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D

4 años atrás.

Recuerdo como nos conocimos, fue un poco gracioso, ese día había acompañado a mis tíos a ver una de las presentaciones de mi prima en su preparatoria y durante una de las escenas alguien del elenco se cayo de forma estrepitosa que provoco la caída inminente del resto de los chicos que iba atrás, creó que el contener la risa no es lo mío pues solté junto con el resto de las personas unas cuantas carcajadas, hasta que por fin todos fuimos conscientes del momento y lugar dónde estábamos, procedimos a guardar silencio fingiendo como si nada paso y terminamos de ver la obra que transcurrió sin más inconvenientes, en general fue buena añadiendo el percance que sin duda fue adecuado para levantar los ánimos, ame esa parte, lo único que lamentaba era el no poder conocer a la persona que le paso todo ello (no por mala), pero quisiera decirle que gracias a el o ella me había reído como hacía muchos meses no lo hacía. 

Así fue hasta que al terminar todo esperamos a mi prima en el estacionamiento para ir a comer (amo la comida a niveles escandalosos), platicaba con mis tíos sobre mis planes de estudios y lo que había pensado sobre la propuesta que le habían hecho a mi padre sobre dejar de estudiar desde casa y asistir a la preparatoria que asistía mi prima Camila, fuí sincera al decirles que la idea no me terminaba de fascinar pero que me lo pensaría y les daría una respuesta, iba a argumentar algo más hasta que fuimos interrumpidas por Camila.

-- Hey, llegué ¿podemos irnos? muero de hambre.

-- Camila, no seas maleducada y saluda como se debe.

-- Oh vamos, no sean dramáticos y claro que los saludare, holi papi, holi mami y holi loca . -- Así era mi prima toda una linda con todos, ella es tan ella, que en ocasiones es imposible tomarse las cosas mal o bien.

-- Hey, hola a tí también loca, felicidades tu actuación no estuvo tan mal

-- ¿Mal? o quizás quieres decir ¡asombrosa!

Solté una pequeña risa, fingiendo limpiar lagrimas de mis ojos .-- Nuestra relación es magnifica y la adoro.

Fue hasta que me percate que había alguien atrás de ella que detuve mi jueguito e incline mi rostro aún lado para poder ver quien estaba con ella. 

-- ¡Mierda! me olvide por completo, padres, invite a Poché a cenar con nosotros ya que su padre tuvo que irse de improvisto.

-- Claro, entre más mejor, solo no dejes a Poché tan escondida .-- Mis tíos la saludaron con tanta naturalidad que me asombro, al parecer tenían una relación cercana.

-- Prima, ella es mi mejor amiga María José, pero pocos podemos decirle Poché, así que ten cuidado de llamarla así.

-- ¿He? ¿A qué va todo eso Camila? .-- Exclame, pues si es cierto que la acabo de conocer no pienso tomarme atrevimientos que no me han concedido.

-- Ignora a tu prima ella es así, un gusto, soy M. J, haré una excepción para que me puedas decir Poché.

-- Vale, un gusto María José, soy Daniela, la prima de esa vieja loca a la que llamas amiga, y tranquila que respetaré tu regla.

Debo admitir que la pequeña tenía algo que me despertaba curiosidad y cierta espina de que la había visto antes, pero no podía recordar el lugar, así que solo procedimos a subir al coche de mis tíos e ir a cenar, fue justo ahí donde reaccione y Camila confirmo mis sospechas, pues M.J, era la chica que se cayó en el escenario y provoco todo el caos, todos nos quedamos con caras de poema al escuchar y tratamos de no reírnos, pero Camila como siempre lo hizo imposible, así que todos terminamos pidiendo disculpas a la pequeña. 

Lo que en ti veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora