Capítulo 30: Lo Que Se Avecina

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Barbara

Era cuestión de un momento antes de que mi licencia y la de Jason fueran suspendidas, lo que haría que cualquier aparición de nosotros dos en público como héroes fuera ilegal. Si poníamos un pie fuera de la mansión usando nuestros uniformes o portando armas, la policía podía aprendernos o matarnos si nos consideraban peligrosos.

-El plan será sencillo. Salir de aquí sin que nadie nos vea, tomar todas las armas posibles de la cueva, y salir de aquí antes de que Bruce de la orden de cesar nuestras licencias. El camino a Jump City será muy rápido si tomamos el Batimóvil, y una vez ahí, tendremos que limpiar el camino hasta el cuarto de evidencia. Sencillo, ¿no?-Pregunté mientras me ajustaba los guantes del traje.

Miré mi traje con cariño una última vez; a partir de hoy, nunca más podría volver a ser Batichica. Tracé con los dedos el símbolo en mi pecho y suspiré. Había sido bueno mientras había durado, pero después de hoy, quizá podría redimirme por mis acciones deplorables. Amaba ser Batichica, pero también amaba a mi familia, y con lo que haría hoy protegería a quienes quería.

-Suena fácil. Aunque siendo realistas, existe la posibilidad de morir-Murmuró Jason. Suspiré. No era como si no lo supiera, estaba perfectamente al tanto de esa posibilidad, pero también sentía que si moría por salvar a los Titanes y mi familia, entonces al menos podría descansar en paz.

-No me malentiendas, Barbie. Como dije, no me molesta morir una segunda vez. Quizá debí haberme quedado muerto la primera vez, le hubiera ahorrado mucho dolor a mucha gente-Explicó Jason mientras miraba al suelo. Puse mi mano en su espalda y dibujé círculos sobre su chaqueta con mi dedo.

-Eso no es cierto. No conozco a nadie que preferiría que siguieras muerto. Ni siquiera Dick. No creo que la vida en la mansión o incluso en Gotham hubiera sido lo mismo sin tus colillas de cigarro por todos lados y tus chistes. Tienes tu propia forma de combatir el crimen y defender tus ideales, y creo que eres mejor héroe de lo que imaginas-Respondí mientras le daba una palmada suave en la espalda. Jason soltó una risita y me sonrió.

-Bueno, nunca sería mejor de lo que tú fuiste. Tú eres una de las personas que iniciaron el camino para los héroes adolescentes. Fuiste un ejemplo para niñas y mujeres de todas las edades. Creo que te quitas mérito, Babs, y lo reduces a tu vida amorosa, pero eres más que eso-Respondió.

Ambos nos quedamos en silencio unos minutos y suspiré.

-Bueno, entonces es hora de actuar. Pero antes hay alguien de quien me gustaría despedirme-Murmuró Jason.

Jason

Barbara seguía observando y admirando el logotipo de su pecho cuando me fui. Yo miré mi casco rojo y suspiré. Tal vez yo no estaba tan enamorado de la idea de ser Red Hood comparado a mi entusiasmo inicial de ser Robin, pero había cosas que extrañaría. Yo no era un héroe como los demás. Yo era lo que algunos calificarían como "bien caótico." Tenía mis formas de obtener justicia, y aunque no a todo el mundo le parecían correctas, yo era feliz con mi estúpido sentido de la justicia. Bueno, tal vez si hubiera hecho caso antes, no estaríamos en esta situación.

A escondidas, me dirigí a la habitación de hospital de Starfire. Ni Bruce ni Richard ni nadie más estaban cerca, todos habían subido a dormir a otro lado, o a pelear. Me daba igual. Lo importante era que ella estaría sola, y a salvo.

Se veía pálida aún, pero al parecer sus signos vitales estaban estables. Le di un beso en la frente y me arrodillé a su lado.

-Lo siento. Tú...tú no merecías nada de esto. No era nuestra intención convertirte en un peón en una batalla estúpida. Pensé...pensé que todo estaría bien, que obtendría a la chica que Dick amaba, que obtendría su fama, que lo despojaría de todo lo que él tenía. Ahora veo lo estúpido que fui. Te herí, intenté forzar tus sentimientos por mí...y tú fuiste una gran amiga para mí, alguien en quien yo encontré un refugio. Pero está bien, Barbara y yo iremos contra los criminales que tienen su Torre. Haremos lo que podamos para recuperarla, y...bueno, quizá no lo logremos, pero de ser así, sólo quería decirte adiós, y darte las gracias por el apoyo que fuiste para mí. Cuida de Dick y todos por mí, ¿vale?-Pedí. Le di otro beso en la frente y me escabullí hasta el estacionamiento del Batimóvil.

Narración Normal

Starfire apretó la mandíbula.

Estaba despierta. Había estado despierta por todo un día, pero la falta de energía la había dejado básicamente prisionera de su propio cuerpo. No podía moverse, no podía hablar, no podía sentir nada salvo lo que las yemas de sus dedos tocaban, pero podía escuchar y pensar a la perfección. Sabía que Raven le había trenzado el cabello para que no se enmarañara y que Chico Bestia le había dejado a su conejo de peluche, pero también sabía que Barbara y Jason habían estado detrás del disparo que había recibido y todo lo demás.

Y vaya que tenía opiniones al respecto.

Su energía estaba casi por los suelos, pero estaba segura de que había ahorrado la suficiente como para poder ponerse de pie después de horas de estar acostada.

Le costó mucho trabajo, pero consiguió tirar su pie de la cama. Se sentía mucho más pesado de lo que realmente era, pero sin energía solar, Starfire no tenía siquiera la energía para mover su propio cuerpo. Starfire apretó la mandíbula más y más fuerte mientras intentaba desesperadamente ordenarle a sus manos que se movieran, que sintieran algo.

"Vamos, ¡vamos! ¡Por favor! ¡Tengo que moverme!" Ordenó a su cuerpo.

Le costó más esfuerzo del que le hubiera gustado, pero de un solo golpe consiguió empujar su cuerpo entero de la cama al suelo.

El golpe del suelo frío de porcelana contra su piel la hizo despertar de inmediato, el shock dándole el empujón de adrenalina que tanto necesitaba. Poco a poco recuperó la sensación en su cuerpo, y tras varios intentos, finalmente consiguió ponerse de pie, temblando. Se quitó los monitores del cuerpo y se vistió tan pronto como pudo tras encontrar un atuendo de ropa común, probablemente preparado por Raven. Lanzó su trenza hacia atrás y caminó, con las pocas fuerzas que tenía, hasta la salida de la cueva. Necesitaba sol, energía para poder moverse.

No encontró a Richard en su camino, pero decidió que ya no podía esperar más. Jason y Barbara estaban en riesgo, y Starfire no los dejaría morir solos incluso a pesar de lo que le habían hecho, pero tampoco pensaba ignorar todo lo que había pasado hasta ahora.

Anochecía cuando finalmente salió al jardín, lo que significaba que tendría poca energía para absorber. No importaba, según sus cálculos, debería ser suficiente energía como para ayudar en al batalla que seguro se avecinaba. Ya no le interesaba el lado burocrático o legal del heroísmo, ella pelearía por su hogar, por su familia, y por ella misma.

Teen Titans: ExpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora