Capítulo 14

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Fleur se había ido. No pudo despedirse de ella ni planear un reencuentro y eso le afectaba demasiado a Nymphadora. Los días siguientes pasaron como un borrón para todos en el castillo, nadie tenía ánimos para nada, en especial ella.

Había tratado de despejar su mente cuidando de los chicos de su casa, la sala común que usualmente estaba llena de alegría se encontraba totalmente desierta. Algunos padres de familia habían pedido llevarse a sus hijos en cuanto se enteraron de lo sucedido y los pocos que quedaban eran hijos de muggles de los cuales sus padres no podían hacer nada. Ellos eran los que más miedo tenían.

Desde el inicio del curso el inminente miedo a ser atacados por los mortífagos estaba presente, pero el ser testigos de la muerte de Cedric y escuchar a Harry gritar que Voldemort había vuelto heló la sangre de muchos.

Los Slytherin eran más repelidos que nunca, se sabía de algunos que sus padres habían sido mortífagos o tenían familiares en el lado oscuro y el miedo se juntó con el rechazo, Todos habían optado por encerrarse en las mazmorras para evitar problemas. Todos excepto uno.

Draco llevaba días sin separarse de su prima, Sprout había accedido a mantenerlo oculto junto a ella en su habitación después de que le explicaran brevemente la situación y de que jurara ser discreta. Tonks confiaba en ella por supuesto y eso hizo la tarea más sencilla.

Pero la compañía de Draco no se comparaba con la de su novia. Anhelaba verla, saber de ella, le había escrito una carta pidiéndole que se encontraran, Tonks estaba dispuesta a viajar hasta el fin del mundo con tal de tomar su mano, pero lamentablemente no había obtenido respuesta.

Había aplazado su salida del colegio lo más que pudo, permanecer ahí le recordaba los momentos que pasó con Fleur y se aferraba a esa sensación. Trataba de ser optimista, no había sido una despedida, estaba segura de que volverían a verse, el único problema era que no sabía hasta cuándo.

Y como si las complicaciones de su vida amorosa no fueran suficientes, una nueva situación se presentó. Estaba preparando sus cosas cuando una lechuza llegó hasta ella, tenía una simple nota pero le puso los nervios de punta.

Regresa a casa por favor. Trae a Draco.

-N.M.

Empacó rápidamente y corrió en búsqueda de su primo, le costó un poco de trabajo convencer a Snape de que lo dejara ir con ella, pero al ser familiar del chico al final le dio permiso.

Ambos salieron de los terrenos de Hogwarts y se aparecieron en la casa de sus padres. A simple vista nada había cambiado, parecía que nada malo sucedía en el lugar así que se apresuraron a entrar.

Dentro se encontraron con ambas hermanas Black en la sala de estar, podían verlas de frente y charlaban con dos hombres que ella no reconoció pero al parecer su primo si, Draco se pegó más a ella.

— ¿Qué está pasando aquí mamá?

—Dora, Draco, tomen asiento por favor—Narcisa les hizo espacio junto a ella y ambos chicos obedecieron la petición.

—Profesor Lupin ¿Qué hace aquí?—a todos les sorprendió la pregunta tan directa del chico.

En cuanto Draco dijo ese nombre algo en su cabeza pareció reaccionar, Ginny le había contado maravillas sobre su profesor de defensa contra las artes oscuras del curso anterior. Sin embargo no era eso lo que sonaba en su mente.

Conocía a ambos, Lupin había sido parte de su infancia, tenía recuerdos poco nítidos sobre él, lo recordaba más joven, seguía igual de alto y delgado, las cicatrices aun por todo su rostro, pero del otro individuo sí que recordaba cosas. Lo sentía tan familiar porque de cierta manera lo era, tenía el mismo gesto de siempre, tan confiado de la vida, se notaba un poco demacrado y ella lo entendía, llevaba por lo menos un año siendo prófugo de la ley mágica.

Lista para esto. Fleur y Tonks.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora