La mañana llega sin más, informando a todo ser con los rayos del sol que es un nuevo comienzo, un día más para laboral o tal vez sea un día de puente, un día para ir al colegio, asistir a clase de deporte, unas horas más de una rutina ya establecida o tal vez no, pero sí una nueva oportunidad. Con M cuadramos para encontrarnos en un café que por recomendación de ella tenía el mejor café de toda la ciudad, no había escuchado hablar de dicho local pero conociéndola, no sería como el resto de lugares cutre, sino algo más como nuestro.
Arribé con el coche que había rentado desde que llegué a la ciudad no quería que mis padres se quedaran sin transporte, a ellos no les parecía mucho la idea, pero bien, acá es donde su hija cumplía sus caprichos, sencillo.
M, me había mandado un mensaje diciendo que se había atrasado un poco, que iniciara a pedir (ella me mando una lista de las cosas que quería), todo para no perder tiempo en lo que ella llegaba, al parecer solo pasaríamos por el desayuno y nos iríamos a otro sitio que ella quería, M, siendo tan imprevisible como siempre.
El lugar era todo menos extravagante, al contrario podía sentir esa vibra acogedora desde que llegas con la fachada de una casa colonial y al entrar sumergirte en el aroma de café recién preparado, así como el olor de los postres, sencillo y placentero, te hacía sentir cómodo sin tratar de aparentar algo más, entendía porque M, había sugerido este lugar, aunque también me desilusionó un poco el no poder estar mucho rato, así que solo procedí a pedir las cosas que me había mandado en su lista que siendo franca no me impresionó encontrar la cantidad de cosas, después de pedir todo me senté en una de las mesas a esperar por el pedido, me sumergí tanto en un punto en específico de la cafetería que tenía una estrofa que de alguna forma te hacía imposible no pensar o analizar, fue tanto que solo sentí como M, me daba un pequeño golpe para sacarme del trance al que me había sumergido, la miré, justo esos ojos color aceituna, fue ahí donde la frase me hizo click.
When the waves are flooding the shore And I can't find my way home anymore.
That's when I look at you, I look at you.
You appear just like a dream to me.
— ¿Todo bien?, tengo un par de minutos hablándote y déjame decirte que jamás alguien me había ignorado tanto como tú.
— No exageres M, lo siento jeje ya sabes que suelo ausentarme por minutos, todo perfecto, mejor dime que no te quedaste dormida justo el día en que cuadramos. — Ella solo ponía el rostro de un pequeño cachorro recién regañado.— Fue así ¿cierto?
— Disculpame, no quería pero justo hoy mi cama se puso dramática y no me soltaba, yo no tengo la culpa, la tiene ella por ser tan jodidamente cómoda.
— Solo a ti se te ocurre echarle la culpa a tu cama, no seas una melodramática M, acepta tu pequeña metida de pata.
Ella solo sonreía y apuesto lo que sea que yo tenía la misma sonrisa de idiota viéndola ignorando al resto.
— Está bien, acepto que tengo un poco de culpa, pero ella también la tiene, y no, no diré nada más, lo siento.
— A veces me olvido que eres demasiado orgullosa, luego llegan momentos como estos y solo los acepto, ¿quién se resiste a tu mirada de cachorro?— Bien, creo que eso último estuvo un poco fuera de lugar, no pensaba decirlo, solo las palabras salieron sin control. M parecía un poco sonrojada pero solo sonrío más.
— ¡Hey! no te pierdas, no fue nada que no sea cierto, es que por favor, mira mi carita toda linda, ¿hay alguien que se resista?, y no, mi familia no entra ahí.Esta mujer no solo había crecido un poco de altura o personalidad, sino que ahora la chiquilla manejaba mucho más su seguridad, eso me agradaba y también provocaba un poco de peleas internas, ella tal vez aún no comprende, pero tiene un poder en mi que nadie más ha podido tener, tal vez C si tiene razón, si eso es cierto, las cosas se pondrán un poco más fuera de serie, lo que pueda o no pasar después de hoy me aterra así como también provoca nuevas oportunidades.
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Lo que en ti veo
FanfictionArriesgarse, esa era la clave de todo, lo descubrí después de ella, porque antes de C, no existía nada.-- M.J. Los besos que regalamos fueron necesarios para tener la seguridad de que nuestras vidas eran más estando juntas, y así lo fue. -- D.C. ¿Có...