12. Música

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Me desperté por el olor a tostadas recién hechas, acompañadas de...¿Bruno Mars? Me eché a reir, miré al otro lado de la cama y sin darme cuenta estaba aspirando el olor a Niall de sus sábanas.

"I hope he buys you flowers
I hope he holds your hand
Give you all his hours
When he has the chance
Take you to every party
'Cause I remember how much you loved to dance
Do all the things I should have done
When I was your man
Do all the things I should have done
When I was your man"

When I was your man...Nunca había oído palabras tan ciertas... y más me extrañaba oir esa canción en casa del burro de Niall...
Oh Niall, con su aire a Adam Levine pero con esos ojos y esa altura y su...todo.
Sin darme cuenta sonreí, y muy a mi pesar arrastré a mis pies a levantarme de la cama, no porque quisiera, sino por el ruido atronador de mi estómago.

-Vaya, así que en tus ratos libres eres cocinero. Eres todo una caja de sorpresas- añadí apoyándome en el marco de la cocina con una sonrisa de oreja a oreja-

-Ya pensaba que tendría que ir a levantarte preciosa- Niall estaba de espaldas, cocinando algo que parecia...¿Tortitas? Así que muerta de hambre me acerqué por detrás de él y le dí un mordisco en el hombro que hizo que su piel se pusiera de gallina:

-¡Que hambre tengo!-añadí mientras me estiraba y ponía las bandejas en la mesa del salón.

-Estás preciosa cuando te despiertas, ¿Te lo habían dicho alguna vez?- dijo sonriente y rió ante mi rubor. ¿Qué me estaba pasando? ¡Yo nunca me ruborizaba! Sabía lo guapa que era, pero cuando él me lo decía mi corazón se paraba y solo pude esbozar un:

-Gracias- mientras me metía una tostada en la boca-.

Estuvimos hablando largo y tendido, agusto, contándonos cosas y haciendo bromas, no sabía que hora era, ni tampoco me interesaba saberlo, y cuando me quise dar cuenta, Bruno Mars seguía sonando.

-¿Te gusta Bruno Mars?- le pregunté divertida mientras llevaba los platos a la cocina con él-

-La verdad es que sí, tiene canciones increíbles que te hacen vibrar reir y llorar, es el objetivo de la música ¿No?.

Sonreí, tenía razón, todo lo que el decía me cautivaba, pero decidí aventurarme y añadí:

-Ya, seguro que se lo dices a todas- él rió y me abrazó por detrás susurrándome al oído-

-¿Celosa?-
Mi piel se puso de gallina y suspiré profundamente mientras su manos se paseaban por mis caderas.
Y de repente, se soltó "Noooooo...." pensó mi mente lujuriosa.
Pero para mi sorpresa me llevó hasta el centro del salón corriendo de la muñeca, cogió un gorro de una de sus muchas cajas y entonces supe lo que iba a hacer.
Bruno Mars, Uptwon Funk sonaba y ahí estaba Niall, en medio del salón con el sol como focos y bailando para mi. Me sorprendí gratamente al ver lo bien que se movía, lo que cautivaba con sus movimientos.

I'm too hot (hot damn)
Called a police and a fireman
I'm too hot (hot damn)
Make a dragon wanna retire man
I'm too hot (hot damn)
Say my name you know who I am
I'm too hot (hot damn)
Am I bad 'bout that money
Break it down-

Girls hit your hallelujah (whuoo)
'Cause Uptown Funk gon' give it to you
Saturday night and we in the spot
Don't believe me just watch (come on)
Hey, hey, hey, oh!

Yo le miraba con admiración, era tan espontáneo, tan natural, que empecé a dudar de que ninguna otra mujer hubiera tenido el placer de verle bailar tan decidido, pero un fuerte tirón de muñeca por parte de Niall me arrancó de mis pensamientos que ahora me llevaba en sus movimientos dándome vueltas y riéndonos como dos adolescentes con las hormonas revueltas, y justo en el instante que la canción acababa, nos encontrábamos en una posición muy característica del tango con mi cabeza hacia atrás totalmente sujeta por él, que se acercó a mi cuello y susurró lentamente:

-Desde que te conozco, no he podido estar con otra mujer.¿Te sirve?-

Yo me incorporé y me puse delante de él abriendo los ojos muchísimo, no podía creerme lo que estaba diciendo, sin embargo, mientras mi cerebro no dejaba de preguntarse que qué estaba haciendo, mi cuerpo no reaccionó y se inclinó buscando su boca con desesperación, Niall aceptó el beso gustosamente, su sabor a mermelada impregnaba mi boca y nuestras lenguas luchaban en un frenesí, haciéndome soltar un gemido, Niall reaccionó levantándome del suelo y casi inmediatamere mis piernas rodearon su cintura, mientras mis manos tiraban ligéramente de su pelo y sus manos apretaban fírmemente mis nalgas.
Para mi sorpresa, fue él quien paró el beso, y mi mente se reactivó "¿Qué estás haciendo y qué has estado a punto de hacer?" Niall me miró con frialdad como si intuyera mi arrepentimiento:

- No te quiero de esta forma, por mucho que me duela, literalmente...- y rió ante esto último, mientras yo seguía exausta y asentía levemente- ve a vestirte preciosa- añadió mientras me acariciaba la mejilla- y vuelve a casa con su prometido.

Mientras iba por el pasillo no pude evitar que unas lágrimas resvalaran por mis mejillas ¿Por qué? ¿Sentía yo también algo por él?.

- Escucha..
- No digas nada Victoria
- Gracias- asentí levemente y añadí mirándole con mi mayor sinceridad- eres un verdadero amigo.

Y su rostro se ensombreció, al igual que el mío, pero me marché sin mirar atrás.

Cuando llegué a casa me eché a llorar...¿Era pasión lo que me echaba a los brazos de Niall? ¿Había algún sentimiento oculto más? ¿Eran los miedos de antes de la boda?
Estaba echa un lío, lo único que me apetecía era llorar y desahogarme mientras tomaba una decisión:

A partir de ahora quedaremos en lugares públicos, amigo.

A lo que Niall contestó casi al instante:

Lo que tu quieras, amiga. Estoy dispuesto a aceptar todo lo que tú me ofrezcas, preciosa.

Sin embargo, esa respuesta se me clavó en el corazón en vez de mostrar alivio. Había establecido mis prioridades: Eric. Dylan y el dinero.

¿Estaría en lo cierto? Me pregunté mientras me mordía las uñas.

Una vida contigo(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora