Capítulo 30

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El tercer piso del hospital nos recibió, estaba pulcro y casi vacío, en los pisos anteriores se apreciaba mucha cantidad de personas y personal medico moviéndose de un lado para otro, salimos del elevador sin decir palabra, sin embargo si había muchos guardias, en cada esquina, su vestimenta negra me hacia acordar a las series policiales que mi mejor amiga amaba ver todos los sábados, nos dejamos guiar por Reiser, se detuvo delante de una puerta resguardada por dos guardias también a cada lado, debíamos estar seguros que en cualquier caso pudieran controlar la situación así que estaba mas tranquila al ver tanta seguridad.

-¿Nada extraño?- ellos negaron apartándose para que pudiéramos pasar, el pelirrojo abrió la puerta, pase primero ganándome una mirada curioso de parte de los guardias, todos pasaron Anield cerrando la puerta al ser el ultimo, escanee la habitación, era muy grande como todo en este hospital, el aburrido blanco en todos lados, una puerta a la izquierda la cual debía ser un baño, un televisor y una cama, en ella estaba el código amarillo, sorprendida de ver a tantas personas en su habitación, nos ojeo a todos, una chispa surco su mirada al ver al consejo, se levanto tímidamente, su cabello rubio claro me recordaba a mis muñecas, esas que terminaron sin cabeza gracias a Jake y Jack, tenia muchas heridas, concluí al ver varias partes de su cuerpo cubiertas con gasas y vendas, sus ojos rosados se mantenían inquietos, avance unos pasos cautelosa, su mirada se clavo en mi, -hola.

-Ho-hola- tartamudeo, me recuesto casualmente en la pared analizándola a fondo, se ve muy nerviosa, tiene la mirada baja, juega con sus manos sin dignarse a verme ahora que estoy cerca, no se ve como una amenaza, no despierta desconfianza alguna, si embargo no puedo confiarme así que voy a salir de dudas, -¿como estas Kathiana?

Levantó la mirada con sorpresa, tal vez porque sabia su nombre o se esperaba un interrogatorio fuerte, sacudió la cabeza para espabilar, -es-estoy b-bi-bien

Asentí lentamente, mire atrás, el grupo mantenía cierta distancia pero sus ojos estaban clavados sobre nosotras al pendiente de la conversación, me acerque a ella tomándola de la mano para sentarnos en la gran cama, la mejor forma de que te digan la verdad es que confíen en ti, no tenia problema con tratarla bien no parecía mala chica, -que bueno, ¿ya sabes a que venimos aquí verdad?

Asintió removiéndose, -si, ya me dijeron es-esta mañana.

-Si no te molesta, me gustaría que me contaras todo lo que recuerdes sobre eso, seria de gran ayuda.

-Claro, claro- los pasos del gran grupo se escucharon avanzando, nos rodearon queriendo escuchar, no me molesto para nada, ella se centro en mi comenzando a relatar, -bueno, yo venia de un viaje a Italia donde esta mi familia, yo... ya había tomado una de las rutas para llegar aquí cuando interceptaron mi auto...

Tragó saliva fuertemente desviando la mirada al piso, tome su mano, me imaginaba lo difícil que fue vivir eso, pensar que no saldrás mas, que no te despediste de tu familia, te llegan tantas cosas a la mente, todos los ¿porque no hice esto?, aunque no queramos nos hundimos en el pesimismo, con la idea de que ahí moriremos, psicología básica, cada tortura empeoraba tanto el daño físico como el mental no aparto su mano, solo siguió, -eran dos autos, me asuste y quise trasformarme, era lo mas lógico podía esconderme, pero tenían... una especie de aparato..

Frunció el seño tratando de recordarlo, -solo se que lo dispararon, se pego a mi grite y no pude moverme hasta que me desmaye, desperté en una habitación solo tenia un colchón en el suelo, empece a gritar que me ayudaran llore pero nadie apareció, llore hasta quedarme dormida, al día siguiente cuando desperté tenia un pedazo de pan y un vaso de agua en una bandeja a mi lado, no lo tome, no tenia hambre lo deje donde estaba, en la tarde abrieron la puerta, me aleje lo mas que pude con miedo, entraron 3 hombres, grandes sus caras tenían un antifaz negro evitando que pudiera distinguir sus rasgos, me tomaron y llevaron a otra habitación a un pasillo de distancia y allí..

Profecía SobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora