Profecía Sobrenatural

Capítulo 62

Kayla

El enojo se expande en mi torrente sanguíneo

Mis uñas se clavan con fuerza en mi mano al hacerla puño soltando un poco de frustración e ira. Nos mantenemos en un silencio pasmoso que nadie se atreve a romper ya que estamos sumidos en nuestros pensamientos. Cada quien en su mundo.

Miles de escenarios se forman en mi cabeza empeorando mis nervios y ganas de matar a todo el mundo

La maldad ya es parte de lo que soy por muy pequeña que sea

El auto se vuelve asfixiante, la mano de Noah se aferra a la mía buscando sacarme de mi burbuja. Ruego porque no la hayan sacado sino estamos en problema. Hay algo detrás de lo que ella es y que necesito saber, algo no cuadra porque no veo motivos para hacer todo esto. Al igual que se que hay mas cuarteles de Destruction en varias partes de Fantasy.

El bosque pasa como un borrón cuando nos adentramos en el. Connor aumenta la velocidad pisando a fondo el acelerador ya que en las calles teníamos que actuar con normalidad. El auto se mueve con fuertes sacudidas por las protuberancias de el camino de tierra.

Dead vino con nosotros ya que lideramos el camino y tenemos tres nuevas acompañantes que se distribuyeron en los otros dos vehículos. No tengo ningún tipo de arma y eso me molesta al no tomar precauciones.

Becka se aferra a la mano de Connor sobre la palanca de cambios, al igual que lo hago yo con mi pelinegro. Es poco el sol que entra debido a los arboles grandes y de muchos tonos verdosos, el olor natural llega a mi nariz a pesar de movernos tan rápido y la gran carrocería en la que estamos.

Muevo el pie con ansiedad fijándome en nuestro entorno, no recuerdo absolutamente nada del día que nos trajeron porque era de noche. Después de los minutos mas angustiantes de mi vida, giramos a la derecha y se que ya vamos a llegar cuando a metros veo aquellos dos arboles cruzados tan familiares.

Reiser

-¡Están atacando el castillo!- es lo primero que hago informándole al pelinegro encargado de la guardia real, Dead, me armo junto a los demás para salir hacia allá.

Las dagas están en mis bolsillos, tengo micro-bombas solo en caso de emergencia al igual que armas de fuego. Mis botas de combate resuenan al bajar las escaleras a toda velocidad, escucho los pasos que me siguen y no me detengo a reflexionar si falta alguien.

Al salir busco mi auto subiendo con rapidez para arrancar, las ruedas rechinan contra el asfalto al pisar el acelerador a fondo , veo la caseta con varios de nuestros hombres tirados en el suelo con grandes heridas abiertas, la sangre los rodea y me acerco a medir sus signos vitales.

Muertos

La furia crece en mi y me armo viendo al resto llegar, Hera mantiene su gran espada en una funda sobre su espalda, Anield se aproxima con sus Shuriken, esas estrellas japonesas siempre atinan a su objetivo, es impresionante. Nos movemos avanzando sigilosos. Tomo dos dagas preparado para todo.

El gran terreno se ha vuelto un campo de batalla. Veo humo en varios lados confirmando a los elementales, la entrada del castillo se encuentras sola y a estas alturas me da miedo que podemos encontrar allí

Están aquí por la superior de eso estoy seguro

Hago señas para movernos entre todos, ellos se mantienen en sus asuntos sin embargo debo noquear a varios en el camino. Esquivamos feroces lobos que se muerden buscando los puntos débiles en el cuello del contrario. Feit me sobrepasa pateando la puerta tensando le flecha en su arco, nos da el visto bueno y entramos tras ella, Yade nos cuida las espaldas con una de sus famosas hachas especiales.