Secreto (Sterek)

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- ¿Seguro no puedes asistir? - Preguntó Scott después de que su amigo le informo que no asistirá al entrenamiento de la manada de esa tarde.

-Seguro Scott. -Respondió el castaño mientras acomodaba su mochila. - Tengo cosas que hacer. Tal vez la próxima si pueda acompañarlos.

-Está bien. Pero ya es la tercera vez que faltas. - Puntualizó el Alpha. - Cuando regreses a los entrenamientos te haré correr por el bosque como castigo. - Prometió con seguridad.

Stiles asintió con la cabeza. Se despidió de los chicos y se alejó en su jeep. Condujo durante unos minutos, lo suficiente para que los demás creyesen que en realidad estaba rumbo a su hogar. Aparcado fuera del camino decidió llamar al teléfono que Daeton le había proporcionado.

-Stiles, estuve esperando tu llamada desde la noche. -Contestó la Srta. Morrell, antigua psicóloga y maestra de francés.

-Lo lamento tenía que estudiar para una clase importante. - Contestó casi enseguida. - Me preguntaba si estabas desocupada en este momento.

-Sabía que pronto querrías verme, por eso desocupé mi agenda. -Confesó como si nada. Mientras que Stiles estaba pasmado por lo dicho. Era evidente el interés que los hermanos druidas tenían por él. - Te mandé mi ubicación por un mensaje de texto.

-Está bien. - Respondió encendiendo el auto. - Iré en este momento.

No esperó una respuesta y sencillamente colgó a la llamada.

Al bajarse del auto encontró a la Srta. Morrell esperándolo frente a su casa. El chico caminó hacia su dirección y ambos entraron en la vivienda.

-Es un gusto verte después de tanto tiempo Stiles. - Habló la mujer mientras lo guiaba a la parte trasera de la casa.

-lo mismo digo. - Contestó el chico sin evitar sentirse cohibido.

La habitación era una pequeña habitación de hospital improvisada.

-Aquí es donde atiendo a los sobrenaturales. -Explicó la mujer como si leyera su mente. - Es el lugar perfecto para atenderlos. - continúo hablando mientras traía una máquina con pantalla y unos cuantos otros instrumentos. -Puedes tumbarte en la camilla por favor. 

Stiles se acostó con el corazón a mil, aunque la noche anterior estuvo procesando todo lo que ocurría aún le parecía muy surreal.

-Estará un poco frío así que no te preocupes. -La chica levantó su camisa sin pensárselo esparció un gel trasparente por su estómago. - Miremos que encontramos por aquí. - comento mientras movía un aparato. - Creo que encontramos lo que buscamos.

Pronto la pantalla adherida al aparato comenzó a mostrar manchas disformes.

-Por lo pequeño que es puedes tener entre 10 o 11 semanas. - Habló mientras miraba la pantalla. -Estás a tiempo perfecto, ¿Quieres continuar?

-Para eso estoy aquí ¿no? - contestó mirando la pantalla. Allí no había más que un conjunto de células.

-Estás en lo correcto. - La chica le extendió un trapo para que se limpiase, después caminó por la habitación mientras buscaba algunas cosas. Regresó a su lado con un frasco en la mano. - Estas pastillas te ayudarán. Tómate una apenas llegues a casa y la otra mañana a esta misma hora.

- ¿Eso es todo? -Preguntó el chico con el frasco en manos. Él creía que el asunto iba a ser más quirúrgico. -En la escuela hicieron ver todo más dramático.

La mujer soltó una pequeña risa. -Siempre lo hacen ver muy dramático. No entienden la realidad de las cosas.

-Muchas gracias Srta. Morrell.- Realmente estaba enormemente feliz de conocer a personas que podían ayudarlo. - ¿Te debo algo?

-Estas cosas deberían ser siempre gratis. - Comentó la chica sin dejar una sonrisa. - Me gusta pensar que así es en todos los hospitales.

Stiles asintió con la cabeza y caminó junto a la mujer fuera de la casa.

-Solo debes tener en cuenta que después de la primera pastilla vas a sentir un poco de malestar. -Explicó la chica con seriedad. - En unos dos días o tres todo volverá a la normalidad. Si continúas sintiéndote mal, no dudes en venir.

-Gracias por todo, enserio. - Contestó el chico antes de subirse a su auto. Se despidió de la chica con su mano mientras tomaba rumbo a su casa. Apenas eran las cinco de la tarde por lo que su padre aún no regresaba del trabajo.

Al llegar a casa de inmediato corrió hacia la cocina, preparó agua y sin pensarlo tragó la primera pastilla. Su sabor era realmente agrio y agradece haberla tragado con rapidez. Después de ello estuvo más tranquilo, esperó un tiempo más para probar el primer bocado del día. Mientras tanto se entretuvo respondiendo los mensajes de Isaac y Scott, quienes le hablaban de lo sucedido en el entrenamiento y mandaban memes e imágenes.

Cuando el reloj marcó las siete en punto se levantó del sofá y se dispuso a preparar un sándwich. Su alegría fue infinita cuando pudo comerlo sin tener la necesidad de vomitarlo. Mientras limpiaba su plato su padre llegó a casa con comida rápida para la cena. Por primera vez en años se abstuvo se regañar a su padre por no comer sano y en cambio comió la hamburguesa bajo su compañía. Después de eso estableció una corta conversación con su padre sobre sucesos recientes tanto en el pueblo como en la escuela y manada. Finalmente subió a su habitación y se permitió descansar.

Antes de que el sol saliera Stiles despertó debido al revoltijo que sentía en su estómago. Notó también que su cama estaba mojada. Al levantarse notó la sangre en su cama y pantalón, debido a su intelecto entendió que eso era normal. Cuando revisó su teléfono se dio cuenta que no pasaban de las dos de la mañana. Tomó una ducha con mucha dificultad porque su estómago había comenzado a doler de nuevo. Se puso ropa nueva. Retiró sus sabanas y cobijas, y en medio de la noche bajó las escaleras y lavó las sábanas de tal manera que la enorme mancha de sangre desapareció casi en su totalidad. Extendió las cobijas en el patio, su padre tenía el sueño pesado y jamás notaria sus sábanas mojadas.

Tomó una cobija antigua y con ella continuó su noche en paz.

Al despertar por segunda vez ya era de día, por el silencio en su casa pudo adivinar que su padre ya se había ido a su trabajo. Preparó su desayuno con dificultad, no se había compuesto totalmente de su estómago.

Realmente se había pensado en no asistir a la escuela, pero eso solo provocaría más preguntas innecesarias.

Se bañó a nueva cuenta y esperó un poco para salir de casa y conducir a la escuela. El viaje fue incómodo, había comido y no tenía la sensación de vomitar, pero el dolor de estómago no se detenía.

Ese iba a ser un día excesivamente largo.

TODO COMENTARIO INAPROPIADO SERÁ ELIMINADO

Realmente espero que todos entiendan la temática de esta historia. Si no es de tu agrado o no estas a favor de estas actitudes puedes retirarte cuando quieras.

Muchas gracias por el ánimo del primer capítulo. Debido al tema "Controversial" de este fic, esperaré a que mucha más gente llegue a las lectures de este y el primer cap. Luego de que eso suceda publicaré los demás semanalmente.

Quiero aclarar que no soy perteneciente al area de la salud, todo lo mencionado aqui puede no ser tomado como realidad absoluta. 

Nos vemos.