Secreto (Sterek)

16.

16.

-¿Por qué no pasas vacaciones en casa de tu padre? -Le preguntó Newt mientras le ayudaba a limpiar los trastes después de la cena. Nico había tenido que irse después de la comida, y Thomas había sido el cocinero de esta ocasión.

-Porque de todas formas iré a verle en unas semanas.- Le explicó mientras secaba los platos que Newt le iba entregando. – Queda poco para Navidad, ¿Irán conmigo?

-Claro que iremos. – Contestó con emoción. – Ya compré un hermoso vestido que desde el primer momento supe que era perfecto para Lydia. En estas semanas compraré los demás regalos.

-Entonces tendrás que ayudarme con todos mis regalos. – Habló Stiles mientras se encogía de hombros. – no tengo ni la más mínima idea de qué regalar este año.

-¿No fuiste tú quien dio la idea de un mejor regalo que el año anterior? -Preguntó Thomas entrando a la cocina.

-Ese día está borroso, no lo recuerdo. – Le contestó con burla.

-Aun así, el año pasado dieron los mejores regalos. – Habló Newt, quien le dio un apretón en el hombro. – Necesitas mucha suerte para encontrar mejores regalos.

Stiles resopló mientras dejaba el trapo colgando para que este se secase. Habían terminado su tarea de secar los trastes, ahora podía hablar y esperar a que su día terminara.

-¿Por qué estuviste en el hospital? -Preguntó Newt intentando plasmar una expresión seria. No le había preguntado por qué estaban ocupados con la cena y luego limpiando, él sabía que Nico y Stiles se habían encontrado en la sala de urgencias.

-Me lastimé en el entrenamiento de ayer. – Era media verdad y mentira. Realmente se había lastimado hace dos semanas por el arañazo de un hombre lobo, el cual había encontrado merodeando peligrosamente por las afueras de la ciudad. Por suerte él fue la única persona en enfrentarlo, logró echarlo casi sin problemas, aunque estaba claro que el lobo dio pelea. Y en su entrenamiento semanal de ayer la herida había vuelto a abrirse. 

-Puedo darte algunos medicamentos para el dolor.- Se ofreció Thomas con compasión. Él era quien equipaba las enfermerías de la sede del FBI.

-No los necesito. – Los rechazó con cordialidad. –He tenido heridas peores. 

Thomas y Newt se miraron el uno al otro por unos segundos. Ambos estaban preocupados por Stiles. El humano había cambiado mucho desde los años en los que solo hablaban por chat.

-¿Entonces qué planeas hacer en la tarde? -Le pregunto Newt con una sonrisa.

-Nada. Probablemente dormiré. – Contestó escogiéndose de hombros.

- ¿Qué tal si sales con nosotros? - Ofreció Newt con una sonrisa. 

- Sí, tenemos algunas cosas que hacer, tal vez podríamos ir al cine. - Apoyó Thomas. 

-No gracias, prefiero quedarme en casa.

-¿Al menos saldrás a comer? - Pregunta Thomas con preocupación. 

-No. Aún queda de la semana pasada. -Contestó de nuevo, pero ahora estaba intrigado por el bombardeo de preguntas. - ¿Por qué están haciendo tantas preguntas?

-No es nada, solo que hace tiempo no nos veíamos en persona. – Respondió Newt de inmediato.

Su respuesta sonó muy sincera, pero Stiles no podía evitar pensar que algo más sucedía. ¿Estaba preocupando de más a sus amigos? No podía ser.  Stiles ya estaba bien. No tenían que preocuparse.