Afirmaciones

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Siempre he creído que las personas solemos tener una pizca de inseguridades que nos hacen crear o creer voluntaria/involuntariamente en los prejuicios tanto propios como de terceros.

Aunque también creía en que nosotros éramos la excepción a la regla, y obviamente no lo fuimos. 

Nuestras historia no fue alguna llena de dramas causadas por celos o inseguridades, es cierto que al inicio fue difícil pero no por la razones adecuadas, porque no creó que exista una forma correcta de decir o pensar en que los causantes de tus miedos serían las reacciones de tus seres queridos, como explicar que sentía todo estando juntas, pero que el miedo a la respuesta del resto nos comía por dentro, teníamos una pregunta tatuada:

¿Qué hacía nuestro amor diferente del resto?

Si bien la reacción de cada uno fue distinta, la más importante para ambas eran la de nuestros padres, y vaya sorpresa fue el escucharlos.

Ambas creamos miles de situaciones de las distintas reacciones que cada uno podría tener y las acciones que podrían provocar, pero vaya fue la sorpresa de ambas que no fue así, sino todo lo contrario.

Flashback: Juan Carlos.

-Hola papi, ¿qué haces?

-- Hola Poché, Dani, ¿qué tal?

-- Todo bien papi, Dani vino de visitas por hoy.

--Saben que a mi no me molesta, al contrario me da mucho gusto ver como Majo se ha ido relacionando mucho más gracias a ti Daniela.

-- Vamos Juan Carlos, ambos sabemos que era cuestión de tiempo y que María José es una chica increíble, yo solo le di un pequeño empujón.

-- ¡Basta los dos!, no inicien en alagarse porque una vez inician no tienen fin.

Ambos soltaron risas nada discretas, tanto Daniela como Juan, sabían que era cierto, pero les agradaba ver las reacciones de la pequeña.

-- Bien niñas, creó que esta demás decir que Daniela, estas en tu casa, yo las dejo, iré a descansar.

-- !Espera papi! queríamos platicar contigo sobre algo muy importante, es cierto que Dani vino de visitas pero hay algo más importante, por favor, danos un poco de tiempo. -- Majo, ofreció una silla a su padre que este se sentara.

Las chicas procedieron a sentarse e iniciar a contarle a Juan C, sobre como habían iniciado a salir, así como los miedos que ambas tenían sobre la reacción que todos tendrían pero que la más importante siempre sería la de sus padres, después de contar su historia, todo se transformo en un silencio, pero no era aquel temido o incomodo, más bien, era uno necesario y agradecido.

-- Niñas, ustedes me conocen, y yo a ustedes, no negaré que tenía mis sospechas, pero yo no soy nadie para pedir explicaciones sobre su amor, y mucho menos alguien que pueda molestarse porque entre las dos naciera sentimientos así de profundos, al contrario, son afortunadas de tenerse la una a la otra como apoyo.

D y P, no podían creer lo que escuchaban, no hubieron gritos, regaños, decepción, ni lagrimas.

-- Hija, jamás pienses que podrías decepcionarme o hacerme sufrir, ¿qué clase de padre sería si me enojara porque mi hija a encontrado el amor? Yo te amo, y a Dani la he aprendido a querer como una hija más, aunque ahora deberas referirte a mí como suegro Daniela, o me veras molesto.

Juan Carlos, hizo esa pequeña broma y a Daniela se le hizo imposible no reírse y soltar una carcajada.

-- OMG, Juan Carlos, uno de estos días me mataras, lo presiento.-- Ella había decido soltarse y seguir el juego de su ahora suegro oficial.

-- Papi, ¿estas seguro? ¿no estas molesto?

-- Mi pequeña, ¿cómo lo estaría? acaso no te has visto el rostro en un espejo, deberías ver la cara que pones cada vez que miras a esta niña.-- Juan C, no era tonto, de hecho nadie  lo era, cualquier persona cercana a ellas podría notar la energía que ambas chicas desprendían, ellas eran distintas. 

Las chicas solo pudieron abrazar a J.C, estaban en shock, felices, libres, fue un momento lindo en el cual las palabras no fueron necesarias, los tres sabían lo que sentían, ese fue el inicio de una nueva etapa en la relación de la familia Calle- Garzón.

-- Pequeñas, no duden de mí, yo las amare sin importar lo que ambas sean.-- J.C, se dirigió con una voz segura y sincera.-- Y Daniela, de ahora en adelante me dirás suegro o Juan Carlos, nada de señor, somos una familia y como tal debemos ser unidos, bienvenida y gracias por cuidar, amar, respetar y sobre todo soportar a mi pequeña.

Fin flashbak.

Eramos una pareja con buenos, malos y grandiosos momentos, nos complementábamos, creí que mi futuro sería con ella, sin embargo, hace 4 años fue la ultima vez que la vi en persona, aún nos mantenemos en contacto  junto con amigos, solo que ahora ya no éramos ella y yo, sino ella y alguien más.

Nuestra relación duro toda la preparatoria, sumando un año más en la academia de arte a la que asistíamos juntas, solo que en clases distintas, ya que nos interesaban diferentes cosas, ahí fue donde conocimos a nuevas personas, formamos lazos e iniciamos a creer en un futuro distinto, tal vez el único error fue el no compartir esos sueños o metas, hasta que el final se hizo presente, uno en el cual yo no formaba parte de su futuro como pareja, sino que ahora sería una buena amiga (no se confundan, ser su amiga es grandioso), pero verla sonreír con alguien más, eso queridas, es otro mundo.

Si tan solo no hubiese dado todo por sentado, si tan solo no hubiera dado todo como afirmado.

No alargare más al recordar todo aquello que alguna vez fuimos y ahora no somos.

Si en su momento di todo por hecho, ahora no, llevo años fuera de mi país, alejada de todos mis seres queridos, y en cada año me ha quedado más que claro, que todo puede pasar...


Así como ella.


Hagamos un trato.

Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted

es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

-Mario Benedetti



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