Cuando yo tenía 16, un día mis padres salieron de viaje, mis hermanos fueron a una fiesta como a 30 minutos de mi casa por consecuente me quede sola.
Becka llego como a las nueve de la noche ese día, me sorprendí con su llegada, ella siempre avisaba cuando vendría pero no ese día, me dijo que había una fiesta como a 15 minutos de su casa y que quería ir porque estaba el chico que le gustaba.
Yo me negué al principio pero me convenció después de un rato, dijo que sería rápido, acepte, me cambie, aliste y nos fuimos.
Cuando llegamos era un total descontrol, buscamos a Luke por todos lados hasta que lo encontramos, pero no estaba solo, claro que no, estaba con nada más y nada menos que con Jennifer la chica más plástica del instituto, sino es del mundo.
A Becka se le rompió el corazón, estaba tan decaída, trate de ayudarla pero no se animaba con nada, recordé que mis hermanos hablaban con sus amigos una de las tantas veces que fueron a mi casa y mencionaron que lo mejor para el despecho era el alcohol.
No sé cuánto bebimos porque después de que se lo recomendara y tomamos un trago solo para despejarnos los traguitos iban y venían, al día siguiente desperté con mi primera, fuerte y gloriosa resaca, el dolor de cabeza martillaba dentro de mi con mucha fuerza, apenas pude abrir los ojos.
Bueno, ese dolor de cabeza no se compara en nada con el de ahora.
Mis oidos zumban, mi cabeza casi explota, mi respiración es fuerte tratando de disminuir el dolor en vano, no puedo abrir muy bien los ojos, pero cuando lo hago me arrepiento, la luz del sol se cuela en mi visión haciendo arder mis ojos.
Me levanto a duras penas del suelo, recuerdo el motivo de mi desmayo, me volteo bruscamente buscando las grandes alas que vi anoche, para mi suerte no están, suspiro aliviada.
Me siento sosteniéndome de la mesita de noche, en ella se encuentra una nota, la tomo y la leo.
Buenos días Kayla, espero estés bien después de tu repentino desmayo ayer, me fui un rato después de lo que paso chequeando primero si no estabas muerta, hui por la ventana cuando comprobé que seguías viva.
Imagino ahora que si crees en todo, al menos algo bueno surgió de que me estropearas mi hora de dormir, cuando estés lista mentalmente llámame, que sea hoy, no te salvas de la conversación que tenemos pendiente.
ATT: Connor.
Arrugo la carta tirándola en la basura.
Me levanto con más esfuerzo tomo el escritorio impulsándome, estoy por estabilizarme cuando la puerta se abre chocando fuertemente con la pared ocasionando un estruendo, dejándome nuevamente en el suelo sosteniendo mi cabeza para luego taparme mis oidos, busco el causante encontrando a mis hermanos.
-Kay-Kay a desper...- se percatan que su pobre hermana está agonizando en el suelo y se detienen, -¿Qué carajos te paso?
-Nada, sentí que el piso estaba solo y quise acompañarlo, ¿Qué más?- digo con sarcasmo y ruedo mis ojos.
-Bueno- Jack ofrece su mano la cual tomo y me levanto, el dolor poco a poco disipándose, -eres bien rarita, pero tranquila te queremos así.
-Cierto, y pensamos que te gustaría ver unas películas un rato dormilona.
-¿No es muy temprano para películas?
-Ja, son las 2:30 pm hermanita- abro los ojos y observo la ventana con asombro, no puedo creer que dormí tanto, -y te guardamos el almuerzo, además como eres una tremenda comelona y nuestros padres no están pensamos en llenarnos de dulces y frituras hoy sabado aprovechando que mañana es domingo y sigue siendo fin de semana.
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Profecía Sobrenatural
FantasiÁngeles y Demonios, luz y oscuridad, bien y mal, enemigos naturalmente, pero ¿si estuvieran destinados a estar juntos?, ¿si tienen uno de los amores más puros que pudieron existir?, ¿si crean la mas poderosa híbrida nacida de un Ángel y un Demonio? ...