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Vuelta a Bogotá

POV CALLE

-Pasaportes, medicinas, computadora- era la tercera vez que escuchaba a Poche repetir la lista que tenía en las notas de su teléfono y que repasaba cada vez que salíamos a cualquier sitio.

-Amor solo nos vamos un par de días a Colombia, no creo que sea necesario sacar tus transtornos compulsivos en esta empacada- dije esperando fuera la última vez que escuchaba la lista que por cierto ya me sabía de memoria y que no era necesario repasar ya que todas las casillas se encontraban con una palomita chequeadas.

-En un fin de semana pueden pasar muchas cosas, a parte, tenemos que ser súper eficientes a la hora de empacar si queremos traer muchas cosas de Colombia, ahora que lo pienso ¿Crees que sea buena idea hacer una lista de las cosas que tenemos que traer para no olvidar nada?- Ahí estaba esa obsesión por que todo saliera bien de la mujer que amo, por más que me estresaba alguien de las dos tenía que ser ordenada y ocuparse de este tipo de cosas.

-Si puedes empacar toda mi cocina, mi pastelería y a toda nuestra familia en un par de maletas te ayudo a hacer esa lista- contesté.

-Hasta al portero del edificio metemos con tal de que te interesen mis planes de organización- respondió haciéndome reír.- Aunque ahora que lo pienso amor, creo que deberíamos ser mesuradas al traer cosas de allá, creo que tenemos claro que nos estamos adaptando a este país y con todo el tema de Jos y mi trabajo estaremos aquí un buen tiempo, pero honestame no me veo viviendo aquí toda la vida, lejos de todo lo que conocemos.- Escuchar decir a Poche decir eso me hizo caer en cuenta de todos los planes que estábamos haciendo en México sin pensar realmente en el tiempo que estaríamos aquí.

-Estoy de acuerdo amor, pero no puedo vivir un día más sin mis cosas importantes, hay mucha ropa de las gemelas prácticamente nueva en su closet, y como crecen por segundo prefiero que la usen antes de comprar más aquí, entonces estaba pensando sólo llevar una carry on pequeña desde México, para traer maletas llenas de Colombia.- Aunque Poche decía que debíamos ser mesuradas, creo que eso aplica mucho más para los muebles y esas cosas que al final del día usaremos cuando volvamos, pero en temas de ropa, creo que lo mejor sería traernos suficiente para no hacer compras innecesarias aquí.

-Vale, estoy de acuerdo. Tengo que ir a la oficina a recoger unas cosas que quiero llevar a la constructora para que johan las revise. ¿Quieres acompañarme y pasamos juntas a recoger a las niñas?- me preguntó mientras comenzaba a guardar sus cosas en su bolso para salir.

-No te preocupes, tú ve a la oficina y yo voy por las niñas, voy a ir a ver a Jos y creo que les gustará acompañarme.-

-Ok mi vida, te llamo cuando termine, si siguen ahí, las alcanzo- Dejó un pico en mis labios y cuando estaba por llegar a la puerta recordé algo que llevaba dando vueltas en mi cabeza un par de días.

-Poche, antes de que te vayas, quería hablarte de algo.-

-Dime- tomó asiento junto a mí para escuchar lo que tenía por decirle.

-E estado pensando y... El refugio trabaja mediante donaciones y como el más pequeñito es Jos, casi no hay donaciones para él.  Estuve pensando que si a fin de cuentas ya lo consideramos como nuestro hijo, podríamos comenzar a ocuparnos de sus gastos, me duele pensar que no tenga que comer o ropita para usar.-

-La verdad no lo había pensado amor, pero tienes razón, podemos agregar un porcentaje de dinero extra a la mensualidad que guardamos para los gastos de las niñas, y con eso cubrir los gastos de bebé. Si quieres hoy que estés ahí me mandas un mensajito con todo lo que creas que necesite, y paso a comprarlo cuando vaya para allá, y dejar todo antes de irnos a Colombia en la noche- Me encantaba escucharla involucrarse en los aspectos del bebé, me hacía sentir que no estaba sola en esto.