Secreto (Sterek)

45.

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-Tranquilo. – Susurro el mayor casi sin voz.- Suéltalo Stiles, tranquilo.

El humano estaba vomitando en un pequeño balde que cada noche le era cambiado. Ya habían pasado 12 semanas desde que había despertado en una jaula, con Peter aprensado en una reja y sin uno de sus dedos. Desde entonces el pobre chico se despierta, vomita lo poco que le dan en el día y escucha los gritos de Peter cuando se lo llevan a interrogarlo.

Peter ya casi no tenia voz ni fuerzas para soportar las torturas diarias, Pero aun así no renegaba a la hora de ser llevado. Ya que el lobo era amenazado con usar las torturas en el humano.

-¿Tu estomago duele? – Pregunto cuando el chico se incorporo y limpio su boca con sus gastadas mangas.

-Ya no duele como anoche. – Admitió. – Deberías preocuparte por tu espalda, aun no he cambiado las gasas.

Stiles se trago el dolor y obligo a Peter a quitarse la camisa. Dos líneas a carne viva marcaban verticalmente la espalda del lobo, habían sido realizadas hace dos noches con acónito. Al parecer sus captores creían que ellos dos tenían alguna información extra sobre la cacería fantasma. Stiles ignoraba la razón por la que estas personas se enteraron de su investigación, mientras que Peter aseguraba no saber nada al respecto.

Las "Gasas" que cubrían las heridas de Peter eran realmente los pedazos de la camisa que usaba el día que los llevaron. Cada tres días nueva ropa llegaba, eran solo boxes y una camisa larga.

-Tenemos que Salir de aquí. – Hablo el lobo después de tener nuevos trozos de camiseta en su espalda.

-No podemos salir de aquí, nos mataran Peter. – contesto el chico con un ligero temblor. – No podemos morir ahora, tenemos que buscar a Mason, saber de que se tratan todas estas desapariciones y – El chico bajo la vista a su vientre. – Y tenemos que regresar con nuestras familias.

-Si yo muriese en este momento solo tu sufrirías. – Hablo casi con burla. – No tengo nada que perder.

-No hables estupideces. – Le regaño con una mueca. – moriremos mucho mas adelante, cuando seamos viejos y arrugados. – La voz del chico era suave y poco a poco se iba apagando.

Peter presencio como poco a poco Stiles se quedaba dormido debido al cansancio y la fiebre que le asechaban desde hace días. Tomo al chico con cuidado, uso sus viejos pantalones como almohadas y resto de ropas viajes de días pasados para cubrirlo del frio de la habitación.

No lo mencionaba, pero estaba muy asustado, por primera vez en años sus capacidades de fuerza y lógica estaban debajo sobre las de sus captores. Ellos siempre venían a verlos con el rostro cubierto y voces distorsionadas. No sabia quienes eran, no sabia que buscaban de ellos y sobre todo no sabía si saldrían de esta.

No sabía si el sobreviviría.

No mentía al decir que realmente no tenia nada que perder, Su tiempo en la estación después de estar consciente le hizo darse cuenta de que no tiene nada en la vida; una hija con la que no estuvo involucrado hasta que ella fue muy grande. Sus sobrinos le odiaban por lo que hace años sucedió con Laura, y realmente no se vía siendo parte de la vida de ellos, sus caminos no se dirigían al mismo lugar. Y pensando con honestidad, merecía la soledad con la que convivía.

Mirando al chico dormido entendió la diferencia entre ellos. A Stiles le esperaban amigos, un padre y estaba pronto a formar una familia. Él en cambio ya no valía nada.

Stiles tenia el derecho a sobrevivir.

-¡Oye, cabeza de cavernícola! – Su plan comenzaría ahora.