Capítulo 14. Conociendo a un herrero

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Los días habían pasado, después de aquella visita de Eina, Bell fue dado de alta y por fin pudo regresar a su sede, aunque le fue imposible ir al calabozo, al menos hasta que su diosa y su pareja dijeran que lo hiciera.

-Bell, no puedes ir al calabozo, no llevas ni un día que te dieron de alta, si tengo que amarrarte a la cama, lo haré-Dijo Eina, regañando a aquel chico, quien estaba tomando sus armas para ir al calabozo a escondidas, pero fue interceptado por aquella semi elfo y su diosa.

"Demonios, sonó muy erótico la forma en que lo dijo... espera, espera ¡concéntrate Bell! ¡No es momento para eso!" Pensó Bell al oír aquella declaración, lo que provocó que se sonrojara.

-P-Pero Eina, ya me siento bien, no tengo molestias sólo cierta dolor en mi pecho cuando me hiperventilo pero nada más-Respondió Bell ante el regaño de la castaña.

-¡Lo normal es no sentir dolor!-Reclamó la semi elfo con más fiereza.

-Estoy de acuerdo con ella, luchaste contra un monstruo que te exigió todo de ti y te trajeron a la superficie en una situación muy delicada, ir un par de días después, cuando aún estás con molestias de ello, sería una tontería-Interrumpió Hestia, poniéndose del lado de Eina.

"La traición... pero tiene sentido... yo estoy siendo el insensato en este momento... lo hacen porque se preocupan, debo valorar eso" dijo Bell en su mente, resignándose y dándoles la razón a las dos.

-De acuerdo, tienen razón, estoy siendo muy impulsivo, es que el haber tenido una batalla así me hizo sentir que soy débil, sobreviví en gran medida por mi fuerza de voluntad que por poder puro o habilidad, quiero ser más fuerte, pero no se logra de la noche a la mañana, si sigo así... moriré-Expresó el peliblanco con calma pero se sintió incómodo en decir eso último.

-Bell... eres un gran aventurero, no creo que exista alguien con el potencial que tú tienes, pero debes saber que no importa lo fuerte que creas que eres, debes tener en cuenta que existen riesgos, aún eres un nivel 2, sí, subiste de nivel en menos de un mes, así que sigue esforzándote al máximo pero sin poner en riesgo tu vida y salud, me prometiste quedarte a mi lado ¿cierto? Te odiaré toda mi vida si no lo cumples-Contestó Eina, mientras tomaba la mano del chico y lo veía al rostro.

Los ojos de Bell brillaron ante eso.

-Tienes razón ¡Incluso los aventureros necesitamos descansar! No haré que te preocupes por mi si puedo evitarlo, volveré a la cama-Expresó Bell, dándole una dulce sonrisa a la chica.

-Son muy tiernos ustedes dos, pareciera que cuando están juntos se pierden en su mundo-Comentó Hestia, sonriendo mientras veía a la pareja de tórtolos sujetados de la mano y con sus rostros realmente cercanos.

"A ver bésense" pensó Hestia pero no lo dijo ya que sería muy descortés de su parte.

Al parecer, ese comentario los sacó de su burbuja, haciendo que se soltaran instintivamente y se sonrojaran como un rubí.

-¡No sean ridículos! No traten de mostrarse como una pareja de niños enfrente de mi, ya están mayores para ser fieles a sus sentimientos, al menos frente a los que sabemos de su relación-Reclamó la pequeña diosa por el actuar de los dos.

-¡P-Pero Kami-Sama! ¡Es vergonzoso ser observado!-Respondió Bell con un ligero tartamudeo en sus palabras.

-¡Bell tiene razón! ¡No es lo mismo cuando alguien nos ve!-Concordó Eina con las palabras del peliblanco.

-Fufufu ¿Pues qué hacen cuando nadie los ve?-Preguntó Hestia con una risa insinuante.

-¡KAMI-SAMA!/¡HESTIA-SAMA!-Gritaron tanto Eina como Bell al mismo tiempo por aquella pregunta, no han hecho nada tan extremo pero que te lo digan de esa manera haría sentir incómodo a cualquiera.

¿Está mal enamorarse de un aventurero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora