Te dejo ir

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POV CALLE

Llevaba diez minutos conduciendo y no dejaba de pensar en la estupidez que cometí, era incoherente hacerle una escena de celos cuando horas antes le aseguré que ya no era suya. 

Por el retrovisor vi a mis hijas abrazadas mientras ambas lloraban. Estaba tan enojada que no contuve mi enojo a pesar de la presencia de mis hijas, me dolía que sufrieran por nuestra culpa, no tenía ni idea de que decirles.

Planeaba irme directo al apartamento, pero no tenía ánimos de estar sola, necesitaba hablar con alguien. 

-Hay Diosito Santo algo tuve que haber hecho demasiado bien para que estás princesas tan guapas vengan a visitarme.-

-Abuelito- corrieron mis hijas a abrazar a mi padre.

-Mis chiquitas preciosas, oigan pero ¿por qué lloraron?- 

-Mi mamita y mi mami se gritaron, y yo me espanté y Andy también. Y después mi mami nos trajo aquí.- Le decía Ainara sin dejar de llorar.

-Ay muñequitas, por qué no van a la cocina a ver qué postres ricos les prepara Mari.-

-Ok abuelito.- dijeron ambas caminando hacia la cocina.

-¿Y mi princesa mayor también estuvo llorando? Vamos adentro a platicar mi vida.- Me dijo mi papá en cuanto las niñas se fueron.

En cuanto mi papá cerró la puerta de su despacho lo abracé y empecé a llorar como hace años no lo hacía. 

No sé cuánto tiempo ya había pasado pero podía ver la camisa de mi papá llena de lágrimas.

-Perdón ya te ensucie toda la camisa- dije separándome de él.

-No te preocupes hija. ¿Quieres contarme qué pasó?-

-Estoy haciendo todo mal papito. Ya no se que hacer.-

-Tu no has hecho nada mal mi vida, estás haciendo lo mejor que puedes tomando en cuenta tu situación.-

-No la quiero perder, pero tampoco puedo hacer como que nada pasó. Pero por lo mucho que la extraño cometo estupideces.-

-¿Qué estupideces?-

-Ay papi, primero se me ocurrió marcarle de madrugada para decirle que la extraño, que moría por volver a tener a mi familia junta. Y ayer la ví en la fiesta de Juli, se le ocurrió llevar a una amiga para darme celos, el punto es que me fui, ella me siguió, discutimos, y no sé en qué momento terminé besándola y una cosa llevo a otra.-

-Eso no me cuentes, no me quiero enterar de esas cosas.- me interrumpió.

-Perdón pa, bueno ya te imaginas que pasó, y en la mañana me volvió a decir que la tal Laura solo era su amiga. Para no alargarme fuimos a desayunar en la mañana y la tipa esta se apareció, yo me enojé muchísimo porque ayer Poché le dijo enfrente de mí que le iba a presentar a mis hijas, y casualmente la estúpida esa apareció ahí.-

-A ver si te entiendo hermosa, tu plan es en algún momento regresar con Poché.-

-Algo así.-

-¿Entonces por qué te divorciaste hija?-

-Por que Poché no cambiaba, se obsesionó con el trabajo y yo no podía permitir que continuara así. Le pedí que nos separamos de verdad cuatro meses por lo menos y dependiendo lo que pase, decidiremos si regresamos.-

-Ay mi amor, entonces claro está que lo peor que puedes hacer es pasar la noche con ella.-

-Ya sé papá, la cagué.-

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