Capítulo 22: Peleando Por Poder

520 50 15
                                    

Nightwing

Starfire y yo estábamos simplemente flotando en el agua. Ella estaba flotando dentro de un inflable en forma de dona, y yo estaba acostado sobre una cama inflable de colores. Ambos estábamos simplemente tomados de la mano, sin decirnos nada. Miré el anillo reluciendo en su mano, y no pude evitar sonreír una vez más. 

-Y dime, ¿de verdad quieres abandonar a los Titanes?-Pregunté. Starfire se cruzó de brazos y suspiró.

-Pues...admito que mi decisión fue algo impulsiva. No fue ideal haberla tomado cuando estaba tan enojada. Pero no estoy segura de qué quiero hacer. Me gusta ser heroína y los quiero mucho, y me gusta la vida que llevamos, pero no siempre quiero que todo sea así. A veces me gusta la idea de ser alguien más, de no tener que siempre ser la persona que todos miran cada segundo porque se supone que debo ser un ejemplo para el universo. Los únicos lugares donde puedo relajarme sin tener que preocuparme por lo que se dirá de mí son la Torre y el espacio-Dijo ella mirando hacia arriba. Yo miré hacia el cielo también. 

A mí no me molestaba no ser Richard Grayson todo el tiempo. Ser Robin y Nightwing me hacía feliz y me sentía contento con la vida que llevaba, pero de todos nosotros, Starfire era la única que nunca había experimentado lo que era una vida normal. Todos nosotros sabíamos lo que implicaba y no lo extrañábamos, pero ella nunca había tenido la oportunidad de probar lo que era ser alguien más allá de su identidad de heroína. 

-Sin importar la decisión que tomes, sabes que yo estaré aquí para ti. Lo sabes, ¿verdad?-Pregunté. Ella me apretó la mano suavemente y me sonrió como no lo había hecho en meses.

-Claro que lo sé. Y tú sabes que siempre cubriré tus espaldas, ¿verdad?-Yo asentí también. 

-Hagamos algo, ¿bien? Voy a hablar con los Titanes del Este y pedirles si podemos quedarnos con ellos hasta solucionar todo esto. Creo que estar aquí sólo ha ayudado a nuestro estrés, y quizá sea mejor hacer esto por nuestra cuenta, sin la ayuda de mi familia-Le dije. 

-¿Y crees que ellos estén bien con eso?

-Me importas tú, Kory. Con Bruce puedo arreglarme después. Pero creo que es lo mejor para nosotros es no estar aquí-Respondí. 

-De acuerdo, querido Richard. Te entiendo. 

No pude evitar sonreír en cuanto dijo esas palabras. La miré y tiré de su inflable para acercarla a mí y le di un beso en los labios. Ella se rió dulcemente y me sonrió.

-¿Y eso qué fue?

-No me habías llamado Richard en mucho tiempo. Es bueno que las cosas vuelvan a como solían estar. En fin, mi cielo, me encantaría seguir nadando, pero comienza a hacer frío, y creo que sería una buena idea hablar con nuestros amigos tan pronto como nos sea posible sobre esto, ¿no?-Dije mientras saltaba de vuelta al agua y nadaba hacia la orilla. Starfire salió volando suavemente del agua y tomó mi mano para ayudarme a salir. 

-Cierto. Creo que todavía hay tiempo de arreglar las cosas-Dijo ella mientras me daba un suave apretón de manos. 

-¿Nos vemos en el salón principal en una hora? 

-Hecho.

Ambos fuimos por caminos separados para poder llegara  nuestras habitaciones, y mientras caminaba hacia mi habitación, me di cuenta de que Jason se acercaba. Casi no pude aguantar mi sonrisa en cuanto lo vi. Él creía que tenía al mundo en sus manos, pero no era así. Yo tenía la delantera una vez más en el juego que Jason había estado intentando jugar. 

En cuanto Jason me vio, me ofreció una sonrisa evidentemente fingida, pero después frunció el ceño.

-¿Por qué estás tan mojado?-Preguntó Jason confundido.

-Besaste a Starfire-Le dije, mientras lo señalaba con el dedo. Jason sonrió como si yo fuera una basura.

-¿Y tienes algún problema con eso? Tú y Barbara se besaron y tú y Starfire no son pareja ahora. No veo el problema, así como tampoco veo qué es lo gracioso.

-Lo gracioso es que besaste a Starfire, hiciste toda una telenovela sobre cómo querías ser un gran hermano y dejar el pasado atrás y blah blah blah, y trataste de hundir un cuchillo entre cada herida que Slade nos infligió, todo para intentar demostrar que eras mejor que yo, que de los Robins, tú siempre fuiste el mejor candidato, que tú eras mejor para Starfire de lo que yo nunca fui, ¿y sabes de qué te sirvió? ¡De nada! Starfire me ama a mí, tanto como yo la amo a ella, y no hay nada que ni tú ni Slade ni nadie pueda hacer contra eso-Le dije mientras sonreía. Jason frunció el ceño y apretó la mandíbula. 

-Así que contestando a tu pregunta, querido "hermano", no, no hay ningún problema. No para mí al menos. Porque yo no voy a dejar que me enredes en lo que sea que estás jugando. No puedes hacerme daño.

-¿Tú crees que lo mío con Starfire es sólo por tomar venganza contra ti? No tienes un papel tan importante en mi vida, Richard. Deberías dejar de considerarte a ti mismo tan superior-Respondió él. Tenía la mandíbula apretada, por lo que supe que me mentía, o que comenzaba a enojarse cada vez más. 

-Más bien tú deberías dejar de creerte tan poca cosa, ¿no lo crees? Aunque si el saco te queda....

Finalmente me alejé de él, sintiéndome verdaderamente feliz en semanas. 

Jason

No.

Yo no iba a dejar que Grayson se sintiera mejor que yo. No iba a permitirle que me quitara a Starfire. Ella era mía, y con ella, además de lo que sentía por ella, venía mi venganza contra Richard. No iba a dejar que las cosas se quedaran así.

Corrí a mi habitación y saqué la computadora que Barbara y yo habíamos estado usando para nuestro plan. De inmediato tomé el folder con toda la información que Barbara y yo habíamos considerado "segura" de publicar; nada que pudiera poner en riesgo las identidades secretas de la familia pero que, en las manos correctas, podrían causar un daño inmenso. 

Había una persona que me había contactado al principio de todo esto, a quien podría venderle toda la información que necesitara. Le había dicho que podía quedarse con un archivo detallado de todo lo que habíamos decidido digno de compartir Barbara y yo y había aceptado por una suma de dinero que no me gustaría mencionar, pero que a estas alturas no importaba. No todo lo que le estaba entregando había sido publicado antes; eran cosas como contraseñas, hechizos de Raven, información sobre el sistema de Cyborg...El dinero nunca había sido lo que me motivaba porque el dinero no podía comprar lo que tanto quería; ver a Grayson hundido en su miseria.

Una vez que tuve el archivo listo lo adjunté a un email y lo envié desde una cuenta de correo falsa que Barbara me había ayudado a crear. Y finalmente presioné enviar, mandando todos nuestros archivos a Slade.

Teen Titans: ExpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora