― ¿Escuchas lo que nos están contando, cariño?― La voz de mi prometido seguida de un apretón en la mano consigue sacarme de mis ensoñaciones, todo lo que viví todo lo que me rodea...todo ha sido tan intenso en estos últimos meses que es imposible no darse cuenta de que estoy destrozada, me siento rota...y siento que nadie es capaz de arreglar los fragmentos que ahora quedan de mí. Asiento con la cabeza a la pregunta del trajeado hombre que se encuentra a mi derecha y finjo una sonrisa tras un suspiro sonoro.
― Bien, como iba diciendo―continúa diciendo el abogado― Eric ha confesado, hemos estado haciendo unos retoques a su declaración de una forma creíble y que él salga prácticamente exculpado― Observo al hombre algo ya mayor, con una gran cantidad de arrugas en su rostro y una gran nariz aguileña que fácilmente podría ocupar la mitad de su rostro y asiento― El que haya tenido cómplices en toda esta historia hace que los trámites sean mucho más fluidos― Dylan aprieta mi mano sin dejar de acariciarla con su pulgar y entonces me doy cuenta de que le necesito aquí más que nunca, simplemente nuestro mayor problema fue la incomunicación y el abandonar nuestros problemas― Así que señorita Van Der Woodsen si está de acuerdo con el siguiente testimonio― El abogado con la gran nariz desliza una hoja por la mesa mientras me observa a través de sus rectangulares gafas ― Procederemos a preparar el juicio que se celebrará la semana que viene a petición de su prometido― Le señala antes de entrecruzar los dedos de ambas manos y acomodarse en su sillón con ambas sobre el pecho― Tómese su tiempo para leerlo, pero en él básicamente la culpa recae sobre las demás personas que estaban con él, además la peor parte se la lleva un tal Drake Benntet Lo conoce ¿Verdad?― Siento que una arcada puede salir de mi cuerpo al oir su nombre y recordarme todo esto, la mentira donde él me introdujo cuando yo solo quería su amor...le quería a él―
― Discúlpenme―Digo levantándome del asiento y soltando la mano de Dylan mientras salgo por lo más rápido que me permiten los tacones― Disculpe ¿El servicio?― Pregunto a la secretaria del bufete
― Segundo pasillo a la derecha― Me dirijo en esa dirección y entro sin dudarlo, un sollozo escapa del fondo de mi garganta, imágenes que se repiten en mi mente...la primera vez que vi a Niall...o Drake ya no se ni como llamarle...y me culpo a mi misma por permitir que las lágrimas resbalen por una persona que jamás tuvo el más mínimo interés por mi...solamente buscaba una exclusiva sobre la vida de la élite de Manhattan y no puedo evitar que mi destrozado corazón se rompa un poco más, las siguientes imágenes son todavía más duras, la primera vez que hicimos el amor...el primer despertar juntos...junto a él todo fue especial y único...para mí fue llegar a un nivel de conexión y confianza con el que no había siquiera llegado a soñar. Pero como dice Dylan solo fue un capricho, eso nunca fue amor, mis sentimientos no iban más allá del cariño.
Me observo en el espejo e inspiro hondo mientras recojo unos cuantos mechones rebeldes en mi alto moño...Eric cayendo frente a mis pies...No. Basta, no me puedo dejar llevar por estos pensamientos, mi hermano me necesita ahora más que nunca...la egoísta de mi madre ni siquiera se ha dignado a venir, es más ni siquiera cogió la única llamada que le dejaban hacer a mi pobre hermano...
― ¿Estás bien, querida?― La voz de Dylan a través de a puerta consigue calmar mis nervios, finjo una sonrisa y abro la puerta con tranquilidad topándome con su preocupado rostro―
―Si cielo, es solo que...― Mi prometido me acoge entre sus brazos y yo los aprieto con fuerza― Todo esto es tan doloroso...― Dylan comienza a acariciar mi espalda de esa manera que solo él sabe consiguiendo que me tranquilice, y es que desde Niall no puedo sentir nada...no siento nada más que dolor...Cargando con los destrozos que dejó a su paso, como un huracán.
― Lo se Victoria, pero tú eres fuerte ¿Vale?― sonrío en su pecho y me separo con una pequeña sonrisa, él coge mi mano aunque sin entrelazar los dedos y sin decir ni una palabra más nos dirijimos hacia el despacho de nuestro abogado de nuevo―
― ¿Han tomado los señores una decisión?― Dylan me observa con impaciencia, sin embargo yo tomo aire y contesto.
― No, tengo que pensarlo con detenimiento, pero le aseguro que mañana tendrá los papeles firmados encima de su mesa, no se preocupe, no quiero retrasar más este proceso tortuoso― Él sonríe satisfecho y yo suspiro―
― Bien, piénselo, recuerde todo lo que está en juego― El abogado se levanta con suma elegancia de su carísimo sillón y con un educado gesto nos acompaña hasta la puerta― Señores― Se despide dándonos la mano con una sonrisa― No se preocupe señorita, sacaremos a su hermano enseguida― Fuerzo una sonrisa―
― Gracias― Respondo finalmente, si, con un abogado así mi hermano saldrá libre...pero ¿A qué precio?―
― ¿Quieres que te lleve a algún sitio?―Comenta Dylan mientras abre la puerta de la limusina como un caballero―
― No cariño―miento― No hace falta solo quiero ir a casa y descansar ahí...―
― Como quieras cielo― Me lanza una de sus más sinceras sonrisas y yo suspiro atontada mientras observo el gran pedrusco en mi mano derecha que anuncia mi compromiso...sólo unas semanas más y estaré casada―
― Gracias por lo de hoy cariño― Digo mientras salgo de la limusina, mi prometido me observa con un gesto de sorpresa, por nada en el mundo se esperaba que fuera a ser despachado de aquella forma
― ¿No quieres que esté contigo?― Dice con sorpresa y con un pequeño mohín, esa cara de tristeza me hace reblandecerme y me agacho para darle un beso en los labios, aunque para mí eso no signifique nada más que la rutina―
Observo como la limusina se aleja mientras yo me despido con una sonrisa en la car, inmediatamente mi expresión toma otro rumbo, y con serenidad marco mi móvil―
― Creo que me debes más que una explicación y un favor, ambos tenemos un lugar en común a donde ir y necesito hablar contigo― digo con mi voz más fría y calculadora, no puedo dejar que los sentimientos se interpongan ahora mismo, ni la rabia ni el rencor pueden nublar este momento. Necesito respuestas―
― Dame 10 minutos― Contesta la voz ronca y rota de Edward al otro lado del teléfono. Sin tan siquiera parar a despedirme marco otra llamada con urgencia―
― Me debes un favor, Simon― Digo tajante mientras observo mis uñas, me muevo hacia un banco blanco de mis apartamentos y poniendo un periódico entre el banco y mi cara falda me acuno a la sombra―
― Hola a ti también Victoria, dime, soy todo oídos― Una sonrisa de suficiencia se posiciona en mi rostro, y es que tristemente en esta vida no hay nada mejor que tener dinero y contactos. Durante la corta conversación Simon solo escucha todo lo que debo decir y finalmente asiente si más reparos y preguntas.
En cuanto a Edward a los 10 minutos exactos de reloj aparca frente a mi.
― Puntual― Digo nada más entrar, él solo me observa mientras retoco mi maquillaje en el pequeño espejo que llevo siempre en el bolso―
― Hola a ti también― Contesta serio―
― Arranca― Digo con brusquedad―
― ¿Hacia donde?―
― Hudson St― Respondo poniendo los ojos en blanco― Vamos a la prisión― Finalizo con decisión.
Y es que sí, Victoria Van Der Woodsen ha sido pisada, destrozada y humillada entre otras cosas, pero sigo siendo fuerte, fría y calculadora como lo era antes de que Niall me cambiara y pusiera absolutamente toda mi vida patas arriba. Siempre fuerte, y si tocas fondo...que sea sólamente para coger impulso y saltar más alto.
Hola corazones míos! Siento tremendamente el retraso pero es verano y bueno, no he tenido tiempo ni de descansar, ahora tengo una semana más relajadita donde voy a intentar terminar esta obra, creo que quedan 3 capítulos y el epílogo. Aunque una vez terminada voy aplicarle varios cambios, ya que durante todo este tiempo he mejorada mi forma de relatar y le he dado una forma más consistente a mis ideas. Bueno, simplemente que gracias por todo y espero que me perdonéis la espera.
Por cierto he comenzado una nueva novela de la cual estoy muy ilusionada: Si tú no fueras tú. Pasaos si podéis, se que os va a encantar!
Mil besitos!!!!!!!!
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Una vida contigo(Editando)
Teen FictionY entonces apareció él, revolucionando mi vida, poniendo todo patas arriba. Dejandome sin nada de mi vida anterior. Debí haber apartado a aquel hombre tatuado de mi familia antes de que me hiciera esto. Antes de que me enamorara. Todo el mundo tiene...