Lista para esto. Fleur y Tonks.

Capítulo 43

  Giró rápidamente para alcanzar el borrón colorido, procurando que nadie reparara en su presencia y haciendo uso de sus habilidades soltó magistralmente una serie de hechizos para ayudar a la castaña, fue entonces que Hermione la vio y desviando toda la atención hacia ella, logro que los movimientos de la mortífago pasaron desapercibidos.

Hizo uso de su fuerza y sostuvo a ambas chicas por la cintura, una en cada brazo, convirtiéndolas en una enorme nube negra.

—Vamos, necesito urgentemente que se repongan, por lo menos alguna de las dos—dijo la mortífago, dedicándose a dar vueltas sin sentido por los aires.

—Yo...—respondió débilmente Tonks—dame unos segundos. ¿Cómo está Fleur?

—Está inconsciente, creo que fue un golpe duro.

—Fue un cruciatus, no lo vi venir, le dio completamente a ella.

—Debió ser Rodolphus, es su especialidad—dijo Bellatrix sabiendo claramente de lo que hablaba—nos estamos quedando sin tiempo, deben salir de aquí.

—No podemos, debemos ayudar a los demás.

—Escúchame bien Nymphadora—cortó amenazante—vas a tomar a tu novia y ambas van a salir de aquí, sin protestar.

El movimiento fue igual de rápido, lograron accionar una de sus escobas y Bellatrix ayudó a Tonks a colocarse sobre ella, para después hacer lo mismo con una ya no tan inconsciente Fleur.

Hubiese sido sencillo si tan solo no se hubieran concentrado tanto en la tarea, si tan solo no hubiesen ignorado lo que pasaba alrededor, si tan solo no fuese una trampa.

Si tan solo hubiesen escapado a tiempo.

Pero como no todo en la vida sucede como lo planeamos, al montar su escoba, Fleur y Tonks se convirtieron nuevamente en un blanco, uno muy fácil de atacar. Bellatrix no tuvo otra opción más que fingir que ya estaba sobre la pareja.

— ¿Quiénes son ellos?—gritó uno de los mortífagos.

—No tengo idea—mintió Bellatrix.

—Bueno, no tenemos tiempo—dijo la misma voz mientras levantaba su varita y les lanzaba una maldición.

El movimiento fue tan rápido que ninguna tuvo tiempo de reaccionar, le había tocado a Tonks esta vez.

— ¿Qué estás haciendo?—alegó Bellatrix.

—Solo me divierto un poco, está claro que él no es el verdadero Potter, pero no voy a ignorar que tiene una hermosa compañía.

El comentario hirvió la sangre de Bellatrix, pero aun no sabía que decir para no dejarse en evidencia.

— ¿Ahora hacemos esto? ¿Acosarlos?

—Hey, tranquila—dijo otra voz—déjanos divertirnos un rato, es solo una chica.

Y tras ese comentario, un estruendo los lanzó a todos por los aires, desconcertándolos por un instante.

—Pero es mi chica—dijo la débil voz de Fleur, aparentemente un poco más recuperada y con la varita en alto, indicando que ella había sido quien atacó. Lastimosamente eso solo enfureció más a los mortífagos.

Luces de colores volaban en todas direcciones, sangre también. Alguien estaba utilizando demasiados hechizos que provocaban cortes profundos. El primero cayó directamente en el pómulo de Fleur, el segundo fue a dar al brazo derecho de la metamorfomaga y el siguiente impactó justo en el punto donde las piernas de ambas se unían alrededor de la escoba.