Una vida contigo(Editando)

33. Goodbye my lover.

-Vicky -oigo como una voz suave pronuncia mi nombre, casi con melancolía-¿Qué te estás haciendo?- esa voz va seguida de un pequeño sollozo- Mi pequeña...-¿Esa es la voz de...mi madre? No, no puede ser que haya salido de rehabilitación. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que descubrí lo de Niall? Y casi como si me estuviera leyendo la mente dice

-¿Cuánto tiempo lleva así, Dylan?- mi madre, Cornelia tiene la voz cansada, casi podría decir que angustiada por toda esta situación. Oigo el largo suspiro de Dylan-.

-Una semana, Cornelia- a mi madre se le escapa un pequeño sollozo.

-Esto tiene que acabar- dice angustiada ,aunque más para sí misma- Victoria Van Der Woodsen, levántate ahora mismo de la cama, por favor- añade con el tono fríbolo y autoritario con el que estoy más familiarizada ,yo abro los ojos, pero inmediatamente los vuelvo a cerrar, me estaba acostumbrando a estar sumida en la soledad, la oscuridad y el silencio, acompañada únicamente por mis lamentos y recuerdos con él... ¿Cómo he podido llegar a esta situación? ¿Por qué? Niall...o como quiera que te llames...eres un enfermo, un psicópata...Te odio, te odio con todo mi corazón...O de eso me quiero convencer a mí misma, ya que quererte como te quiero es demasiado doloroso.

De repente noto como me quitan la manta de encima y yo me veo obligada a mirar a la persona que ha osado hacer esto, y ahí está, mi madre, con su pelo blanco, su cara tan maquillada que oculta siempre sus emociones y pensamientos, una de las mujeres más frías que he conocido.
Nadie diría que hasta hace 6 años se emborrachaba hasta caerse por las escaleras del piso, ni que intentó suicidarse. Solo las marcas de su cuerpo son el reflejo de las secuelas de la huida de mi padre en su vida, rectifico, de nuestro padre.

-Mamá...-digo casi sin evitarlo, puedo notar como mi vista se nubla debido a las lágrimas. Todavía no alcanzo a comprender cómo tengo lágrimas después de haber estado una semana llorando desesperada de sol a sol, prácticamente sin moverme de la cama. Ella al oír pronunciarme aquellas palabras se sienta conmigo en la cama y me coge la cabeza poniéndola en su regazo, y sin poder evitarlo vuelvo a romper a llorar acunada por la mujer que me dio la vida.

-Abre los ojos, Victoria- yo lo hago y entonces lo veo, más bien me veo a mi en el espejo de enfrente. Soy consciente de todos los kilos que he perdido, la camiseta que antes se ajustaba a mi cintura ahora se ve holgada, subo la vista hacia arriba...mis preciosos ojos verdes están oscuros, apagados sin brillo ni vida, rodeados además por unas increíbles ojeras de color oscuro. Tengo además la cara y los labios hinchados de llorar.

-Así es como me sentí cuando tu padre me dejó...Victoria- yo cierro los ojos casi involuntariamente ante la dolorosa mención de aquel hombre- No es fácil...- asiento mientras ella sigue a la vez que me acaricia el cabello, debe ser la acción más cariñosa que ha llevado mi madre en años- Pero debes aceptar que ese hombre se ha aprovechado de ti y de tu bondad...de la forma en que tu eres- Mi mente desconecta en aquel mismo instante de las palabras de mi madre...Just the way you are...

*Flashback*

-When I see your face

There's not a thing that I would change

Cause you're amazing

Just the way you are

And when you smile...-

-Niall para- grito riéndome a la vez que le tiro un cojín a la cara, él me sonríe de medio lado y aparta la guitarra-.

-¿Cómo osas interrumpirme en mi declaración de amor Van Der Woodsen?- yo continúo riéndome, pero esta se para cuándo intercepto la mirada pícara de Niall acercándose hacia mí-.

-Oh no-.

-Oh si- yo me levanto corriendo pero él me agarra antes de que pueda salir siquiera del salón, ambos caemos al suelo perdiendo el equilibrio y comienza a torturarme de la peor forma posible...con cosquillas.

-Niall para por favor- digo entre risas, su mirada se oscurece puedo notar su miembro contra mi deseo-

-Te quiero- yo me sonrojo y sonrío de la forma más pura, sincera y enamorada que existe mientras susurro apoyando nuestras frentes-

-Lo sé-

*Fin Flashback*

-¿Me estás escuchando, Victoria?- yo asiento y me incorporo mientras observo a mi madre, ella se levanta también de la cama y coloca sus manos sobre mis húmedas mejillas- Ese hombre, nunca te ha querido ¿Entiendes? No te dejes llevar por los recuerdos, los sentimientos ni el cómo te hacía creer que eras la única cuando estabas con él porque...créeme pequeña, no lo eres. Debes tener visión de futuro, Dylan ha perdonado tu oecaminoso comportamiento y está totalmente dispuesto a seguir con los antiguos planes de boda-mi madre sonríe...casi diría que disfruta viéndome en esta situación, es como su "Te lo dije" ella nos juntó a Dylan y a mi...gracias a ella estoy con él. Aunque durante estos días he conocido la verdadera felicidad, pese a que para él no fuera más que una investigación o trabajo...Para mí fue más.
Niall siempre es mas.

-Ahora dime, Victoria Van Der Woodsen ¿Vas a casarte con Dylan?- pregunta mi madre con seguridad mientras abre los enormes ventanales de mi habitación. Mi oxidada mente no puede calibrar la importancia de esa decisión-.

-Yo...-comienzo a balbucear, apenas puedo emitir sonido alguno y Cornelia lo nota, ya que se gira e intenta mirarme con suavidad, aunque al final parece más bien una mueca falsa.

-Vístete, arréglate, ponte formal y decente y vete a tomar el aire- casi sin poder evitarlo me lanza una mirada de repugnancia ante mi aspecto, la reacción de mi cuerpo es taparme encogiéndome de brazos...ella es la única persona que me hace sentir insegura, como si todo lo que hiciera no está bien, o nunca fuera suficiente. Y es que para ella no lo es.

-Está bien- digo casi suspirando mientras me meto a la ducha, evitando de todas las formas posibles mi inquietante reflejo.

-Tienes hasta mañana para darme la respuesta que quiero- añade a través de la puerta- si no ya puedes despedirte de esta casa, la herencia y todo lo que te importe- comenta como si nada-.

La noche de Nueva York me envuelve, no puedo evitar que las lágrimas caigan por mis mejillas, nunca me había dolido tanto como hasta ahora la actitud materialista, superficial y horripilate de mi madre.
Hoy me he dado cuenta de que solo le intereso para aparentar, puede que solo durante unos segundos haya sentido esa conexión especial con mi madre...pero si ha llegado a existir alguna vez, al instante se ha desvanecido.

Puedo sentir como otra vez las lágrimas luchan por salir de mis ojos, pero esta vez inspiro fuerte, evitando que estas se derramen. En cambio, la reacción de mi cuerpo ante mi hazaña es encogerse y hacerme vomitar lo poco que he desayunado esta mañana.
No sé qué quiero ni que necesito, sé que ahora mismo soy un desastre, tanto física como psicológicamente y lo gracioso es que no tengo ni a una sola persona en todo el mundo, a la cual mis problemas le interesen lo más mínimo...¿O si?

-Edward...-digo con voz temblorosa, pero me obligo a morderme el labio inferior conteniendo las lágrimas.

-¿Victoria?¿Estás bien?- dice con voz ronca y preocupada.

-No- contesto yo mientras las lágrimas avanzan por mis mejillas.