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Nuestras

POV CALLE

Mientras besaba a Poché sentía como mi corazón volvía a latir con normalidad, esa sensación cálida en mi cuerpo volvió, esa adrenalina que me hacía sentir indestructible regresó a mí. Me volvía a sentir completa, me negaba a separarme por miedo a ver el arrepentimiento en sus ojos, disfruté tanto el momento que me negaba a verlo concluido.

Sentir su sonrisa en medio del beso me llenaba de esperanza, y en ese momento empecé a sentir que se separaba de mi.

-Poché…- empecé a hablar pegando su frente con la mía, manteniendo mis ojos cerrados.- Te extraño- comencé a subir mis manos levantando ligeramente su blusa.- Me haces más falta que nunca.- Dirigí mis besos hacia su cuello, y empecé a sentir su respiración irregular.

-Dani.- Dijo deteniendo mis manos que llevaban un camino certero hacía su pecho.- Yo también, también te necesito, me haces demasiada falta, pero…- Decidí interrumpirla y separarme antes que dijera algo que me lastimara.

-Pero, esto está mal, lo olvido y ya aquí queda.- Iba a regresar a la habitación pero sentí su mano detener mi brazo.

-Pero tenemos dos hijas, que están ahí adentro durmiendo, en la misma cama que nosotras , y no veo ninguna otra habitación disponible por aquí. Por más que me muero por estar contigo, no podemos Dani.- Sentí sus manos tomar mi cara, volviendo a ponerme frente a ella.

-¿Eso significa que si quieres estar conmigo?-

-Eso significa que ya no vas a luchar sola por esto, significa que juntas vamos a recuperar nuestra familia, vamos a sanar juntas y vamos a convertirnos en lo que siempre debimos haber sido juntas. Ya no puedo seguir sosteniendo una barrera que nunca tuvo cimientos sólidos, nunca me sentí capaz de vivir sin ti, estaba luchando contra todo lo que mi corazón sentía tan solo con tenerte cerca.- Dijo todo lo que por meses esperé escuchar, llevábamos ya siete meses separadas y no planeaba pasar un segundo más lejos de ella.

Solté un pequeño grito de felicidad antes de abrazarla y dar pequeños brinquitos.- Gracias, gracias mi amor, te juro que lo vamos a lograr, vamos a volver a ser lo que éramos, me voy a encargar de enamorarte cada día más.- Le dije mientras dejaba pequeños besos en toda su cara.- Las niñas se van a poner felices.-

-Dani, vamos con calma, no involucremos a nuestras hijas hasta que estemos completamente seguras de que funcionará, no quiero que se ilusionen y luego sufran. Mantengamos esto entre nosotras, una vez que estemos seguras y
tengamos una relación sólida hablamos con ellas.-

-Me parece perfecto, te amo mi vida, gracias por esto, gracias por darnos una segunda oportunidad.-

-Yo también te amo Dani.- Dijo retomando los besos que dejamos pendientes durante tanto tiempo.

-¿Te he dicho lo mucho que me encantan tus besos? Me encanta que me beses, que me toques, tenerte cerca, me encanta sentir tu sonrisa mientras nos besamos.- Le dije contándole todo lo que me provocaba.

-¿A sí? Entonces yo creo que deberíamos dejar de hablar y deberías seguir besándome. Llevaba meses sin tus besos, necesitaríamos besarnos toda la noche para recuperar el tiempo perdido.-

-Ay señora Garzón, lo que daría yo por poder hacer eso. Pero… tú lo dijiste, tenemos dos hijas y todo un campo de golf que recorrer mañana con Ainara, si no nos dormimos, no nos dará la energía.-

-Tienes razón, pero entonces deberíamos de escaparnos un día de estos ¿no crees?-

-¿Te quieres escapar conmigo?- dije de manera seductora.

-Quiero todo contigo.- Dijo de la misma forma.

-Yo también quiero todo contigo, está bien, mañana le pido a Juli que se lleve a las niñas y nos quedamos solitas.-