Entro a la universidad y voy puntual, en la mañana me costó despertarme un poco pero después de una taza de café bien cargado en la cafetería del frente se me fue el sueño.
Abro mi casillero y saco los libros que voy a utilizar, Clara se acerca a mi por el pasillo con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Y ti que mosco te pico? -pregunto confundida.
-Bueno, caí en cuenta de que ayer tu te fuiste con los hermanos Bianchello, estos no paraban de mirarte como si fueras un platillo exquisito. -suelto una carcajada y niego divertida. -¿Que hicieron?- pregunta pícara.
-Los invite a mi piso y tuvimos sexo. -respondo divertida, ella suelta un chillido de emoción.
- ¿En serio?, ¿La tienen grande? De seguro que si, esos mastodontes se cargan una muy buena y potente. -vuelvo a carcajearme y agarro mi bolso para después cerrar mi casillero e irme a mi próxima clase.
-Es broma. -digo, ella me hace una mueca de decepción para después despedirse ya que se tenía que ir a clase tal y como yo.
Mientras camino hacia el salón donde tendré mi próxima clase me pongo audífonos y pongo play a mi playlist favorita.
Entro al salón y me siento en el sitio del medio de la quita fila, acomodo mis materiales y espero a que entre el profesor.
(...)
La clase ya acabó y yo estoy con los audífonos puestos dirigiéndome hacia el patio para tomar mi receso mientras escucho música y leo un poco de mi lectura que he dejado olvidada.
Clara me comentó que no iba asistir a sus siguientes clases ya que estaba con cólicos menstruales fortísimos y Mike tiene otros horarios así que no tengo a nadie con quien hablar.
Me acomodo en las gradas del patio saco mi libro "A dos metros de ti", me esta encantando el libro, lo empecé hace una semana pero gracias a que tenía que comprar cosas para decorar mi casa y útiles escolares sin olvidar que he estado buscando empleo, no me a dado tiempo para leerlo.
Estoy tan concentrada en mi lectura cuando noto que me faltan unas cuantas páginas para acabarme el libro, una sombra hace que pierda la luz del sol que enfoca el libro y volteo a ver el causante, es uno de los seis chicos de la otra vez.
-Hola. -dice el chico de cabello rubio y ojos azules con una sonrisa marcando sus pequeños hoyuelos.
-Hola.- contestó con una sonrisa pero aún media confundida.
-¿Puedo sentarme contigo? -pregunta, yo asiento con la cabeza y este se sienta a mi lado lanzando su mochila que tenía en el hombro colgada. -Que cansancio, ya quiero que acabe las clases. -dice, yo suelto una risita y asiento.
-Estoy de acuerdo con eso. -respondo.
-¿Como te llamas? -pregunta mirándome a los ojos.
-Leah. ¿Y tu? -el me mira unos segundos y después responde.
-Alex. Los de ayer eran mis hermanos. Luca, Axel, Aiden, Caleb y Callum. -asiento con la cabeza -¿Que estudias?-pregunta.
-Medicina. ¿Y tu?
-Administración de empresas, aunque estoy considerando cambiarme de carrera.
-¿A cual te cambiarías? -hace que lo piensa un poco y después sonríe mirándome orta vez.
-Creo que a Marketing. No estoy seguro. Pero es probable que no me cambie, solo lo considero como opción. -aclara.
-Vale. ¿Cuantos años tienes?
-Veintidós. Me parece que tienes diecinueve, ¿No? -pregunta, yo asiento con la cabeza -Vas en primer año, por eso lo descubrí.
Nos quedamos mirando un rato y me dedico a detallarlo, su piel es tan blanca como la leche, sus ojos azules brillan con intensidad gracias al sol de verano, sus labios un poco más gruesos y rojos que de sus hermanos, su cuerpo no es que sea el más trabajado del mundo pero tiene un poco de músculos, es alto, más alto que yo, igual que todos sus hermanos.
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Eviterno
Novela JuvenilEviterno (adj. culto) Que tiene principio pero no fin o que su duración no es temporal. Leah se muda a un nuevo país, está en su primer año de universidad y se encuentra a seis hermanos demasiado atractivos por una fiesta que terminó mal. ¿Podrá Lea...