Profecía Sobrenatural

Capítulo 61

Kayla

Uno, dos, tres, cuatro

Uno, dos, tres, cuatro

Mas fuertes, mas veloces, mas letales, mas certeros

La sangre salpica todo a mi alrededor, asesto otro golpe y ella solo ríe cuando apenas puede sostener su cabeza antes de recibir el siguiente impacto, los chicos están furiosos y Daniel me mira con miedo.

-¡¿Te divertiste matándolos hija de puta?!- la cachetada hace que escupa liquido carmesí y Noah al fin me aparta dejando que se vea la irregular respiración de Fryah, no deja de emitir cortas risas que lo único que hacen es aumentar mi furia.

Ya es de noche y todos seguimos en el salón, no nos hemos movido a ningún lado, todos los juguetes fueron usados pero ella no aprende a cerrar la boca.

Voy a matarla antes de que pueda sacarle la información.

-No voy a decir nada como tampoco a suplicar- a penas se apreciaba su expresión por la cantidad de sangre, heridas y hematomas, -no soy débil como tus padres ¿como olvidarlo?: "ya para por favor" "te lo suplico Fryah mátame a mi no a ella" "deja a nuestra hija en paz por lo que mas quieras". Bla, bla, bla me divertí tanto con ellos que cada que lo recuerdo una sonrisa se perpetua en mi rostro.

-Lo hice, pero me arrepiento por no alargarlo, de seguro mi diversión seria plena.

-¡Te voy a matar jodida escoria!

-Aquí te espero, solo son palabras vacías porque no me das el tiro certero- tose botando sangre la cual se camufla entre tanto carmín que baña el piso, -así que deja de joder y vete.

Becka se acerca a ella y toma una de las dagas que reposan en sus muslos para retorcerla y arrancarla, ella grita con poco fuerza debido a su agotamiento, quiero que sufra lo mas que se pueda, probablemente mañana ya no tenga nada y lo que le quedara es el recuerdo de todo el sufrimiento y dolor que experimentó.

Trato de tranquilizarme aspirando profundamente, mis nudillos tienen sangre y ligeros cortes que en diez minutos no quedara ni la marca.

Ventaja de ser sobrenatural.

-Te matare Fryah, pero no ahora- admito retrocediendo, -porque como ya te dije te haré sufrir tanto pero no te matare hasta que implores tu muerte.

Aseguro, traga saliva. Mis palabras se escucharon oscuras y hasta yo me asustaba de la verdad escondida tras de ellas, -vamonos, mañana seguiremos. Esto es poco comparado con lo que haremos y por la muerte de mis padres te juro que me vengare.

Abandono el salón y avanzo a grandes zancadas, escucho la puerta cerrarse y una mano enroscándose en mi muñeca impidiéndome continuar, me toma con fuerza arrastrándome y me atrae a su pecho rodeando mi cintura para abrazarme, me resisto un poco y Noah se rehúsa a soltarme dejando que golpee un par de veces su pecho.

Y allí después de segundos me aferro a el como si fuera mi ancla y empiezo a soltar pequeños sollozos abriéndole paso a las lagrimas grandes que mojan su camisa con rapidez. Mi pecho vibra soltando toda la frustración mientras el acaricia mi cabeza con cuidado y me mantiene quieto allí.

Los demás se quedan en silencio y agradezco eso. Besa mi cabeza con delicadeza y me lleva a un rincón donde se encuentra un gran mueble aterciopelado, no lo suelto y el me acomoda sobre su regazo sin soltarme poniéndome cómoda.

Las caricias siguen dejando que me desahogue y no me interrumpe, cuanto me hubiera gustado conocerlos... pero ella me los quito, me los arrebato y no se arrepiente.