Profecía Sobrenatural

Capítulo 17

La superior

Lo único que se escuchaba era el fuerte sonido que hacían mis tacones contra el piso de concreto, mirada al frente, pasos fuertes y decididos, mentón en alto, espalda recta, demostrando que aquí la máxima autoridad soy yo.

El largo pasillo se acorta mas y mas, las personas apartándose con una leve inclinación mientras avanzo, los guardias abren las puertas de la sala del trono, una pequeña en comparación a la que tendré muy pronto, prepárate fantasy, su acolchado me recibe como todos los días, se hacen las 6 y 30 de la mañana y desde hace algunos días no se nada de Jad mi informante, la furia crece y ya se que hay que dejarlo, si regresa bien y si no, no me afiligire tengo miles como el, que hagan el trabajo sucio, aunque mi rabia sigue allí, la única que al parecer no es una incompetente soy yo.

-Mi señora- levanto la vista encontrando a mi guardia, -...... la busca como todos los días.

Asiento para que lo deje pasar, segundos después se asoma por la puerta, sus ojos claros me encantan y siempre lo diré, su sonrisa tierna me hace sonreír inconscientemente, ojala y sintiera yo lo mismo que el, aunque no me molesta es igual a los demás, desechable- mi bella flor.

-Estas feliz por lo que veo- se acerca y toma mi mano dejando un beso, me fijo en sus facciones, delicadas y varoniles, pero su hermoso cabello se lleva toda mi atención, como siempre, -menos mal así me alegras un poco que estoy a punto de explotar.

Toma mi mano y vamos al sillón que esta del lado izquierdo del salón, -No deberías de estresarte Ángel, todo va a salir bien ya veras, ademas que traigo buenas noticias.

Ese apodo pega con mi exterior mas no con mi interior, estoy dañada y todo es culpa de ella, porque siempre fue ella y no yo todo era ella y yo como basura a un lado, -te escucho.

-Hoy llega Kayla a Fantasy, se ha tardado un poco pero ya debe estar por llegar- me incorporo y sonrió, tal cual león cazando a su presa, ya casi la tengo, -por tengo que irme ya.

Se levanta y le planto un rápido beso en los labios, se sonroja y yo niego, - te veré luego cariño.

-Hasta luego Ángel y no te estreses que te van a salir arrugas

Mi risa lo acompaña hasta que sale, tomo mi teléfono escribiéndole que me mantenga al tanto, su respuesta no tarda en llegar con un: claro te tendré informada..., solo es cuestión de tiempo.

Kayla

Creo que mentiría si no dijera que he presenciado peleas bastante fuera de control, era el caso de todos los fines de semana cuando mis chicos (Jake, Jack y Zack) bebían de mas y así sea que los miraran mal desataban una pelea.

Beck y yo nos encargábamos de pararlas, sino podían estar horas en ese plan, cuando no hibamos con ellos a las fiestas que terminaban mayormente en peleas las personas sabían que una llamada bastaba para pararla pues acudíamos super rápido, ellos son tremendos orgullosos que aprovechaban hasta la mas mínima oportunidad.

Pocas veces vi sangre en demasiada cantidad, una o dos cuando mucho, de resto eran que si raspones, contusiones, ojos morados y Becka y yo tomamos cursos de primeros auxilios cuando su etapa de machos pechos peludos comenzó así que nos encargábamos de curarlos y al día siguiente darle las pastillas de la resaca con un gran sermón.

Y yo que pensé que eso eran peleas bastante fuertes, bueno me equivoque y bastante, últimamente me equivocaba mucho.

Iniciaron solo girando en círculos ademas de en un duelo de miradas, entonces caos es lo único que podía abarcar el gran desastre que ocurría frente a nuestros ojos, me di cuenta que el hombre también era un demonio por las alas negras, pero estas estaban un poco rotas en los costados, la espada y la cuerda se encontraban una y otra vez, minutos enteros de tensión cuando la cuerda casi lo inmoviliza varias veces.

-Terminemos con esto- Connor arrojo su espada y ascendió hasta como 1 metro, -duelo de fuerza, a ver que tienes.

La gran cuerda negra es la siguiente en ser arrojada lejos cuando imita a Connor y se pone en guardia, -voy a disfrutar esto.

El primero en atacar es el lanzando una patada que Connor esquiva fácilmente, su puño golpea su mejilla izquierda y por primera vez lo veo como lo que es, un guardián, experto en lo que hace, esquiva y golpea, esquiva y golpea, esquiva y golpea, parece una maquina demostrando porque es de los mejores.

Aunque lo alcanzan algunos golpes no demuestra ningún signo de dolor, en cambio su contrincante disminuye la velocidad de sus ataques mostrando los primeros signos de cansancio y dolor de los golpes y cortadas que tiene, descienden después de un tiempo, patea su mandíbula y cae varios metros atrás, Connor mira al auto, sus ojos negros me asustan y el lo nota sonriendo levemente, mira su reloj justo cuando vuelve su contrincante de alguna parte del bosque, esta listo para atacar quizás con una patada, pero no le da tiempo pues mi guardián saca un pequeño aparato de su espalda y haciendo un giro lo coloca en su cabeza, como consecuente se desmaye y cae a los pies de Connor en peso muerto.

No espera y lo toma como sino pesara nada, viene a nosotras tranquilamente, abre la cajuela y tarda un poco allá atrás, prefiero no voltear y Becka se acerca mas a mi optando por la misma opción.

La puerta de al lado se abre y se cierra, huelo sangre haciendo que por fin voltee a verlo, Becka enciende la linterna de su celular y lo apunta desde la parte de atrás, ahogo una exclamación y tapo mi boca alejándome un poco, el celular de Beck cae y después lo vuelve a tomar para ver e nuevo.

Tiene sangre en varios cortes superficiales, pero es... negra, esta lleno de tierra y tiene varios, coágulos de sangre en su ropa, también son negros pero al parecer no son de el.

-Hay-hay que curarte- Becka me da su teléfono y rebusca en su bolso el botiquín que siempre tenemos a la mano, -toma Kay curalo yo-yo no creo que pueda y a ti se te hace mas cómodo.

Asiento lentamente recibiendo el botiquín, lo abro controlando los pequeños espasmos nerviosos de mis manos, no es el momento Kay, no es el momento has hecho esto antes.

-Acércate Connor- obedece, -no te muevas.

Los próximos minutos me dedico a curarlo, el no se mueve mas y Beck me ayuda dándome algunas indicaciones mientras apunta hacia nosotros con su linterna, termino poniéndole algunos vendajes, fue bastante rápido no tenia mucho daño solo arriba de la ceja y los nudillos rotos, de resto cortes pequeños.

-Gracias- toma el volante y arranca sin perder el tiempo, -voy a conducir lo mas rápido que puedo, ya estamos retrasados y odio retrasarme.

-No hay problema- respondo aun en shock, Beck no dice nada y no pasa mucho cuando me quedo dormida.

(...)

Reboto en mi lugar varias veces despertándome, me toma segundos incorporarme, volteo y Beck esta aun dormida, Connor sigue al volante y me da una mirada un poco apenada por despertarme me imagino.

-No quería despertarte perdón- le resto importancia, -ya estamos por llegar te recomiendo que es mejor despertar a Becka.

Le hago caso, cuando estamos mas despiertas, me fijo en los alrededores, el bosque frondoso se halza a ambos lados del vehículo, vamos por un camino de tierra al que no se le ve fin, hasta que giramos a la derecha, pasamos entre dos arboles y la luz del sol nos recibe sorprendiéndonos a mi y a mi amiga, inmediatamente espabilamos incorporándonos en el asiento.

Delante ahí un muro con una caseta como en los centros comerciales pero el triple de vigilada, avanzamos y Connor para el vehículo a algunos metros antes de llegar, saluda de choque y puño a todos, hay hombres y mujeres por lo que veo, vestidos tipo S.W.A.T y yo pensando que iba a ser una ciudad perdida en el tiempo con armaduras o algo por el estilo.

Habla con ellos y regresa con 5 siguiéndolo, los dirige a la cajuela y ellos se devuelven con el cuerpo del hombre aun desmayado entrando y desviándose a la izquierda, la cajuela se cierra y el se adentra al auto avanzando.

Le abren las puertas mis cejas se alzan ante la imponente ciudad que aparece frente a mi.

-Chicas- su voz se cuela en mis oídos mientras admiro todo asombrada, -bienvenidas a Fantasy...