Teen Titans: Expuestos

Capítulo 39: Inferno

Nightwing

Lo que alguna vez fue nuestro hogar, el lugar al que tanto queríamos volver y tanto añorábamos, ahora era un infierno.

Las llamas quemaban y destruían lugares donde los últimos años de mi vida habían sucedido, recuerdos alegres se disipaban y convertían en cenizas conforme el fuego avanzaba. La cocina, los pasillos, la sala...todo estaba destruido o en llamas. Imaginé que nuestros invasores habían desactivado el sistema contra incendios, o quizá habían quedado severamente dañados. Starfire se detuvo un momento mirando lo que alguna vez fue su habitación, pero sacudió la cabeza.

-¡Tenemos que buscar a Jason y Barbara! ¡Tenemos que ir al cuarto de evidencia!-Gritó ella mientras tomaba mi mano y corría hacia las escaleras.

Traté de ignorar las cenizas de mi hogar cayendo a mi alrededor y la seguí. Era difícil ver a nuestro alrededor, pero hacíamos lo que podíamos para avanzar.

-¡¿Barbara?! ¡¿Jason?!-Exclamó Starfire mientras levantaba una viga para abrir nuestro paso. Aún no podía encontrarlos, o siquiera encontrar rastro de ellos.

-¡Jason! ¡Babs! ¡Respondan!-Grité yo mientras miraba a mi alrededor de nuevo, intentando buscarlos.

Entonces distinguí sus siluetas. En una esquina, alejados de las llamas, estaban Jason y Barbara abrazados. En ese momento supe que se habían rendido, estaban esperando a morir. En cuanto sus ojos nos encontraron, ajustándose al humo y limitada visibilidad, se enderezaron. Nos veían confundidos, como si no entendieran si de verdad estábamos ahí o no. Extendí mi brazo y tomé la mano de Jason ayudándolo a ponerse de pie.

-Somos familia, ¿no? Entonces no te voy a abandonar sin importar qué, incluso si eres un completo idiota-Murmuré mientras lanzaba su brazo sobre mis hombros-Además, tú no te mueres sin que yo te de una paliza antes-Jason soltó una carcajada.

-Supongo que me lo merezco...-Murmuró Jason antes de tener un ataque de tos.

-Vamos, tenemos que salir de aquí pronto-Respondió Starfire mientras cargaba a Barbara también.

-¿Dónde está Slade?-Preguntó entonces Jason mirando hacia un punto en particular, donde vi lo que parecían ser pedazos de la armadura de nuestro enemigo. Pero no había rastro de él.

Normal

Slade sabía que había perdido una batalla, pero no estaba dispuesto a perder la guerra. Si él caía, también tenían que caer los Titanes. Era lo propio, ¿no? Habían sido sus enemigos desde que eran unos niños. Muchos lo habían considerado patético porque sus enemigos eran chicos de edad de secundaria, pero a él le entretenía el juego. Se sentía un gato correteando ratones. Tal vez la batalla no siempre estaba nivelada, pero él sentía que sería quien tendría la última palabra. Él escogería cuándo caerían los Jóvenes Titanes terminarían, y qué mejor momento que ese mismo.

Caminó hacia donde Nightwing y los demás estaban parados, su armadura caía a pedazos conforme avanzaba, revelando, por primera vez ante sus enemigos, la apariencia de su rostro. Nightwing ahogó una exclamación de sorpresa.

-Ustedes caerán conmigo, ustedes....esto no termina si no lo termino yo-Anunció entonces mientras sostenía uno de los controles que Barbara y Jason le habían quitado.

Había más explosivos ocultos en la Torre, su intención era hacerla caer y no dejar una sola roca detrás. No todo había estallado como quería, la Torre aún quedaba en pie, y Nightwing seguía con vida, al igual que Starfire, Jason y Barbara. Si la Torre iba a caer, si él iba a caer, sería bajo sus propios términos.

Los héroes no tuvieron tiempo de actuar, o siquiera decir algo antes de que Slade presionara el botón de su control. Les sonrió, casi malévolamente, y les mostró un reloj quebrado en su armadura.

-Tienen dos minutos para encontrar la salida, Titanes. Suponiendo que este infierno tiene una. El tiempo corre...-Y entonces, se alejó, perdiéndose entre el laberinto de fuego y escombros que los rodeaba.

Slade se alejó cojeando, y por un minuto todos se quedaron congelados. No estaban seguros exactamente de qué hacer, pero el suave conteo de un reloj les hizo darse cuenta de que no tenían tiempo para pensar. Si querían vivir, tenían que encontrar la salida del lugar.

Pero Jason y Nightwing intentaron correr detrás de Slade, con la venganza aún ocupando los primeros lugares en sus prioridades. Starfire tiró del brazo de Nightwing y lo vio a los ojos:

-Hemos dejado que él controle nuestras vidas por tantos años, has dejado que te arrastre hasta la miseria desde que somos casi niños. Esto es lo que él quiere, que te quedes aquí a pelear, y que caigas con él y con la Torre. Quiere que la sed de venganza que has arrastrado por años te lleve a tu propio final. ¿Vas a dejar que nos haga daño de nuevo? ¿Vas a dejar que después de todo lo que hemos vivido, Slade gane?

Richard se detuvo y miró de un lado al otro, intentando decidir cuál era la mejor opción para él. Claro que quería vengarse; todo lo que había sufrido en su juventud, y la imagen de Starfire cayendo al suelo en un charco de sangre, se repetían en su mente. Alguna vez había jurado deshacer. Pero entonces Jason le puso la mano en el hombro. Le ofreció una sonrisa.

-Vamos, salgamos de aquí-Le dijo Jason. Starfire ayudó a Barbara a ponerse de pie, y entonces emprendieron la huida.

La Torre continuaba cayendo a pedazos, y los caminos se cerraban más y más. Estaban bajo tierra, y las vías de escape más sencillas habían colapsado bajo el resto de los pisos de la Torre. La única salida, era hacia arriba, lo más arriba que pudieran llegar.

Starfire intentaba volar cuando le era posible, cargando a sus amigos para poder moverse con mayor facilidad, pero no había nada de fácil en su tarea. Estaban aún en la parte más baja de la tierra moviéndose entre pisos colapsados los unos con los otros. A veces no había más opción que destruir los escombros a su paso, pero la energía de Starfire, que aún seguía algo débil, y el humo, se agotaba rápido. Además, con el humo llenando sus pulmones, comenzaban a dudar si podrían salir a tiempo.

Otro piso colapsó sobre ellos. Ni siquiera estaban sobre el nivel del mar aún, y parecía que la interminable lluvia de escombros en llamas no les permitiría escapar a tiempo. Incapaces de avanzar otra vez, se detuvieron en lo que quedaba de uno de los pisos subterráneos

-No...no lo lograremos. Es imposible...-Murmuró Jason mientras se dejaba caer al suelo. Extendió la mano hacia el techo que caía, apuntando a lo que parecía ser la única salida visible-Está tan....lejos...Ustedes dos, váyanse...Sólo déjenme atrás. Saquen a Babs de aquí, será más fácil si sólo salen ustedes tres...

-¡No! No voy a irme sin ti. No nos iremos sin ti, ¿bien? ¿Qué maldita clase de hermano seré si dejo que el estúpido de mi hermano se quede aquí?-Preguntó Nightwing mientras levantaba a Jason por el cuello de la camisa. Consiguió levantarlo en su espalda, y miró hacia arriba-Si seguimos, si no nos detenemos...quizá lo logremos...

-¡Quedan...quince...segundos!-Exclamó Barbara mientras Starfire la levantaba una última vez.  La joven alienígena miró hacia arriba y entonces, haciendo acopio de lo que le quedaba de fuerzas, tomó a Nightwing y Jason, llevando a sus tres compañeros hacia la salida.

No quedaba mucho tiempo, no había más por hacer.

Starfire reunió toda su energía y disparó contra uno de los muros, el que tuviera menos escombros cerca, liberando el camino a la salida. Jason y Nightwing saltaron hacia el océano entre una nube de humo.

Nightwing miró hacia la Torre una vez más, justo a tiempo para ver su hogar estallar por última vez, lanzándolos a él y a Jason hacia el océano.

Nightwing miró la Torre dándose cuenta conforme caía al mismo tiempo que su hogar, de que ni Starfire ni Barbara habían salido.

-¡Starfire! ¡Babara!-Gritaron él y Jason.

Hubo un estruendo, gritos, el sonido de las olas y su cuerpo contra el agua.

Y de pronto silencio y oscuridad absolutos.