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Regreso

POV CALLE

El platicar con Poché anoche me había ayudado a entender la situación en la nos encontrábamos, a pesar del amor que había en el medio, teníamos que aprender a dejar ir. Me dolía, e incluso dudaba de mis capacidades de soltar, tenía que soltar a Poché como mi novia, esposa, tenía que soltar cualquier sentimiento que atara mi corazón al suyo. Tenía que transformar toda fantasía de pareja, por amistad. Necesitaba fuerza para soportar.

Estaba perdida en mis pensamientos cuando mi celular comenzó a sonar. Eso hizo que Poché despertara en la cama de al lado.

-Aló.- contesté.

-Hola Danita. ¿En qué andas?-

-Acabo de despertar, ¿y tú?-

-Sorprendiendote, estoy afuera de tu hotel, ponte ropa cómoda para una caminata hike.- Me contestó Diego.

-Dieguito creo que te fallo, mis bebés siguen dormidas, y no las veo desde ayer, no hemos desayunado, la verdad me gustaría pasar el día con ellas.- le contesté pensando en evitar más conflictos con Poché por estar con él.

-Si quieres vengan todos, a Emi le gustaría pasarla con tus hijas.- Antes de contestarle, la voz de Poché me interrumpió.

-Si quieres ve con él.-  me dijo.

-¿Me esperas tantito y te devuelvo la llamada Diego, por fi?-

-Claro, bye.-

-Puedes ir, no te detengas por mi.- Me dijo Poché en cuanto colgué el teléfono.

-¿Y si vamos todos? Es tipo un hike, no es como que tengas que hablar con él, yo quería estar hoy con ustedes, ayer me enseñó fotos de como se ve el lago desde ahí, y me gustaría que fueran conmigo.-

-Vale, vamos, voy por las niñas y a avisarles a mi papi y a Vale.-

-Me voy cambiando, los espero.-

Le regresé la llamada a Diego para que nos esperara, y cuando menos pensé estábamos bajando de la camioneta en la que seguimos a Diego.

-Bienvenidos a Monte Alto, les prometo es la mejor vista que van a tener de todo Valle.- Nos dijo Diego a todos apenas nos bajamos del auto.

-Gracias joven.-Le contestó Juan Carlos.

-La subida es medio pesada, si se cansan me avisan y paramos un rato.-

-Si es pesada mejor empezamos ¿No?- le dijo Poché cortante.

-Si vamos, ¿Vienes Danita?- Dijo sosteniendo mi mano y llevándome con él antes de voltear, pude ver a Poché rodar los ojos cuando vio que tomó mi mano.

-¡Si, vamos Da-ni-ta!- Dijo Poché con sarcasmo, sabiendo que ese apodo no me encantaba.

La mayoría de la caminata fue en silencio, y en la primera oportunidad escapé del agarre de Diego para ir con mis hijas y Poché. Esa caminata nos permitió a todos conectar con la naturaleza, íbamos completamente rodeados de árboles, de no ser por Diego seguro nos hubiéramos perdido.

-¡Mami! Mira unos pajaritos bebés.- Grito Ainara haciéndonos parar a todos para ver un nido de pájaros en el suelo.

-Wow mi vida, a ver vamos.- la tomé de la mano para acercarnos un poco sin molestar a los pájaros.

Me hinque junto a ella y después de unos segundos sentí a Poché hincarse junto a mi cargando a Andrea.

-Así como esos pajaritos estaban ustedes bebitas y así como su mami los está cuidando, las cuidabamos su mami y yo.- Les dijo Poché a mis hijas.