Lista para esto. Fleur y Tonks.

Capítulo 6

Los días pasaban rápidamente y la primera prueba estaba ya a tan solo unas horas de distancia.

Fleur y Tonks se habían juntado cada noche después de su charla para platicar un rato. No habían tenido grandes avances románticos, se limitaban a pequeñas caricias, tomarse de la mano y a pequeños besos en la mejilla como despedida.

Sin embargo en ese tiempo habían conocido muchas cosas sobre la otra. Tonks sabía a ciencia cierta que Fleur no era solo una cara bonita, la chica era realmente inteligente, llevaba muy buenas notas, era una persona muy interesada en las artes y además le gustaba investigar sobre cualquier tema que llamara su atención, eso era algo que ambas tenían en común.

Además estaba el hecho de que su espíritu aventurero la había metido en varios problemas tanto en la escuela como en casa, por eso cuando había decidido participar en el torneo, tanto sus padres como la directora enviaron a su hermana con ella, así podía tener alguien que la controlara un poco.

Cuando los adultos en su vida tomaron esa decisión no contaban con que Gabrielle y Fleur tenían una especie de pacto desde hace años, si mandaban a cualquiera a vigilar a la otra simplemente respondían que todo iba bien y solamente interferían cuando estuvieran a punto de pasarse de la raya.

Aunque Gabrielle era más pequeña que Fleur tenía el mismo espíritu que su hermana, todos los jóvenes en su familia eran así.

Por otro lado, Fleur había aprendido que Tonks era muy interesante, le gustaba mucho su libertad y su familia era lo más importante. Le gustaba leer mucho y probar cosas nuevas, le llamaba la atención cualquier disciplina artística pero no tanto como a Fleur. Se había decidido a trabajar en el ministerio solamente porque le gustaba la acción, de otra forma hubiera escogido lo mismo que Charlie.

Dos noches atrás habían tenido una pequeña charla acerca de su relación con el pelirrojo, Fleur había notado que eran bastante cercanos y muy cariñosos entre sí, por eso no había dudado en preguntarle sobre el tipo de relación que mantenían. Tonks no tardó en contarle su historia y le aclaró todas sus dudas. Le gustaba que la chica fuera directa y no dejara que algún malentendido se presentara entre ambas justo cuando empezaban algo.

Era ya casi media noche cuando se dieron cuenta de la hora, habían estado hablando sobre los dragones y qué podía hacer Fleur al enfrentarlos, Tonks no quería hacer trampa, pero una pequeña ayuda no estaba de más, después de todo solo dependía de Fleur el ganar o no.

—Creo que deberíamos irnos ya, debes descansar—dijo Tonks—mañana será un día bastante pesado.

—No sé si pueda dormir. Estoy muy nerviosa ¿qué pasa si lo hago mal?

—No lo vas a hacer mal—mientras tomaba su mano continuó—estás más que preparada para esto, además yo confío en ti.

—Enserio que no entiendo por qué me metí en este lio, bueno claro que entiendo pero no pensé que fuera a ser así, quiero decir ¡¿dragones?! ¿A quién demonios se le ocurrió eso?—Fleur había abandonado la calma para pasar a la angustia.

—Hey, tranquilízate mujer, lo harás bien, ya sabes cómo tratar con ellos, los haz visto y no son tan peligrosos como parecen—Tonks trataba de calmarla.

Fleur intentó relajarse un poco y se movió para colocar su cabeza en el regazo de Tonks quien comenzó a peinar suavemente su cabello. Mientras la metamorfomaga se perdía mirando las estrellas Fleur la analizaba detalladamente.

Lo primero que había llamado su atención esa noche en el bar había sido sin duda su cabello, le gustaba como contrastaban los destellos rosas con el fondo morado, se veía de cierta forma mágico. Tonks tenía un rostro hermoso, podía divisar algunos rayos verdosos en sus ojos marrones y sus labios ligeramente rosados resaltaban en su piel clara.