Con una mirada nos basta, es algo a lo que me he ido acoplando al paso de los días con ese par de chicas, no quería crearme historias locas en mi mente, este viaje está planeado para liberarnos de los ajetreos laborales y claro disfrutar de Calle, su presencia nos hacía falta, esos eran mis pensamientos los primeros minutos al llegar al spa, 20 min después estoy sumergida bajo el encanto de cada masaje en mi cuerpo, ¡Dios! No sabía cuanto necesitaba esto hasta este momento, ¿qué tienen en las manos estas chicas?, si esto continua así me quedaré profundamente dormida, aunque ahora que me doy cuenta es normal, el objetivo de los masajes es poder relajarte, así que para luego es tarde.
40 min después.
— Señorita Garzón, ¿señorita?
¿Alguien me hablaba? escucho un leve susurro mi nombre.
— Señorita María José.
— Oh, mil disculpas, me he quedado dormida.
— No se preocupe es totalmente normal, eso significa que hacemos un buen trabajo.
— Ten por seguro que sí, volveré, juro que volveré.
— Esa respuesta me agrada señorita Garzón, ahora por favor puede arroparse con la bata y proceder con la otra fase del spa.
— ¿Disculpe?, pensé que solo era un masaje.
— Bueno, la señorita Calle contrató el paquete completo para todos sus amigos, por ahora deben ir al sauna y relajarse, ellas ya deben estar ahí.
— Entendido.
— Para servirle señorita, recuerde que debe dejar toda prenda al entrar, así disfrutará de la experiencia, una vez el tiempo haya transcurrido podrán pasar a la última parte del paquete.
— ¿Desnudas?
— Así es, ellas comentaron que no había problema en compartir el lugar, añadiendo que así podrían charlar.Esas mujeres estaban locas, pero no podía iniciar un berrinche ¿o sí?, ¡demonios!
— Me podría guiar por favor. — No me quedaba de otra.
— Claro, por acá.La chica me guio hasta llegar a dicho lugar, tenía razón al decir que todo estaba diseñado para transportarte a otro lugar.
— Es justo tras esa puerta, puede dejar su bata en cualquiera de los percheros libres, no debe preocuparse de que alguien más entre, el lugar está reservado exclusivo para ustedes tres.
— A mis amigas les gusta derrochar el dinero.
— Quieren consentirse, eso debería ser una regla de vida.
— Está en lo correcto, gracias por todo hasta el momento ha sido perfecto.Ella partió dejándome sola, ahora solo debía tomar el valor y entrar, vamos Poché, no es algo fuera de lugar, tienen lo mismo, son tus amigas aunque sientas algo por una de ellas, debes ser fuerte no pasara nada, solo serán unos minutos para relajarte.
Tome un último respiro, acomodé la bata y entré, estaba en lo correcto ambas sentadas recargadas a la pared con los ojos cerrados relajándose, tal vez había exagerado un poco.— Ya era hora Majo, iniciábamos a creer en que no llegarías.
— O darías media vuelta tras llegar. — Completo la chica de ojos avellana.— Te daría una respuesta positiva pero algo me hace pensar que han apostado y no quiero hacer perder más plata a Cam. — Ojos en blanco, directo esa es una de las expresiones más notorias en D. — Tomaré el silencio a mi favor.
— Mi cartera agradece tu consideración Majo, ahora solo pasa, tranquila que no hablaremos nada, probablemente tengas un lío en tu cabeza la cual ayudaremos en la cena, por ahora solo disfruta, relájate y olvida el resto.
Ninguna de las dos parecía continuar hablando así que hice justo lo que ya me habían mencionado, tome asiento e hice aún lado mi incomodidad, amaba este detalle, así que aprovecharlo es lo que haré hasta el último segundo.
Silencio, en eso se basó la última parte, sauna exquisito liberando todo, y finalmente una pequeña meditación guiada con un par de expertos que se encuentran en el hotel, excepcional, compartir el tiempo, además no fue tan riguroso como había imaginado al contrario, ellas parecían ser más cercanas a todo eso, pues en cada indicación lo hacían sin más, dejando en claro que sabían las bases de aquella actividad, finalizamos con todo justo antes de medio día, habíamos intercambiado mensajes con el resto de los chicos quienes se encontraban en distintos lugares, tomando el sol, en la barra y otros descansando en las cabañas, así que decidimos que cada uno disfrutara a su manera hasta la hora de la comida, nos reuniríamos y después veríamos las actividades para hacer en grupo o bien solo platicaríamos de todo y nada a la vez, sin duda ese par de horas en el spa fueron de gran ayuda. Por mi parte había decidido regresar a la cabaña para continuar con la relajación que sentía, al final teníamos más días para broncearnos y pasar tiempo en la playa, al regresar estaba totalmente vacío, termine por apoderarme de aquella cama la cual me llamaba a gritos ¿quién era yo para negarme? N-A-D-I-E.
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Lo que en ti veo
FanfictionArriesgarse, esa era la clave de todo, lo descubrí después de ella, porque antes de C, no existía nada.-- M.J. Los besos que regalamos fueron necesarios para tener la seguridad de que nuestras vidas eran más estando juntas, y así lo fue. -- D.C. ¿Có...