CAPÍTULO 23

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VALERIA

Miércoles 7 de julio

Unas horas después están todos los invitados y los casados en la cubierta donde se ha hecho la ceremonia. Todos están dispersos por allí. Javier, Carolina, los 3 hermanos y Valeria, se hallan todos juntos y en frente de una barra donde sirven canapés. Los hermanos están hablando con su padre, y Carol ha cogido por banda a la amiga de Marcos para hacerle preguntas.

—Y bueno, Valeria, cuéntame. ¿Qué te trae por aquí? —Le pregunta la recién casada a la joven mientras que le da un trago a su copa de champán. La chica se encoge de hombros sin mucho entusiasmo.

—No mucho. Es una tradición de mi familia el venir aquí cada año de vacaciones —responde con una sonrisa tímida. No conoce mucho a la mujer, y aunque se vea maja y buena, le intimida un poco el no saber qué tipo de preguntas le va a hacer.

—Oh, que bien. Yo siempre había querido venir de viaje a un crucero. Esta es la primera vez que venimos —dice la mujer con un ego de superioridad. Lo expresa como si quisiera aparentar que tiene mejor vida que nadie.

Valeria se queda callada y con una sonrisa, ya que no sabe qué responder. Tampoco es que tenga muchas ganas de hablar.

—¡Por dios! —Exclama como si se hubiera acordado de algo—. Perdona por no haberte preguntado. ¿Quieres una? —Le pregunta finalmente a la chica, señalando su copa de champán.

—Soy menor de edad. Creo que es un poco ilegal que pueda beber alcohol —responde con una risa nerviosa mientras nota como la sangre le está subiendo a las mejillas. No se siente muy cómoda.

Carolina vuelve a su postura rígida que utiliza la mayoría de veces. Hace el intento de hablar, pero una voz masculina no le deja.

—Cariño, ¿cuándo nos vamos a la sala de cena? —Le pregunta Javier. Su recién mujer se gira para que queden cara a cara y esta esboza una pequeña sonrisa en sus labios.

—No lo sé. Yo estoy ahora mismo hablando con Valeria —dice señalando a la chica que tiene al lado—. Pregúntale a Caleb, él lo tiene que saber —cuando acaba de hablar, el hombre asiente y se va.

Caleb es el hombre que ha organizado toda la fiesta. Obviamente también le ayudan más personas de la compañía, pero él es el encargado de ser el wedding planner de Carolina y Javier. Él es bastante amable y, por lo que ha podido observar Valeria, siempre está pendiente de que todo suceda correctamente y nada salga mal.

—Bueno, por donde nos habíamos quedado... ¿Tienes hermanos? Me ha parecido escuchar a Marcos decir que tenías una de la edad de Alberto.

La joven asiente y responde aún sin saber muy bien dónde quiere terminar la mujer.

—Sí, tengo dos hermanas. Una pequeña, Alba. Que tiene la edad de Alberto. Y otra que se llama Marta, que tiene veintiún años. Soy la mediana de la familia —explica con un tono de voz dulce. Intenta ser amable con la señora, ya que le ha invitado a su boda sin conocerla. Lo menos que puede hacer es socializar con ella y ser agradecida.

—¿Y qué quieres estudiar? Supongo que ya lo tendrías que saber, ya que dentro de nada vas a la universidad, ¿cierto? —Pregunta con la misma sonrisa. Valeria está empezando a pensar que esa sonrisa es la que utiliza cuando quiere sonsacarle información a alguien. Es decir, una sonrisa muy falsa.

—Sí. En septiembre voy a ir a la universidad. Voy a hacer la carrera de periodismo —dice un poco orgullosa. Le ha costado mucho llegar hasta ahí con notas tan altas. Ha pasado noches en vela estudiando para sacar el mejor puntaje posible en los exámenes.

AMOR E INTERROGANTES [DISPONIBLE EN AMAZON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora