~capítulo 1~

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Acabo de aterrizar en Madrid y ya puedo respirar tranquila, la verdad es que odio los aviones.

Por fin he regresado a España, después de 2 largos años en Londres. Me llamaron con 16 años para participar en una revista de Vogue, al principio solo iban a ser un par de meses, pero cuando acabé las fotos y salió la revista, me empezaron a llegar llamadas y correos desde un montón de sitios.

Yo no quería ir, lo que deseaba era volver a Madrid, con todos mis amigos. El problema es que cuando denegué todas esas solicitudes, ellos mismos llamaron a mi familia. Claro, es fácil conseguir hablar con Ventura Nunier, mi padre.

Y por supuesto, mi queridísimo padre me obligó diciendo que era una gran oportunidad para hacer nuevos amigos y contactos. Más le interesaba lo segundo.

Mi hermano y mi hermana no estaban conformes, por eso a ellos no les tengo ningún tipo de rencor, pero la imbécil de mi madre le dio la razón a mi padre sin ni siquiera rechistar.

No me hablo con mis padres, mis hermanos son como una especie de mensajeros.

Básicamente he sido obligada a estar 2 años en una tierra extranjera haciendo algo que no me gustaba, separada de todo y de todos. Incluso me amenazaron con quitarme el dinero de mis tarjetas si no lo aceptaba.

Y aunque ellos piensan que no lo sé (según las fuentes de mis hermanos), mis padres me han estado usando para aumentar su fortuna e influencia en el mundo empresarial.

Ahora, 2 años después, ya tengo 18. Y como ya soy mayor de edad, no voy a ir a vivir con mis padres de momento. Tengo alquilado una apartamento de lujo cerca del instituto. Hasta que no reciba alguna especie de disculpa por su parte, no voy a convivir con ellos.

Ya sé que podría ceder, pero somos mi orgullo y yo.

Me acerco con la maleta al último control del aeropuerto.

—¿Nombre? —Pregunta la chica que hay tras el pequeño mostrador.

—Talía Nunier. —Respondo mientras saco el pasaporte de mi bolso.

Levanto la cabeza para entregárselo, la mujer me mira fijamente sin hacer ningún tipo de movimiento.

—¿Algún problema?

—¿Eres la hija de Ventura Nunier? —Pregunta, interesándose más de lo normal.

Suspiro y doy toques con el pasaporte en su mostrador.

—Sí, soy su hija. ¿Le importaría escanearlo? Tengo prisa. —Respondo hasta las narices de escuchar el nombre de mi padre a todas horas y en todas partes.

La mujer coge mi pasaporte y lo escanea como le había pedido. Cuando acaba me lo tiende.

—¿Su padre...? —Empieza a preguntar de nuevo.

—No señora, no siga por ahí. —La corto. Doy una vuelta sobre mis talones y emprendo el camino hacia la salida, por fin.

Odio que siempre me relacionen con las movidas de mi padre. Más que nada porque no estoy del todo convencida de que todo sea cien por cien legal y de color de rosa. Y por eso prefiero mantenerme al margen.

Cuando abro las puertas de la salida, veo justo en la entrada un taxi. Voy y entro, le digo la dirección del apartamento y el señor arranca.

Extraviados -Ander y tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora