"No me puedo creer que Eric haya hecho esto, me ha dejado en medio de la calle con la palabra en la boca, este se entera" Es el primer pensamiento que cruza mi mente en cuanto piso el baldosado suelo de mi casa.
Inspiro profundamente tratando de mantener la calma
-Brittany- digo en tono autoritario llamando a mi asistenta, ella acude casi al instante de oír su nombre- Llama a Eric cada 10 minutos- ésta asiente con la cabeza y se dirige hacia la pequeña mesa del salón con el teléfono.
Lo primero que hago tras tomarme una tila es sin duda llamar a los abogados los cuales se quedan tan anonadados como yo de lo ocurrido con Eric y durante horas discuten en manos libres sobre las mejores tácticas y decisiones e caso de tener que llegar a juicio, me llevo las manos a las sienes de mi cabeza masajeándolas intentando encontrar una sola salida para todo esto.
Son las 2 de la mañana y Eric sigue sin aparecer, estoy histérica, no paro de tomarme infusiones y hacer llamadas, esto no puede llegar a la prensa, sería la ruina, primero mi madre y ahora Eric... Eso si que no, no podemos entrar en esta espiral de mala publicidad. Brittany me ha estado informando hasta que el móvil de mi rubio hermano no daba señal, si mis uñas antes ya estaban mal ahora no hay ni punto de comparación
Y con este último pensamiento me duermo sobre el sofá de cara a la chimenea casi sin enterarme
- Vaya, no sabía que los pijos durmierais hasta con seda ¿Qué pasa preciosa? ¿ No tienes cama?- dice una voz muy sensualmente...abro los ojos lentamente hasta encontrarme con una mirada oscura y penetrante y efectivamente, era él, el de la Harley, joder que guapo es...
-¿Qué coño haces en mi casa?- digo altivamente mientras me abrocho mi pequeña y rosa bata y me levanto del sofá orgullosa con toda la intención de plantarle cara.
- Traía a tu hermanito - señala a las escaleras, mis ojos siguen la dirección de su dedo y ahí está... Eric, borracho y a saber que mas.
- Joder...¿Pero tú piensas?! No se quien coño te crees para llevarte a mi hermano menor de edad y emborracharle de esta manera eres un...- las palmas de mis manos se dirigen hacia sus musculados pectorales con la intención de empujarle de mi propio enfado y descontrol ¿En qué mierdas estaría pensando?
-eh preciosa- dice acercandose más a mi...siento como mis rodillas comiezan a fallar y mi respiración se entrecorta ante su presencia- yo me lo encontré así, él me llamó para que fuera a buscarle, así que de nada- y esboza una sonrisa chulesca con la que me dieron ganas de dale una torta y a la vez de lanzarme a sus brazos, pero gracias a Dios me limité a mirarle con cara de asco.
-Vete de mi casa, por favor- y mientras me giro a recoger a Eric y a subirlo hasta su habitación.
-Yo tenía razón-dice su ronca voz a mis espaldas- Eres una cría, una niñata infantil...- me giro con la intención de darle la peor de mis contestaciones, pero el pequeño timbre del ascensor me hace darme cuenta de que ha desaparecido...cobarde.
Deposito a Eric con cuidado de lado en mi cama mientras que agotada me tumbo a su lado, durante unos instantes observo las pequeñas pecas de sus mejillas...cuando está así tan tranquilo y dormido nadie podría llegar a pensar en todo lo que es y ha sido testigo; aparto suavemente algunos desordenados mechones rubios que caen sobre sus ojos y sonrío mientras siento como Morfeo me envuelve en su abrazo
Me despierto en la cama al lado de Eric, en la misma posición en la que nos acostamos anoche, él sigue dormido y yo estoy mas que muy enfadada, no entiendo que le pasaba al crío por la cabeza cuando decidió hacer todo eso...¿Sería la influencia de lo que ha visto en casa? No lo se...pero la idea de pedir ayuda en un centro ronda en mi cabeza como hace ya unos meses.
-Gracias por el desayuno, Brittany- respondo observando la inmensa cantidad de comida expuesta sobre la mesa de cristal sin embargo escojo una pieza de fruta seguida de un vaso de zumo de naranja, no me puedo permitir engordar.
Yo(11:34) SOS
Kate(11:35) Voy volando
- Buenos días Vicky- dice tranquilamente Eric entrando al pequeño comedor y cogiendo un brownie de chocolate- ¿Has dormido bien?.
- Escúchame, hago esto lo mejor que puedo, Dylan me ayuda mucho pero ¡no podremos salir adelante si no dejas de hacer gilipolleces!- mi tono va subiendo a medida que avanzaba la frase-
Hago lo que puedo,Eric- resoplo con pesadez-Después iremos a hablar con los Smith.
Eric solo asiente, casi me atrevería a insinuar que con cierta burla mientras bebe un café.-¿Quién es tu amigo? - Eric me mira extrañado mientras bebe- El que fue a buscarte ayer- explico-
-Ah, es Niall, es tremendo ¿A qué si?- contestó emocionado.
- No, no lo creo, no me gusta que vayas con él-añado con seguridad, una seguridad que ni yo misma tengo- creo que desde que estás con él te descontrolas y haces cosas que no son normales en ti y...además, seguro que es de Brooklyn o peor, del Bronx- digo con una mueca de asco limpiándome con la servilleta-.
- De Brooklyn, Victoria, y tú no tienes ni idea de él ni de como es así que no se te ocurra nombrarle- dice con retintín mientras se levanta de la mesa- estoy harto de tu altivismo y de andar de puntillas por tener el apellido que tengo y ¿Sabes qué? Qué me da igual.
Y con esta última frase sube las escaleras y se oye un sonoro portazo portazo. Me quedo mirando en un eterno silencio el gran ventanal que daba a la calle y pienso...pienso en el mundo que me rodea, e que nuestro pequeño universo se está viniendo abajo y no soy lo suficientemente fuerte para pararlo.
Aunque mis pensamientos se ven invadidos por la presencia de Kate.-Churriiiiiiiii- grita desde la puerta del ascensor con su chillona voz- uf no veas que jaleo para entrar, creo que tienes un pequeño problema con la prensa ahí debajo- se quita las gafas de sol acompañandolo de un sensual movimiento de sus cabellos azabache-
Genial, mis peores miedos confirmados, el día comenzaba divinamente...la presa- Yo que tú llamaría a Dylan antes de que se entere por la prensa de esta movida de tu hermano- encarna una ceja mirando mi móvil, asiento en silencio.
Oh si, claro, como no, Dylan, mi prometido, y si, habeis oído bien, mi prometido. Dylan es el heredero de una fortuna multimillonaria, su padre tiene medio Nueva York en su posesión como bienes inmuebles, y como no, hace años nuestros padres acordaron la unión de nuestras familias.
Es un hombre muy atractivo la verdad siempre tuvo un físico espectacular con su moreno de ojos castaños y su marcada mandíbula... La verdad es que quererle a él ha sido de las mejores decisiones que mi corazón y mi cabeza han podido llegar a tomar.
- Ya, ahora le llamaré y bajaré a hablar con la prensa- añado mientras subimos nerviosas a mi habitación-
-Esta noche tengo que ir a la galería, creo que mi tío financió una exposición y debería ir-le confieso sacando ropa del armario
Kate se revuelve el oscuro cabello
-Vete tranquila yo me quedo al cargo del terremoto
-¿estás segura Kate?No tienes por qué hacerlo yo...- ella avanza hasta mi con una sonrisa torcida y coge mis manos estrechándolas entre las suyas-
-Escucha Victoria, las amigas se apoyan, las hermanas se sustituyen, vete tranquila- yo sonrío agradecida y ambas nos fundimos en un abrazo de estos que no hacen falta palabras. Conozco a Kate prácticamente desde que el mundo es mundo, y no podría llegar a imaginarme una vida sin ella
Prefiero ni decirle nada a Kate sobre Niall, seguramente era un muerto de hambre que buscaba aprovecharse del dinero y la fama de mi hermano, y por ahí si que no iba a pasar y si hablo de él le estoy dando esa importancia por la cual tanto lucha.
- El teléfono señorita Van Der Woodsen- irrumpe Brittany con el teléfono en la mano-
-Residencia de los Van Der Woodsen- contesto saliendo de mi habitación hacia las grandes escaleras-.
-Hola, preciosa.
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Una vida contigo(Editando)
Teen FictionY entonces apareció él, revolucionando mi vida, poniendo todo patas arriba. Dejandome sin nada de mi vida anterior. Debí haber apartado a aquel hombre tatuado de mi familia antes de que me hiciera esto. Antes de que me enamorara. Todo el mundo tiene...