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Feliz cumpleaños

POV CALLE

El tiempo había pasado muy rápido, llevaba ya dos semanas en la casa que Poché había conseguido, cada día me gustaba más y me encantaría que la pudiéramos disfrutar como una verdadera familia. Era una casa muy grande suficiente para cumplir el deseo de mis hijas de ser hermanas mayores, la casa tenía un jardín interior hermoso, que permitía una vista de toda la casa, y me ilusionaba el pensar en más pequeños corriendo y jugando ahí con sus hermanas. Ojalá pronto se pudiera hacer realidad.

Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me dí cuenta que la señora Luisa me estaba hablando, ella había llegado junto con la casa, la recomendó el jefe de Poché, y había sido de gran ayuda para no morir en el intento de acomodar muebles y equipaje.

-Dime Lu- le dije prestando atención.

-La busca un señor, dice que vive en la casa del frente.-

-¿Un vecino? Dile que pase, lo veo en el recibidor.-

-Yo le digo señora.-

No sabía a qué venía a buscarme un vecino, en el tiempo que llevábamos aquí no habíamos tenido oportunidad de platicar con nadie.

-Hola, buenas tardes.- Le dije acercándome a saludarlo.

-Buenas tardes, Diego Del Valle.- Dijo ofreciéndome su mano.

-Mucho gusto, Daniela Calle. ¿En qué te puedo servir?- Le contesté estrechando su mano.

-Solo venía a presentarme y ponerme a sus órdenes, cualquier cosa que se les ofrezca aquí ando.-

-Muchas gracias, significa mucho, estamos prácticamente solas en este país.- Le dije agradecida por la acción de venir a presentarse y ofrecer su apoyo.

-Me imagino, es un lugar muy lindo, y tienen la fortuna de vivir en una de las zonas más tranquilas. En la mañana me topé con quién supongo es tu esposa, casi me atropella, creo que llevaba prisa.- Dijo sacándome una sonrisa.

-Siempre lleva prisa, una disculpa en su nombre, es la mamá de mis hijas, pero ya no estamos casadas.- Le expliqué.

-Wow que situación tan…. Moderna.- Dijo haciéndome reír.

-Si, no es lo usual pero siempre es pensando en mis hijas.-

-¿Cuántas hijas tienen?-

-Tenemos dos, son gemelas.-

-Que lindo, yo tengo una, se llama Emilia, tiene cinco años, ¿las tuyas?-

-Tienen cuatro, deberíamos organizar alguna play date.-

-Encantado, Emi ama hacer amiguitos nuevos.-

-Me encanta, podemos organizar una cena para conocernos mejor, conoces a tu casi asesina de esta mañana y conocemos a tu esposa o…. ¿Esposo?- Le pregunté.

-Esposa, pero sería difícil que la pudieran conocer.-

-¿Por?- pregunté confundida.

-Falleció el día de Emi nació.- Dijo con una sonrisa triste en su rostro.

-Lo siento, no hubiera preguntado.- Le respondí apenada.

-No te preocupes, amo hablar de ella. Pero si, somos solo Emi y yo, nos encantaría esa cena.-

-Si gustas te doy mi teléfono y nos ponemos de acuerdo.- Le propuse.

-Me parece perfecto. Fue un gusto Dani, estamos en contacto, y cualquier cosa estoy aquí al frente.-

-Gracias, bye.- Le dije acompañándolo a la salida.

Regresé a la cocina, que era mi lugar dentro de la casa y percibí el sonido de mi celular en el bolsillo, al revisarlo pude ver qué era Vale y le contesté de inmediato.