Lista para esto. Fleur y Tonks.

Capítulo 38

  Para alegría de todos, Nymphadora mejoró rápidamente, no había despertado aun, pero podían ver como poco a poco el color regresaba a su cuerpo, se veía notablemente más fuerte, sin embargo, eran tan solo especulaciones.

No fue hasta dos días después que la metamorfomaga despertó. En todo ese tiempo, Fleur no se despegó de ella, las visitas de los demás eran aleatorias, siendo las de Bellatrix las más constantes, Narcisa, Andrómeda y Remus rondaban por la casa pero no se atrevían a acercarse demasiado alegando que preferían darles su espacio, Bellatrix en cambio, le aseguró que los había encontrado espiando tras la puerta.

A Fleur no le molestaba, ya conocía la extraña forma de demostrar su amor que todos ellos tenían y no podía negarles la angustia que sentían ya que ella estaba en un estado igual o peor.

En el momento en que Tonks abrió los ojos y recuperó la conciencia, pudo darse cuenta de dos cosas. La primera era que el cuerpo ya no le dolía tanto como antes y la segunda y más importante, que unos hermosos ojos azules la miraban intensamente.

—Hola...—dijo ella débilmente.

— ¿Eso es todo lo que tienes por decir?—cuestionó Fleur acusadoramente— llego y te encuentro convulsionando, al borde de la muerte, estas dos días inconsciente ¿y lo único que dices es "hola"?

—Te amo.

Fleur estuvo a punto de replicar, pero una sonrisa inconsciente se escapó de sus labios al ver la ternura con la que Tonks la miraba.

—Debiste contarme antes lo que te estaba pasando.

— ¿Importaba? Querías buscarte a ti misma, yo no me iba a interponer.

—Tonks...—quiso interrumpir Fleur.

—No creí que verte me hiciera tan feliz y que al mismo tiempo me causara tanto dolor—dijo la auror débilmente.

—No tenía por qué ser así.

—Es muy tarde para arrepentirse—Tonks quiso levantarse de su cama pero el cansancio de su cuerpo se lo impidió.

—Eres el amor de mi vida—dijo Fleur ayudándola a recostarse de nuevo—y haré todo lo que esté en mis manos para ayudarte, no me importa si no lo quieres.

—Pero si estoy así es por mi culpa, por mis estúpidas decisiones.

—Ambas tuvimos algo que ver, además, con esto nos queda claro que no podemos separarnos—Fleur acarició el cabello de la auror—ya no te librarás de mí.

—No quiero.

—Tengo una idea—la rubia saltó poniéndose de pie—en realidad es muy loco y no tiene sentido, pero sé que ambas lo queremos desde hace tiempo y es el momento perfecto.

—Sé lo que estás pensando.

— ¿Y qué dices?—preguntó temerosa.

—Nada me gustaría más...

Antes de que pudieran decir otra cosa, Narcisa y Bellatrix irrumpieron en la habitación, ambas con una expresión de horror en el rostro.

— ¿Qué sucede?

—Es Draco.

— ¿Llegó la hora?—cuestionó Tonks recuperando la fuerza súbitamente.

—No es eso, tuvo una pelea en el colegio—aclaró Bellatrix al ver que su hermana seguía en shock—con Potter...

— ¿Está en problemas?

—No lo creo, solo sabemos que está muy herido, Potter le lanzó una maldición y ha perdido mucha sangre.