Cumpleaños

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POV CALLE

El ruido proveniente de la regadera de la habitación me obligó a despertarme, a juzgar por la inexistente luz en el exterior pude concluir que era extremadamente temprano, lo cual comprobé al revisar mi celular y ver que eran a penas las cuatro, cuarenta y cinco de la madrugada.

Intenté volver a dormir, pero justo cuando estaba comenzando a conciliar el sueño, sentí un beso en mi frente, abrí los ojos y pude ver a poché frente a mí.

-¿Ya te vas?- dije somnolienta.

- Sí, tengo que verme con unos clientes en Zipaquirá, tengo que ir a ver su terreno y reunirme con el topógrafo para ver si hoy mismo queda el levantamiento.

- ¿Hablas en serio? - dije evidentemente molesta.

- Si amor, ¿Tiene algo de malo?

- ¿Planeas llegar temprano?

- No lo sé, planeo apurarme, pero todo depende del topógrafo, y de que tanto se logren avanzar hoy los estudios del terreno.

- Ok, que te vaya bien, si en el camino te topas con mi esposa le avisas que hoy sus hijas cumplen cuatro años, yo se lo comenté anoche, pero como últimamente es su costumbre no me puso atención.

Si de por si sus acciones ya habían hablado por ella, la expresión en su cara me dio a entender que no tenía la menor idea del cumpleaños de sus hijas.

- Cada día me sorprendes más Maria José - dije riendo sarcásticamente y llendo hacia el vestidor de nuestra habitación.

- Perdón Dani esta obra es muy importante para mí carrera y no sé ni en qué día vivo.- Dijo evidenciando el arrepentimiento en su voz.

-Claro que sabes en qué día vives, sabes perfecto cuando tienes que reunirte con tus clientes, cuando tienes que hacer una entrega, cuando tienes que ir a supervisar una obra, pero llegando a tu casa con tu FAMILIA, se te olvida por completo, ¿Quién merece más que recuerdes los días importantes?, ¿Tus hijas o tus queridos clientes?- Dejé salir todo el enojo en esas palabras.- ¿Hay alguna remota posibilidad de que cambies tus pendientes para mañana?- Dije un poco más calmada.

- Amor, te juro que si no fuera un cliente tan importante mandaría a cualquiera de mis empleados, pero es un caso muy importante. Sabes que todo lo que hago es para que mis hijas y tú tengan todo lo que se merecen.

- Esas excusas me las sé de memoria Poché, así que no se cómo le vayas a hacer, pero aplazas lo que tengas que hacer para que por lo menos estés ahí cuando las niñas despierten y les digas feliz cumpleaños.- Le advertí saliendo de la habitación en dirección al gimnasio del conjunto de departamentos donde vivíamos.

Poché y yo éramos expertas en ser un buen equipo, cuando decidimos ser madres hablamos muchísimo de la gran responsabilidad que conllevaba el criar a un ser humano, los primeros años de las gemelas habíamos balanceado perfectamente nuestro trabajo con nuestra familia, pero últimamente la obsesión de Poché por su empleo la hace olvidarse de eso por completo.

Dejé salir todo el enojo y frustración e sin mi rutina de ejercicio, no quería que mis bebés se dieran cuenta del mal humor que tenía por culpa de su madre.

Una vez salí del gimnasio me dirigí a la cocina de la casa, había dejado listos dos pasteles pequeños para cantarles feliz cumpleaños a mis hijas a penas despertaran. Al entrar me encontré con poché bebiendo café en la isla de la cocina, el verla ahí me tranquilizó, no me imaginaba a mis hijas preguntando todo el día por qué su mamá no estuvo en su cumpleaños.

-¿Me ayudas con uno de los pasteles?- me dirigí a poché cuando era hora de que las niñas se despertaran.

-Claro, se ven deli, que suerte la mía de estar casada con la mejor repostera de todo Colombia.

-Los cumplidos no te salvarán Garzón.- dije sonrojandome por su comentario.

-Pero te hacen sonreír y ponerte rojita, DIOSSS, vivo por esa sonrisa.

Tuve que dejar el pastel a un lado para abalanzarme sobre sus labios, muy a mi pesar Poché sabía perfectamente como hacer que mis enojos se redujeran de manera significativa.

- Prométeme que es la última fecha importante que no estarás con nosotras.- dije a penas me separé de sus labios.

- Te lo prometo con la mano en el corazón mi vida, ahora vamos a despertar a esos dos torbellinos que le dan sentido a mi vida. - Como desearía que esa promesa hubiera sido real.

Entramos tratando de no hacer ruido al cuarto de las gemelas, era el cuarto con el que cualquier niño soñaría, Poché se tomó muy en serio su papel de arquitecta haciendo esté cuarto tan espectacular. Poché se dirigió hacia la cama de Andy mientras yo iba al lado de ainara.

-Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz....- les cantamos a penas abrieron sus ojitos.

En cuanto terminamos de cantar Ainara salió corriendo de su cama hacia la de su hermana y envolvió a Andrea en un abrazo.

-Feliz cumpleaños Andy- le dijo haciendo que mi corazón se derritiera.

-Feliz cumpleaños Aini- para ese momento ya se me habían escapado un par de lágrimas.

-Feliz cumpleaños amores de mi vida- les dijo Poché abrazando a ambas, abrazo al cual me uní felicitando a mis hijas.

-Mamita ya no soy bebé ya tengo así- dijo Andy enseñando tres dedos.

-No seas bobis Andy tenemos así- la corrigió Aini con cuatro dedos .

-No señora, aquí nadie es bobis, las dos son las niñas más inteligentes, hermosas y amorosas de este mundo.- dije volviendo a abrazar a mis gemelas.

-Y son la mayor bendición que la vida nos a dado princesas, las amamos- complementó Poché.

-¿Cuándo?- preguntaron las gemelas.

-Siempre, toda la vida.- les contestó Poché- Oigan pero hay que comer pastel, por qué me dijo un pajarito que lo trajeron de la mejor pastelería del mundo solo para ustedes.

-WOHOOOO pastel de mami, mami tus pasteles son los más deliciosos de todo el mundo, gracias por ser mi mamá pastelera.- dijo Andy haciéndonos reír .

- Princesas yo ya me tengo que ir, les prometo que les voy a compensar el no poder estar hoy con ustedes.- dijo Poché haciéndome recordar nuestro enojo anterior.

-¿No vas a estar con nosotros mamita?- dijo ainara comenzando a llorar.

Nada me dolía más que ver a mis hijas tristes, y que la razón fuera el trabajo de Poché hacia que me hirviera la sangre. Desde que Poché me dijo que no estaría supe que a quien más le afectaría sería a Ainara, mi bebé tiene un vínculo impresionantemente grande con Poché. Andy es más independiente y no se engancha en las situaciones como su hermana.

-Mi vida, tranquila, mamita tiene que hacer algo muy importante hoy, pero te prometo que vamos a pasarlo increíble con tus abuelitos y tus tías. Y tú mamá va a estar aquí el fin de semana para su fiesta ¿No es así Poché?- dije con voz autoritaria para que no se le ocurriera hacer planes el fin de semana.

-Prometido- dijo alzando su mano derecha- Las amo princesas gracias por permitirme ser su mamá y gracias a diosito por tenerlas conmigo ya cuatro años.- Adiós

-Te amo- dijo dejando un pico en mis labios.

Cuando se volteó dispuesto a irse la detuve sosteniendo su brazo.

-¿Cuando?

-Siempre toda la vida.








HOLAAA
Oficialmente es el primer capítulo de esta historia. De verdad espero que les guste, es mi primera vez escribiendo, pero tenía tantas historias en mi cabeza que necesitaba plasmarlas en palabras.
Váyanme diciendo que piensan de la historia y una disculpa si encuentran muchos errores.

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