AMOR E INTERROGANTES [DISPONIBLE EN AMAZON]

CAPÍTULO 7

VALERIA

Ambas dejan a Alba en el salón con su madre y se dirigen a la habitación de Valeria. Su cama sin hacer y el escritorio lleno de cosas están presentes en esa habitación. La hermana mediana no se acordaba de que su cuarto está sin recoger.

—¡Madre mía! Esto parece una cueva —dice Marta echando un vistazo a la habitación nada más entrar.

—Bueno, cuéntame. ¿De qué quieres hablar? —pregunta Valeria intentando utilizar un tono dulce. No quiere pagar las cosas con Marta, ella no ha tenido la culpa de nada.

Ambas se sientan en la cama y Marta se pone nerviosa.

—A ver, quería comentarte algo. Ya sé que mamá te ha hablado hoy de ese tema y dudo mucho que lo quieras volver a tratar, pero...

—¿Lo del psicólogo? —la interrumpe Valeria.

—Sí. Mira, sé que es difícil, que nunca has querido ir y tendrás tus motivos, pero creo que te puede ayudar. Porque todo lo que estás pasando es complicado —dice Marta preocupada.

Y es que Marta sabe todo lo que le pasa a Valeria respecto a cómo se siente con su cuerpo. Ella es la única persona, aparte de Laura, a la que le contó que sufrió bullying en primaria. Marta no pudo hacer nada, porque cuando Valeria se lo dijo ya estaba en otro colegio. Lo único que puede hacer ahora es apoyarla y aconsejarla.

—¿Le has dicho algo a mamá sobre cómo me encuentro? —Si le hubiera dicho algo le caería una larga charla con su madre, cosa que Valeria no quiere.

—No, tranquila. Lo único que te intento decir es que si lo estás pasando mal ya de por sí con cosas de tu pasado y con todo lo del divorcio de papá y mamá... pues a lo mejor te vendría bien que alguien especializado y profesional te viera. No es nada malo ir al psicólogo, incluso puede que Alba vaya. Ya sabes que es muy difícil distraerla para que no piense en ello y que cuando no está distraída lo pasa muy mal.

Valeria quiere muchísimo a su hermana. Marta ha estado allí tanto para las buenas como para las malas y es como una mejor amiga aparte de hermana para Valeria. La hermana mayor ha escuchado e intentado ayudar a Valeria con todos sus problemas y días malos. Eso es una cosa que la hermana mediana nunca olvidará, ya que mientras Marta podría haber estado con sus amigos pasándolo bien, estaba con Valeria intentando consolarla.

—De verdad, admiro mucho que estés intentando ayudarme, y te amo por eso, pero no quiero ir. Aunque no descarto que lo piense al menos —responde con una sonrisa forzada.

La hermana mayor le coge del brazo y la abraza. Ambas se quieren mucho y lo saben. Marta es como una segunda madre aparte de la hermana mayor. Ella cuidó de sus hermanas cuando eran más pequeñas, sobre todo de Alba, y siempre las ha apoyado en todo.

—Te quiero —susurra Valeria al odio de Marta.

Cuando se separan, ambas quedan mirándose por unos segundos hasta que Marta decide hablar otra vez.

—Mamá tenía pensado decirlo cómo sorpresa para ti y para Alba, pero sé que ahora es el momento adecuado para decírtelo, porque sé qué pasará cuando te lo diga —dice nerviosa.

—Cuéntame.

—Como cada año...

—Marta, no tenemos todo el día —habla Valeria al ver que su hermana no sigue hablando.

—Mamá ha pensado que lo mejor es que vayamos de crucero como todos los años, de vacaciones. Aunque este año sin papá, obviamente —musita Marta forzando una sonrisa falsa, con miedo de cómo pueda reaccionar su hermana.