Secreto (Sterek)

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La habitación estaba en total silencio. Su único habitante, Stiles, estaba sentado en la cama aun con el pequeño aparato en sus manos. Estaba en estado crédulo, supo desde el momento en que su mejor amigo fue mordido que las cosas en este mundo no eran como aparentaban.

Pero sencillamente esto era ridículo.

Se permitió romper en carcajadas, estaba seguro de que su risa sonaba más nerviosa de lo normal. Con nadie en casa solo él pudo escucharla.

Esto no era posible. Pensó el chico mientras rebuscaba en los libros que había obtenido de Daeton y Chris Argent.

-Maldita sea. – Murmuró apenas y terminó de leer la sección que buscaba.

Todo esto era tan posible como su propia existencia.

Así fue como el adolescente entró en pánico. ¿Cómo le diría a los demás? ¿Cómo podría llevar su vida ahora?

Beacon Hills era un pueblo pequeño, pronto todos se darán cuenta de que algo iba mal con el hijo del Sheriff.

Stiles decidió usar su cabeza fría, él era uno de los chicos más astutos en ese pueblo. No se dejaría vencer por un sencillo inconveniente.

Tomó su teléfono del suelo y llamó a la única persona que podía ayudarle. -Daeton, necesito verte con urgencia.

(...)

El silencio de la veterinaria era mucho más sepulcral que el de su vacía casa. Daeton había escuchado con atención su súplica y en estos momentos él se encontraba tumbado en la camilla, mientras que el moreno revisaba de aquí a allá.

-Si querías una confirmación. -Hablo el hombre después de dejar que el chico se sentase. – Puedo asegurarte de que tu teoría es 100% verídica. -La expresión de Stiles era totalmente oscura. – Por tu apariencia puedo deducir que no quieres nada de esto, ¿Verdad?

-Has ganado la lotería. -Contestó sin evitar dejar su humor a un lado. - ¿Qué puedo hacer para continuar?

Daeton le miro por un momento, seguidamente tomó una pequeña libreta que tenía a la mano, garabateó algunas cosas y la hoja arrancada se la pasó al chico. -Allí está el número de mi hermana, temo decirte que no estoy capacitado en esa área. Ella puede guiarte de manera correcta.

Stiles tomó el papel sin decir palabra alguna. Dejó la veterinaria después de una breve despedida, subió a su auto y marchó rumbo a su casa. Aunque el mundo acabase, el día siguiente tenía examen de química. Podía pasar su tiempo estudiando y no pensando en aquel detalle.

Stiles quería olvidar totalmente aquel hecho que sin duda le marcaría de por vida.

(...) 

-No logré terminar la mitad de los temas. – Se quejó Malia a su lado mientras que ella arrugaba su cara.

-Eso es porque te distraes con facilidad. -Le recalco Lydia. - Te propuse estudiar conmigo, pero tu misma te negaste.

-Quiero aprender a estudiar por mi cuenta. – Reveló la coyote con aflicción. – Pronto iremos a la universidad y no estarán ninguno de ustedes para ayudarme con el paso de las clases.

-Eso es una magnífica idea Malia. – Le apoyo Scott con una de sus sonrisas bobas.

-Si estás estancada en algo de igual forma puedo ayudarte. – Habló Lydia con tranquilidad. - Terminaré ese examen en un dos por tres.

Mientras sus amigos discutían sobre Malia, Stiles estaba totalmente alejado de la conversación, tenía muchísimas cosas en su cabeza. Y aunque sonara como un mal amigo, en ese momento sus problemas eran más importantes a los de otra persona.

Stiles realizaba su examen sin un mayor problema, él había estudiado el tema y sabía lo que estaba haciendo, pero por desgracia los "Episodios" que le habían estado atormentando estaban a punto de comenzar de nuevo.

En la mañana el chico no pudo desayunar nada, todo bocado que llegaba a su boca era vomitado tan solo unos minutos después. Sumado a eso estaban los constantes mareos y la sensación de sueño que le acompañaba a cada momento.

Justo en ese instante su mundo daba vueltas, el chico tuvo que dejar su atención en la hoja de examen para mirar al frente e intentar no caer de bruces al suelo.

-1,2,3...-Contó él chico en voz baja. Esta era la manera en la que él lograba ayudarse cuando sufría de un ataque de pánico.

Sorpresivamente esa técnica también le había ayudado las últimas semanas.

El mundo volvió a girar de manera correcta y a pesar de tener la sensación de vomitar lo que no había comido en el día, el chico pudo terminar su examen. Y también pudo llevar de manera casi normal el resto del día. Nadie notaba que se encontraba un poco cansado y todo eso era gracias a sus dotes de actuación y la pulsera que traía puesta desde que Daeton confirmó sus sospechas.

A la hora del almuerzo debido a la cantidad de gente con la que compartían mesa nadie notó que a pesar de que Stiles tenía una hamburguesa en su bandeja este no probó bocado alguno. La mesa era compartida por todos los integrantes de la manada que aparte de estar con vida, también eran estudiantes de Beacon Hills high school. Isaac, Scott y Lydia estaban sumidos en una intensa conversación, Cora y Malia conversaban en voz más calma, mientras que la mayor parte del ruido provenían de Liam y Theo quienes peleaban por cualquier pequeña idiotez.

Realmente esa era la normalidad en la vida de Stiles, por eso no quería que nada la arruinara. 

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Me alegra traerles este nuevo proyecto, espero tenga el apoyo merecedor. Esa es una gran motivación para seguir escribiendo.

Debo advertir que la historia cuenta con muchos aspectos que no son de dominio público, por tal si crees no ser capaz de continuar la lectura eres libre de retírate.

Nos vemos en el siguiente capítulo.

bye.