Capítulo 44

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  Fleur no despertó esa noche.

En realidad no pudo hacerlo, su cuerpo estaba tan drenado de energía, que cualquier acción era imposible. Pero eso no lo supieron hasta después.

Aproximadamente a las dos de la mañana, Remus sugirió la idea de llevar a ambas chicas a otro lado para que pudieran descansar, el único sitio que se le ocurrió fue su propia casa y debido a que la mayor parte de la orden no conocía acerca del nuevo domicilio de la metamorfomaga y la francesa, Grimmauld place era la mejor opción.

Tonks, Fleur y Remus partieron atropelladamente y con algo de dificultad. Inmediatamente después de entrar en la casa y recostar a la rubia sobre su antigua cama, la peli rosa y el licántropo se dirigieron a la cocina y con una taza de té bajo su poder, permanecieron ahí por un rato.

—Suéltalo—dijo Remus tras un largo análisis de la auror.

— ¿Qué? ¿De qué hablas?

—Hay algo que te está atormentando, puedo verlo.

Nymphadora pensó en ocultarlo, principalmente de Remus, porque ¿qué eran un par de cicatrices sí el licántropo estaba llena de ellas? Era una tontería pensar en ello, incluso expresarlo frente a él, no había motivo, pero otra vez, no había nadie más en ese momento con quien pudiera hablar.

—Es solo que... esta noche estuvo llena de emociones, pasaron muchas cosas que dejarán marca sobre nosotras y lamentablemente estoy hablando literalmente.

—Te refieres a las heridas que recibieron.

—Hay algunas de ellas demasiado notorias y no sé cómo vaya a reaccionar Fleur al verlas—dijo ella abatida.

— ¿Te refieres a las suyas o a las que llevas toda la noche ocultando?

—Ambas—agregó después de un largo silencio—escucha, sé que es tonto hablar esto contigo tomando en cuenta tu estado, pero...

—Pero nada, entiendo perfectamente de lo que estás hablando—Remus encontró el momento perfecto para contar una de sus tantas historias como merodeador—Cuando era más joven, me costaba muchísimo trabajo controlar lo que hacía el lobo bajo la luna llena, los primeros años en Hogwarts pedía incluso que me ataran, no quería que los demás se dieran cuenta de mis heridas. Pero después los chicos se convirtieron en animagos y me ayudaban mes tras mes—hizo una pausa recordando algo— la primer noche de luna llena después de la muerte de James y Lily, me encontré totalmente solo, fue cuando está herida apareció—señaló la gran línea que cruzaba su rostro—nunca me importó, pero sabía que la gente observaba más de lo necesario y eso me acomplejaba ¿sabes que hizo Sirius cuando la vio? El muy idiota me dijo que era lo más sexy que había visto en su vida.

—Suena a algo que él diría.

—Lo sé—Remus tomó a Tonks de las manos—pero mi punto aquí es, tal vez a Fleur le cueste un poco de trabajo, pero estoy seguro de que un par de cicatrices no serán problema para ustedes.

—Espero que así sea.

Después de un rato más hablando, cada uno subió a descansar un poco. Todo fue tranquilo hasta aproximadamente las ocho de la mañana, cuando un gran bullicio los puso alerta de nuevo.

Remus y Tonks bajaron rápidamente por las escaleras, aun en pijama y con varita en mano, tan solo para encontrarse con toda su familia de frente.

Andrómeda y Ted corrieron hacia su hija, la revisaron de pies a cabeza y después la apretaron entre sus brazos. La soltaron únicamente cuando Bellatrix no aguantó más y los mandó lejos para hacer lo mismo, le siguieron Narcisa y Draco.

Lista para esto. Fleur y Tonks.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora