23.¿Quién eres?

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-¡Hola!- me acerqué a saludar al hombre de ojos verdes que tanto me había ayudado en Washington- ¿Cómo usted por aquí?.

Se gira sorprendido y sonríe-¡Qué sorpresa!- exclama con las manos en los bolsillos y una gran sonrisa- soy restaurador de obras de arte, me habían encargado mirar una obra pero parece que he venido en mal día, hoy hay exposición- se encoge de hombros y se ríe, tiene una risa contagiosa, de esas que hacen que tu tambien sonrías pese a todo.

-El otro día no se si me presenté, soy Edward- dice extendiéndome la mano

-Victoria- digo aceptándola todavía con una sonrisa en la cara.

-¿Qué pasó al final con...?- pero no termina de formular la pregunta cuando la presencia de Gabri invade la conversación.

-Escucha diva, tenemos que ir a cambiarte ¡Ya!- mientras me coge de la mano y apenas me da tiempo a despedirme de Edward pero le oí decir:

-Te espero aquí- con una sonrisa bonachona-.

-Ay chiquita ¿Quién era ese?- Decía Gabriel mientras me maquillaba-

-Oh, un hombre muy agradable que conocí en Washington- y le cuento lo que ocurrió con aquel hombre, obviando mencionar nada de Niall-

-¿Y qué hacías tú en Washington loca?-

-Ver un concierto de Bruno Mars- comento mientras me levanto a ponerme el vestido y la ropa que Gabri ha seleccionado para mi.

-Vaya...-exclama Gabri y yo no puedo evitar no sonreir- estas espectacular reina.

Pero mi sonrisa se esfuma en cuestión de segundos. Es verdad que estoy preciosa con este ajustado vestido blanco....pero llamaría demasiado la atención y se supone que estoy en Boston ¿Por qué he complicado tanto las cosas? ¿Por qué he tenido que conocer a Niall? Antes de él todo era tan simple...

-Lo siento Gabri...no puedo ponerme esto- digo mientras comienzo a desabrocharme la increíble pieza-.

-¿Qué te pasa bicho?- dice Gabri con un tono preocupado- te veo distinta...- dice mientras me abraza y me pasa una camisa y unos vaqueros- Te veo...como la Vicky que me enamoró- y sonrío ante el concepto de enamorarse de Gabri, y su abrazo..sus palabras...la situación me lleva a llorar y a contarle la existencia de Niall a un boquiabierto Gabriel.

-Nena...no se que decirte- dice todavía anonadado por lo que le he contado-

-No hace falta que digas nada Gabri, esbozo una sonrisa mientras me limpio las lágrimas- Es tu día y estoy aquí...arruinándote- me muero el labio para fingir fortaleza, e intento sonreir, ahora mismo mi vida es una auténtico caos...

-Venga, vamos a verla antes de que entre la gente entre y me vea...- digo sonriéndo y llevándole por el museo-

Tras una hora de visita sin parar por todas las instalaciones ví a Edward enfrente del Starbucks y me acerqué tras despedirme de Gabri y prometiéndole llamarle esta noche. No se en que persona me estaba convirtiendo...pero me gusta.

-El Frapuccino de Chocolate es mi preferido- digo poniéndome al lado de Edward, el sonríe-

-Pensaba que me habías dado calabazas- y se lleva una mano al pecho de forma trágica- Bueno, ¿qué pasó al final? ¿Terminó bien?-
Pregunta mientras estamos en una mesa en la planta de arriba, no senpor qué pero siento que a él le puedo contar todo...nos reímos y charlamos pero no le menciono nada de mi familia, en lo que a mi apellido se refiere.

-Déjalo todo y vé a por él- dice Edward que se había acabado ya su frapuccino- no dejes que el miedo al fracaso te impida ser feliz, algo me dice que has malgastando demasiado de tu tiempo en alguien que no se lo merecía y te has convertido en alguien que no eras- yo sonrío y miro por la ventana melancólica.

-Eres encantadora, Victoria, me encantaría seguir escuchándote, pero mi señora me espera...espero que la próxima vez que tengas un problema acudas a mi, estaré encantado de corresponderte.

Yo asiento y le sonrío, tiene una mirada tan buena...tan sincera...

-Descuida, igualmente te digo.

-Cuidado con lo que dices jovencita, o tendrás que escuchar los problemas de un viejo - y se ríe mientras salimos y para un taxi para mi-

-Adiós Edward- él se despide de mi con la mano y yo sonrío mientras le indico al taxista la dirección de Brooklyn. La verdad es que Edward es una persona increíble por lo poco que he podido saber de él, y me despierta una gran curiosidad. No creo que tarde mucho en volver a llamarle.
Tiene razón, ahora soy una persona completamente distinta a la que era el mes pasado, antes de Niall, ante de abrir los ojos.

-14.9 dólares

-¿Qué?- digo sacudiendo la cabeza y el taxista me mira extrañado

-El viaje señorita...- dice con la ceja levantada y la mano extendida, madre, si que está ansioso...-

-Ah ya..- le extiendo un billete de $20-quédese con el cambio- digo mientras salgo del taxi.

-¿Niall?
Y entonces ocurrió lo peor que podía haberme pasado en esos momentos, me asomé al salón y vi a una chica, debía tener 18 años, no más mirando la tele, acto seguido a Niall saliendo del baño...

-No- digo mientras me tapo la boca con la mano y me esfuerzo porque las lágrimas no salgan de mis ojos, pero es algo imposible.

-¡Cabrón!- digo gritándole y tirándole los tacones a la cabeza mientras él me mira entre sorprendido...extrañado y ¿Divertido?- ¡Y una mierda que me querias!¡Cabrón!- cada vez grito mucho más alto estoy fuera de mis casillas, solo quiero irme, aunque le diga a Dylan todo, quiero alejarme de él volver a mi nueva vida y....

-Por favor...déjame explicartelo- dice Niall mientras se acerca y yo apenas le miro, pero se que tiene lágrimas en los ojos, y si le veo, seré débil y flaquearé, le echo un último vistazo a la jóven y le suelto:

-¡Asaltacunas!- mientras abro la puerta del piso llorando.

Holiwi chicos bueno pues os he dejado a Edward por ahí arriba interpretado por el grandísimo Harrison Ford.

Espero que os guste el capítulo de hoy. Mil besitos!!

Una vida contigo(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora