Kayla
-Ir al centro del lugar, recitar las palabras, conectarme con Fantasy y todos sus habitantes, me arrodillo espero a que la corona se forme en mi cabeza y ya esta oficialmente seré la reina completa de Fantasy,- exclamo mirando a Connor, el asiente confirmando que lo recuerdo perfectamente, -ok, creo que estoy lista aunque voy a vomitar.
Sostengo mi estomago sentándome en la cama, cuidando el vestido que tardaron días en hacer, el corpiño pegado a mi cuerpo como una segunda piel, su tono dorado resplandeciente, en el miles de pequeños diamantes que rodean toda la parte de arriba, mangas de encaje con los mismos diamantes, la falda ancha desde la cintura, tela de seda que brilla tal cual sol, y quedo justo como lo imagine, el maquillaje resaltando mis ojos, las ondas caen desde la mitad de mi cabello dejando la parte de arriba lisa para que la corona encaje perfectamente allí.
Joyas adornan mi cuello y manos, resaltando entre ellas el collar y anillo que Noah me regalo esta tarde, recordar aquellos sucesos traen sonrisas a mi rostro y mariposas revuelan en mi estomago, ahora mismo mis nervios me carcomen y ni recordando aquello me calmo, Becka me da una mirada recriminadora por mi nerviosismo, el vestido rojo la hace resaltar, ajustado a cada curva, con la seda haciéndola lucir preciosa, aquel collar que Connor le regalo aun sigue en su cuello, sus salvajes rizos caen elegantemente a los lados de su cara, con una diadema en su lado izquierdo, el maquillaje la vuelve feroz.
-Cálmate Kay, todo saldrá bien, estamos aquí para ti y confiamos en que sabrás que hacer, tu puedes amiga- me anima acercándose, me levanto para abrazarla.
Lo hago sin ser brusca por no querer dañar nada de nuestros looks hoy, -tranquila sera un momento y listo, ya después disfruta de la celebración, aunque lo mas probable es que pases toda la celebración junto a Noah.
Me sonrojo mirando a Connor quien sonríe inocentemente, se que tiene razón pero es inevitable, Becka ríe abrazándolo de lado, -te dejamos sola Kay, baja en cuanto estés listas los autos estarán esperando abajo y Noah también esta allá no quiso dejarte sola, esta igual de nervioso.
Abandonan la habitación guiñándome un ojo, suspiro empezando a caminar en círculos, respira Kay, cálmate tu puedes, tocan la puerta sacándome de mi ensoñación, -pase.
Dos matas de cabello castaño se asoman por la puerta antes de entrar, sonrío a los chicos, el orgullo me llena al ver sus uniformes reales, oficialmente se unieron a la guardia real y por su gran desempeño los designaron a mi anillo de seguridad inmediatamente, los saltos que dieron en cuanto vieron los resultados me conmovieron y no intervine de ninguna manera.
-Hola hermanita, Jake y yo decidimos darte una vuelta antes de que partamos- les sonrío dirigiéndolos a la cama para que nos sentemos poniéndonos cómodos, -¿como estas?
-Pues estoy bien, -comparten una mirada rápida y Jake se acerca mas a mi.
-Estas jodidamente nerviosa, no hace falta fingir.
Resoplo apoyando mis codos en mis rodillas, claro que lo estoy y ellos lo detectan, Jake acaricia un poco mi cabello de forma delicada para no dañar mi peinado, -tranquila, todo saldrá bien.
-Si Kay-Kay- Jack lo apoya dejando un beso en mi cabello, -eres la indicada y lo harás genial porque sabemos que puedes con esto y mas.
Asienten ayudándome con mi confianza, como lo hacían desde pequeños, mi etapa de baja autoestima no fue nada fácil, las comparaciones con todas las demás chicas llegaron y arrasaron con la poca autoestima que tenia, fueron tiempos difíciles si, así como lo son en todas las adolescentes, pero ellos estuvieron ahí, recordándome que era perfecta tal cual, que ellos me amaban y que no necesitaba ser como las demás porque era única a mi manera.
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Profecía Sobrenatural
FantasyÁngeles y Demonios, luz y oscuridad, bien y mal, enemigos naturalmente, pero ¿si estuvieran destinados a estar juntos?, ¿si tienen uno de los amores más puros que pudieron existir?, ¿si crean la mas poderosa híbrida nacida de un Ángel y un Demonio? ...