-¿Sabes Bell? Me agradas pero verte diario aquí con heridas comienza a volverse cansado, en serio me pregunto si no tienes alguna clase de maldición, no es normal la cantidad de problemas en los que te haz metido en el poco tiempo que llevas aquí-Expresó Miach mientras le entregaba una poción de curación al joven aventurero tras aquel enfrentamiento contra él espalda plateada en el evento de la monsterphilia hace tan solo algunas horas.
-No es como que lo haga a propósito p-pero comienzo a creer firmemente que soy un imán de monstruos, no sé qué tan bueno sea eso jeje-Respondió Bell mientras tomaba la poción en sus manos para después beberla.
-Bell... en serio perdón, por culpa mía resultaste herido, si no hubiera estado ahí no tendrías que haberte preocupado por protegerme-Dijo Eina con una mirada decaída por recordar aquel suceso.
Si se veía desde un punto extremista, el monstruo no parecía ir por Bell, en la mente del peliblanco llegó a cruzar la idea de que iba directamente por Eina, por el solo hecho de atacarla aún estando refugiada e ignorar al chico cuando éste fue golpeado de imprevisto por su gran brazo.
"Esto es realmente extraño, algo debe estar pasando pero no tengo ningún punto de partida para poder formular una idea de todo esto" pensó el peliblanco con una mirada confundida pero sin apartar su mirada y atención de lo que Eina había dicho.
-Eina, levanta la mirada por favor-Dijo Bell hacia la asesora.
Eina únicamente hizo lo que el joven le había dicho pero se sorprendió cuando las palmas de ambas manos del peliblanco se posaron en cada extremo de su rostro.
-No fuiste una carga, si no fuera por tu idea de ir a la calle dédalo para alejarlo de la multitud, mucha gente podría haber resultado herida, eres una heroína, por eso mismo, no te sientas mal, fui herido, si, pero por él simple motivo de que decidí que fuera así, yo tomé la decisión de enfrentarme a aquel monstruo para protegerte y para proteger a los demás, si hay que culpar a alguien, es a mi y a mi tenacidad-Expresó el muchacho con una sonrisa calmada, con la intención de levantar el ánimo de la semi elfo.
Bell no parecía notar lo comprometedora que parecía aquella escena y lo mucho que Eina había malinterpretado las intenciones de Bell.
"P-Pensé un resultado diferente" dijo Eina en su mente con sus mejillas sonrojadas por sentir el tacto entre sus mejillas y las manos de Bell.
Después de unos segundos se calmó y dió una respuesta a lo dicho por Bell.
-Pero... de todas maneras, me gustaría compensarte todos los problemas que tuvimos, se arruinó nuestra c-cita por ese incidente...-Respondió Eina, desviando la mirada hacia un lado por la vergüenza de que la palabra "cita" fuera dicha por ella.
-Eso es cierto-Contestó Bell retirando sus manos del rostro de Eina.
-Pero en serio, no me debes nada, no estás en deuda conmigo por ello, pero si insistes...-Agregó el peliblanco.
"¿Eh? ¿Qué tiene pensado?" Dijo la semi elfo en su mente al notar el cambio de tono en la voz del chico en la cama.
-Señorita Eina Tulle ¿Le haría el honor a este aventurero de ir con él a una cita mañana por la noche?-Preguntó el muchacho con un tono serio, al parecer el poderla invitar una vez a una cita le había dado la confianza suficiente para no sentirse nervioso nuevamente.
Eina no tuvo que pensarlo mucho para aceptar.
-Acepto gustosamente, Bell-Dijo la asesora como respuesta a la propuesta de Bell.
-Mmmm oigan, saben que seguimos aquí ¿Verdad?-Preguntó Naaza con una mirada que demostraba lo mucho que le divertía ver a esos dos.
-Shhhh Naaza, no los interrumpas, tan lindo momento que estaban teniendo-Dijo Hestia con cierta molestia por ver interrumpida aquella interacción.
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¿Está mal enamorarse de un aventurero?
FanfictionLa historia comienza desde que Bell llega a Orario, conociendo a la bella semi-elfo Eina Tulle, los sucesos que se desencadenarán desde aquel momento, no se los esperaban ni ella ni el propio Bell. ¿Lograrán romper ese dicho de "No debes relacionart...