Lista para esto. Fleur y Tonks.

Capítulo 9

  Los días en el castillo pasaron rápidamente para Tonks, le gustaba mucho pasar la mayoría de su tiempo espantando a los muchachos. Cuando encontraba a alguien haciendo una travesura bromeaba con castigarlos para después solo reírse de sus caras. Recordaba muy bien lo maravilloso que era salir victorioso de una travesura y definitivamente no le iba a quitar eso a los demás.

Como todos los días, caminaba por los pasillos saludando a todos los que se cruzaran en su camino, últimamente estaba muy feliz y eso sin duda se debía a Fleur.

Se habían acostumbrado a verse casi todas las noches y contarse su día, le encantaba pasar su tiempo junto a ella, verla sonreír cuando le contaba algo sobre sus clases o simplemente ver su cara de emoción al contarle sobre un libro nuevo que había encontrado.

Justo cuando estaba pensando en ella la encontró al girar en un pasillo, como siempre iba acompañada de unas cuantas amigas y comentaban sobre algo que Tonks no podía escuchar desde lejos.

Se iba a acercar a saludarlas cuando vio como un chico de Durmstrang, alto y de cabello ondulado, tomaba la mano de Fleur y depositaba un beso sobre ella. Tonks aceleró sus pasos y justo cuando pasaba a un lado del pequeño grupo escuchó claramente como el chico le pedía a la rubia ser su pareja en el baile de navidad.

Ginny le había contado como había presenciado varios momentos como ese, donde chicos tanto de Durmstrang como de Hogwarts le pedían a Fleur ser sus parejas. Ella no había aceptado ninguna invitación y hasta ese momento a Tonks no le había tocado presenciar un momento como ese.

Cuando Fleur declinó la invitación del muchacho le dirigió una mirada discreta a la metamorfomaga y ambas continuaron con su caminata.

A la auror definitivamente no le gustaba que tanta gente invitara a la rubia al baile pero no estaba segura de qué hacer. Era obvio que no podía ir con ella y dejarla ir sola tampoco era algo que le gustara, se estaba quedando sin opciones.

—No tienes buena cara— Draco la veía divertido, no sabía cuándo había llegado hasta los límites del bosque prohibido y mucho menos en qué momento se había topado con su primo— ¿problemas en el paraíso?

— ¿Qué haces tú aquí?

—Llevo diez minutos siguiéndote, me parecía entretenido ver hasta donde llegabas sin notarlo.

—Si bueno, no sé dónde nos estaríamos si no hubieras hablado—dijo Tonks.

Encontraron un pequeño montículo de rocas cerca de ellos y ambos tomaron asiento sobre estas, Draco comenzó a buscar las más pequeñas para después lanzarlas entre los árboles.

—Parece que algo te molesta—el rubio la veía buscando respuestas.

—Es solo que el baile de navidad es la próxima semana y parece que Fleur está declinando todas las invitaciones que le hacen, no estoy segura de sí es porque espera que yo la invite o planea ir sola.

— ¿Ya le preguntaste?

—No, hasta hoy me di cuenta de ese detalle—ciertamente Tonks no se lo había planteado antes.

—Yo no creo que espere que la invites—Tonks lo miró con una ceja alzada—digo, se supone que lo suyo es un secreto e ir al baile como pareja no suena a una buena idea. Tal vez si planea ir sola o no ir.

—Tiene que ir, es obligatorio para los participantes del torneo.

—Entonces deberías hablar con ella y dejar de atormentarte.

—Tienes razón Draco, no sé cuándo te volviste tan inteligente.

El menor golpeó suavemente el hombro de Tonks con el suyo y le regaló una sonrisa burlona.