- Señorita Van Der Woodsen
-Si, soy yo
- Soy el Inspector de la Policia de Nueva York, Steven Song.
- Si, dígame- Yo me empezaba a poner nerviosa.
- Tenemos a su hermano aquí, por favor nos gustaría que viniera a hablar con nosotros, está imputado en un delito de tráfico de drogas y peleas callejeras
Balbuceé como pude y dije- Si...ahora mismo estamos ahi.
Cuando colgué me llevé la mano a la boca. Esto no podía estar pasando Eric no estaba bien. Los ojos se me llenaron de lágrimas y sentí como Dylan me abrazaba y me daba un beso en la sien. Había oído la conversación.
El chófer ya estaba abajo.
Pese a sujetar la mano de Dylan, mi estrés aumentaba a cada semáforo o atasco con el que nos encontrábamos. Tenía los ojos anegados de lágrimas.
Entonces llegamos y ví a Eric,llevaba una herida en el labio y su camisa de Massimo Dutti cubierta de sangre. No se si quería saber a quién pertenecía. En aquel instante solo pude mirarle, con decepción, enojo, frustración.
-Dylan, resuelve el papeleo, voy a tomar el aire- dije mientras salía lo más rápido que mis tacones me dejaban de la comisaría y una vez fuera rompí a llorar.-Vaya, preciosa, pero si estás viva - otra vez su voz, ronca, con ironía a mis espaldas- ¿Estas bien? - preguntó al ver que no me movía.
Entonces hizo algo que jamás me hubiera esperado, me abrazó por detras y me dió un beso en la nuca, con cariño, ternura, como si jamás hubiera pasado nada malo, como si jamás hubiera huído de su casa.
Me giré y seguí llorando en sus brazos mientras Niall me acariciaba la espalda, nos quedamos en esa posición hasta que dejé de sollozar y le dije casi en un susurro.
-¿Por qué siempre estás cuando mi hermano se mete en esa clase de problemas?- Genial, no me respondía, solo me miraba y me acariciaba la mejilla, pero no, no se iba a salir con la suya.- Dimelo - conteste ya en un tono mas firme y apartándome de él.- Casualidad, supongo- Joder no se podía estar quieto, ahora se lamía el labio inferior mientras me retiraba el pelo de la cara, ofuu madre mia, este hombre si que desprende electricidad y lo demás son tonterías...- Yo no le hago nada a tu hermano, preciosa-.
Dijo esto casi como un susurro, y cada vez nos acercábamos más a la boca del otro, como en el sofá, solo que en esta ocasión no tenía la fuerza necesaria para apartarme.
Y lo hizo, me beso son suavidad, nuestros labios se encontraron mientras él me agarraba con posesión, y cada vez nuestros labios se movían mas rápido. Me estaba excitando como nunca, y no podía evitarlo. Y entonces sentí su imponente erección en mi barriga y me separé.
Reaccioné de la peor forma posible, le dí una bofetada que le giró la cara y añadí:
- No se te ocurra acercarte a mi, ni a nadie de mi familia.
Él, humillado y desconcertado me miró como quien ve un cubo de basura putrefacto y se alejó.
Dejándome sola en medio de la calle, tocandome sin querer los labios hinchados por el beso y gimiendo todavía por la excitación.
- Ya podemos volver a casa- dijo una voz a mi espalda que me hizo pegar un salto-.
-Gracias, Dylan.
-¿Eric?
- Está ya en el coche, vámonos.
ESTÁS LEYENDO
Una vida contigo(Editando)
Novela JuvenilY entonces apareció él, revolucionando mi vida, poniendo todo patas arriba. Dejandome sin nada de mi vida anterior. Debí haber apartado a aquel hombre tatuado de mi familia antes de que me hiciera esto. Antes de que me enamorara. Todo el mundo tiene...