13. Decisiones

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- ¡Victoria!- joder...¿Quién me grita a estas horas? ¿No ve que estoy durmiendo? Así que me limito a sacudir la mano en el aire, ni yo misma se que significa ese gesto, será algo como vete y déjame en paz.

-Victoria, lévantate ahora mismo- esta vez la voz es mas clara y distingo el tono poco amigable de Dylan, y me recuerdo a mi misma que cuando llegué de casa de Niall me tumbé en la cama así que seguramente será por la noche o por la tarde, así que me giro y le veo con su impoluto traje mirándome desafiante.

-¿Dónde te has metido? ¡Has estado dos días casi desaparecida! Casi llamo a la policía para que te buscaran - ese gesto de preocupación me hace sentir culpable durante unos segundos mientras pienso en el pobre Dylan arrepentido sin dormir pero el arrepentimiento se esfuma cuando pronuncia las siguientes palabras:

-¿Te imaginas a la prensa? Mira cielo, me hago cargo de tus problemas lo mejor que puedo, de veras, pero tú lo pones muy complicado con Eric y todo eso...yo te quiero y quiero que esto funcione.

Esa declaración de sentimientos me pilla de imprevisto, nunca pensé que reaccionaría así, pero mi sorpresa continúa:

-Siento lo de la fiesta, fui un capullo- añade apoyando su frente contra la mia y mirándome con el ceño fruncido- aunque debes admitir que últimamente te has descuidado un poco....

Ya está fin, colmo, me levanto de la cama y me dirijo escaleras abajo mientras Dylan sin elevar el tono de voz me pregunta que que hago.

- ¡Serás capullo! ¡Se supone que estás enamorado de mi! No de mi cuerpo- mi voz suena un poco mas tirante y chillona que normalmente pero ambos pasamos por alto ese detalle.

- Tienes razón Victoria, lo siento- y mientras mira su reloj añade- tenemos mesa en una hora con la organizadora de la boda.

-¿Ya?- una angustia empieza a envolverme el cuerpo y Dylan parece notarlo porque se encoje de hombros y dice:

- Cuanto antes mejor, así será perfecto para ti. Te dejo nos vemos en el Seredipity 3 en una hora. Mando coche, luego iremos a tomar una copa con los de Wall Street- advierte mi mirada provocadora y dice- si, tranquila, no se volverá a repetir.

Cuando me quedo sola me sirvo una copa de vino mientras observo desde el enorme ventanal. Ni siquiera me ha preguntado dónde he estado o qué he estado haciendo, no ha insistido en ello...Y la culpabilidad me invade al no sentirme ni siquiera un poco mal por el pensamiento anterior, supongo que estaba acostumbrada a que siempre me tratara así, y no tenía a nadie que se preocupara por mi de verdad como Niall...

-Señortia Van Der Woodsen

-¿Si?- respondo girándome hacia el mayordomo de la puerta que da paso a un jóven con gorra y un ramo de flores. Quiero pensar que son de Dylan y es su forma de pedir disculpas, pero mi mente no deja de pensar que serán de Niall y maldigo en silencio por ese pensamiento.

"Now my baby is dancing, but she is dancing with another man.
No te escaparás tan facilmente, he esperado 26 años por tí".

El fragmento de la canción de Bruno Mars y ese mensaje hacen que una sonrisa llene por completo mi cara, y entonces caigo en el detalle que hasta ahora no sabía que edad tenía Niall.
Lo que confirma mis sospechas, Niall solo es una atracción sexual momentánea, no vale tirar mi reputación y la de mi familia por la borde por él, está demostrado que ni siquiera le conozco.

Vaya intento más patético de convencerme a mi misma.

A la hora que Dylan quería estoy en el restaurante, y como todavía no habían llegado pienso en enviarle un mensaje a Niall, igual es lo correcto después de las flores, pero justo cuando empezaba a escribir su nombre aparece en la pantalla de mi IPhone.

-¡Preciosa! ¡Estás viva! ,llevaba demasiadas horas sin saber de ti y bueno...nose- sonaba tímido, si no lo conociera casi diría que avergonzado y eso me hace esbozar una sonrisa-

-Si, estoy viva y la verdad, vaya detalle lo de las flores, no me lo esperaba

-¿Te han gustado?- pregunta más animado, casi parece un niño pequeño, y cuando me dispongo a responder aparece Dylan con la organizadora de la boda.

-He dicho que no, Alex, quiero esos manuscritos en mi casa mañana por la mañana- digo con voz autoritaria mientras miro de reojo a Dylan y a la mujer de pelo rubio y más maquillada que una puerta que se come con los ojos Dylan.

-¿Victoria?

-De acuerdo Alex, hasta luego.

Sin embargo no cuelgo a tiempo y seguramente Niall habrá escuchado el:
-Victoria, cariño...
Me limito a no pensar en ello y comenzamos a hablar de los preparativos mientras finjo estar ilusionada.

De vuelta en la limusina de Dylan llamo a Eric que me confirma su vuelo de regreso para mañana, quiero que vuelva al colegio y mientras continúo hablando con él y le doy un beso distraido de despedida a Dylan me topo en la puerta de mi piso con un enfurecido Niall.

-¿Te avergüenzas de mi?- pregunta en tono autoritario mientras sus ojos reflejan mas dolor que enfado y yo me culpo por pensar si Dylan habrá alcanzado a verle y si le ha relacionado con el hombre que estaba en la comisaría aquel día.

-¿Qué?- es lo único que consigo decir

-Ya me has oido, ¿Te parece bonito como me has tratado? ¿Qué soy para ti? ¿Un chiste?- sus palabras se clavan en mi corazón y en vez de pedir disculpas ataco y añado.

- Perdona, somos amigos, no te debo ninguna disculpa ni niguna explicación, tú sabes que estoy prometida y aún así sigues con...todo esto- digo elevando mas el tono, pero rápidamente me callo porque se que si no lo hago voy a llorar y no necesito ahora compasión. Quiero estar con él, que me abrace e incluso que me bese.
Pero lo único que hace es pasar por mi lado y decir:

-De acuerdo, yo también se jugar a esto.

Boquiabierta le miro mientras se marcha en su coche y las lágrimas empiezan a correr por mis mejillas mientras me repito a mi misma. Gilipollas, eres gilipollas.
Ah, y masoca.

Una vida contigo(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora