Capítulo 63

11 1 2
                                    

Noah

Desde adolescente empece a practicar ya que mi sueño era proteger mi hogar, a mi familia, amigos, a todos los habitantes de Fantasy.

Unirme a la guardia real o a algo mas grande que eso era mi gran meta

Mama siempre me apoyaba en todo, aun recuerdo sus risas cuando imitaba los programas de mala calidad sobre ninjas, peleas y misiones secretas.

Esos recuerdos están intactos en mi memoria y son unos de los mas preciados con mi familia completa, sin el horrible vacío que dejo mi madre al partir...

-¡Mama! ¡deja de burlarte!- eso solo saco mas carcajadas y me dejo contagiando una sonrisa que trate de ocultar pero no pude.

Se burlaba en mi cara y yo aquí sonriendo, -Ya, ya, perdón.

Limpia unas pequeñas lagrimas que se le escaparon acercándose a donde yo estaba, sus ojos brillaban y dejo un pequeño beso en mi frente, solté la espada de entrenamiento que me presto papa, -estoy muy orgullosa de ti pequeño, se que seras el mejor en todo lo que te propongas.

-Yo igual- me sorprendo con la llegada de papa y el se acerca tomando mi otra mano para empezar a caminar por el gran patio, -obvio que seras el mejor, eres un Demon.

Reímos con fuerza, -Te amamos- me afirman ambos interrumpiendo mis pensamientos.

Sonrío aun mas apretando sus manos, -yo igual los amo.

Ese vacío se lleno con Kayla, su hermosa sonrisa, brillantes ojos que iban desde turquesa a verde eso me sorprendía, sus gestos pequeños y dulces y la facilidad que tenia de cambiarlos a feroces en un segundo.

Ni hablar de su actitud, sus hermosos sentimientos con el gran corazón puro y sincero a pesar de todo, por mas que quiera ocultarlo tras el enojo, la emoción al mejorar en sus deberes, la fuerza y valentía que emanaba, ademas de su actitud de niña malcriada que me enternecía.

Fue, es y sera mi luz, porque ella se encargo de salvar la poca humanidad que me quedaba, agrandándola con una sorprendente facilidad.

Al final si pude cumplir una de mis metas, me costo horrores, largos momentos donde a pesar del dolor seguí luchando. Las horas de entrenamiento aumentaban al igual que el esfuerzo que necesitaba para cumplir las pruebas.

Pero todo valió la pena

Me volví alguien que puede seguir siendo igual de letal con muchas heridas encima, las personas a mi cargo las entreno de igual manera: frió, calculador, estratégico, luchar a pesar de todo, en la determinación e insistencia esta la victoria de cada batalla.

Así como ahora...

Mis poderes están limitados, no puedo sacar mis alas ya que estamos en un pasillo pero la fuerza física me sirve de igual forma. Tengo incontables heridas en todo el cuerpo, puedo sentirlas pero mi entrenamiento me permite seguir sin ni siquiera hacer una mueca.

Mis manos están llenas de sangre pero solo me concentro en eliminar la amenaza, cada vez veo mas, mas y mas de ellos. Kayla se encerró a cuidar a la superior sin embargo doy varios vistazos para confirmar que no entre nadie allí.

Un pinchazo en mi cuello hace que me aleje apoyándome en la pared, jadeo sintiendo el dolor expandirse por mi cuerpo. No me da mucho tiempo para pensar ya que me atacan y me obligo a continuar.

Saco una daga especial que me entrego Dead, tiene una curvatura en la punta y es fina e afilada. No pesa nada pero es igual de letal que una espada. Me apresuro a ayudar a Tyler que esta en problemas, no puede transformarse así que reparte varios puños aunque no es tan bueno.

Profecía SobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora