Todo menos eso...

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Si tuviese una lista de momentos incómodos y de incertidumbre este sin duda alguna estaría entre los principales, es casi imposible que yo logre leer las distintas reacciones que mis amigos tienen, Abi está con los ojos abiertos mirando fijamente a Juliana quien tiene una de sus manos cubriendo su boca como gesto de sorpresa, Alejo está inclinando su cabeza sobre la mesa e hizo aún lado su comida por lo que puedo asumir en verdad resultó afectado, las Villa por su parte están sujetas de la mano mirando en dirección de sorpresa hacia Majo, siendo esta la que se me complicada más leer su rostro, tiene la mirada fija en mí y Camila, no quiero exagerar pero por más que intento controlar los nervios por primera vez están teniendo más control del que quisiera en mi.


— Gays, entiendo sus reacciones al escuchar a Dani, pero déjenme decirle que como su pareja me siento sumamente orgullosa de ella, poder contar con su amistad, ver lo talentosa y la capacidad de manejar este medio como ella lo ha hecho, les comento que es de admirar, los proyectos en lo que ahora su amiga está sumergida sin duda son un logro del cuál ella misma a trabajado en aceptar todos los resultados de su esfuerzo, pero yendo a la persona que todos conocemos el mayor reconocimiento que puedo darle es la aceptación de su valor profesional y personal, no se deja opacar por nadie, a sacrificado mucho por estar donde ahora ella se posiciona.

Ver y escuchar a Cam decir cada palabra significa mucho para mi, ciertamente ahora puedo decir que todo ha valido la pena, estoy orgullosa de lo que soy, y apuntó a convertirme.

— Camila tienes el 10000% de razón en lo que acabas de decir, con Calle nos conocemos de hace años, tuvimos la oportunidad de coincidir, personalmente nunca podré terminar de agradecer cruzarnos en la vida de cada una, y estoy segura que hablo por todos en esta mesa que lo que esta chica loca ha logrado se lo ha ganado a pulso, conocimos a una Calle con sueños e inseguridades que la rodeaban, así como también vimos el talento que emanaba, esas ganas de seguir adelante retándose cada día sin olvidar a los suyos, y ahora escuchar de su propia voz los proyectos de los que forma parte nos llena el alma, saber que todas esas videollamadas agendas, risas a través de un dispositivo han valido cada segundo la pena, si eso significa verla feliz, créeme cuando te digo que ella aún inicia, estamos conscientes de que la distancia es un factor entre nuestros lazos, más nunca un impedimento para poder apoyar, somos una familia Calle — Ahora Majo se volteaba directamente a mi —. Tú nos has elegido para formar parte de ella, no podemos sentirnos más afortunados por estar en tu vida, muy internamente también sabemos que esto es el inicio de todas tus metas de las cuales seguiremos siendo cómplices.

En algún momento se escaparon un par de lágrimas traicioneras al comprender a Majo, tiene razón, esto es el inicio, y aunque aún no les puedo contar en su totalidad por razones mayores, saber que los tengo en mi vida es la mayor fortuna.

— ¡Abrazo polluelos! — Exclamaba Alejo, en donde todos los integrantes abrazaron en conjunto a su apreciada amiga, cada uno sabedor del significado de compartir esa felicidad, pues saben que cada meta y crecimiento iba acompañado de sacrificios, sacrificios que la castaña ha hecho y seguirá haciendo para cumplir sus metas (aún sin estar consciente de que el verdadero sacrificio marcaría a su amiga para toda la vida).

Después de ese momento emotivo por parte de los integrantes, procedieron a cambiar un poco el ambiente de la cena, ahora shots de tequila y una variante de bebidas alcohólicas hacía acto de presencia en su mesa, si bien no son muy fuertes respecto al alcohol, la noche lo ameritaba, su amiga merecía un celebración por todos esos triunfos.

— ¡Salud por nuestra Dani, la chica que nos vuelve locos a todos!
—¡Salud! — Brindaban al unísono.

Risas, chistes, bromas con y sin sentido de cada uno, dolores en el estómago y un par de ahogos por las carcajadas al soltar indiscreciones, en eso se había convertido su noche de celebración, ante los ojos de cada integrante se veía felicidad, felicidad de por fin después de años compartir tiempo con aquella castaña, las fotos obvió no pudieron faltar (cabe aclarar que solo se compartían las adecuadas, la pareja estaba próxima a revelar su relación pero aún no era el momento), en aquella mesa disfrutando del ambiente generado por sus amigos y el clima acompañado del ruido del mar se encontraba un grupo de amigos que a pesar de todo pronóstico continuaba siendo unidos como hace años, demostrando y dejando por alto que la distancia jamás podría ser un factor para perder a un ser querido.

Lo que en ti veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora