Capítulo 17

857 91 1
                                    


—Sirius ¿verdad?—el mencionado asintió y dejó a Fleur continuar— no sé cuánto de mi historia sabes pero... yo tengo algunos problemas con mis padres y...

—Mira Fleur, te voy a ahorrar el tormento, Remus me contó lo suficiente sobre el asunto de anoche y Draco ha tenido la amabilidad de hablarme sobre ti—Sirius pudo ver el debate mental en el que se encontraba la rubia y decidió intervenir— Mientras estés bajo mi techo no tendrás que preocuparte de nada, excepto de hacer Feliz a Dora ¿entiendes?

—Sí, no dudes de que lo haré.

—Puedes tomarte el tiempo que necesites para pensar que planeas hacer con tu vida a partir de ahora y lo repetiré cuantas veces sea necesario—dirigió la mirada a ambos primos y les sonrió—los tres son bienvenidos a quedarse el tiempo que sea, pueden ser meses o años incluso, nunca olviden que siempre contarán conmigo.

Lo que sucedió a continuación los sorprendió a todos. Draco se había levantado de su lugar y tenía rodeado a Sirius en un abrazo firme. La conmoción del momento sin duda le había afectado al rubio y había actuado por impulso. Cuando pareció darse cuenta de lo que hacía trató de soltarse pero su tío fue más rápido y lo sostuvo fuertemente en su lugar.

Ninguna de las chicas sabía que hacer así que optaron por permanecer en su sitio hasta que sintieron como dos fuertes brazos las empujaban por la espalda y las guiaban hasta el centro de la habitación justo donde se encontraba Sirius sosteniendo al muchacho y al ver las intenciones de Remus, él abrió los brazos gustoso para recibir a los recién llegados.

Los tres muchachos no pusieron resistencia y todos se fundieron en un abrazo grupal rodeados de los mayores.

—Me encanta toda esta situación pero la comida se enfría—dijo Remus.

—Querido, por una vez esperaba que mantuvieras tu estomago al margen—dijo Sirius después de que todos soltaran una carcajada—pero veo que es pedir imposibles.

Se dirigieron hacia el comedor y acabaron con todo entre pláticas y bromas, después de un rato a Sirius se le ocurrió sacar una botella de vino alegando que era el momento perfecto para brindar por la familia e incluso dejaron que Draco tomara una copa.

El fin de semana resultó una maravilla para todos después del percance con Fleur, la joven se acopló perfectamente a la rutina familiar que habían creado los otros y se llevó muy bien con Remus y Sirius.

—Mañana debo ir a trabajar desde temprano al ministerio—dijo Tonks el domingo por la noche mientras se preparaban para dormir— ¿Estarás bien aquí?

—Sí, descuida, todos son muy agradables conmigo y Draco dijo que quería mostrarme unos objetos que encontró en la casa.

—Hablando de Draco, no pude evitar notar lo bien que se llevan...

— ¿Te molesta?—Tonks negó con la cabeza y Fleur le confesó algo que ignoraba totalmente—nosotros hablamos mucho, me refiero a cuando estaba en Hogwarts para lo del torneo. Algunas chicas me molestaban porque creían que solo era una cara bonita y los chicos me seguían a todas partes, Draco se dio cuenta un día y a partir de ese momento me acompañaba a mis clases cuando le era posible.

—No tenía idea.

—Lo hice prometer que no te diría nada, no quería que te preocuparas y yo intenté manejarlo bien, no me importaba lo que las chicas pensaran sobre mí y era divertido ver a Draco usarme como excusa para que los demás estuvieran celosos de él.

—El chico es ingenioso, de eso no cabe duda—dijo Tonks—pero me alegra que tengas a alguien aparte de mí, aunque sea un rubio odioso.

Se recostaron y como la noche anterior Tonks uso su cuerpo para cubrir el de su novia, había descubierto una posición lo suficientemente cómoda para pasar toda la noche y les gustaba disfrutarla.

Lista para esto. Fleur y Tonks.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora