Eviterno

Capítulo 22

Siento unos brazos estrechándome contra un pecho duro.

-La vista es hermosa.-comento mirándolo sobre mi hombro.

-Ya lo creo-concuerda pero me doy cuenta que no está mirando el mar ya que me está mirando.

-¿Como encontraste este lugar?- apoya su mentón en mi hombro.

-Mi abuelo siempre me traía de pequeño, nos quedábamos en esa cabaña.-hace una pausa- Cuando falleció no volví a venir durante mucho tiempo, me daba mucha tristeza recordar esos tiempos con él pero un día decidí volver a venir, la cabaña estaba toda desgastada y literalmente hecha pedazos así que le hice una remodelación. Después de eso vine cada fin de mes o cada que podía.

-Lamento lo de tu abuelo, se nota que lo quisiste mucho.- curva sus labios y me sonríe.

-Si, lo quise bastante y lo sigo haciendo, este lugar me recuerda mucho a él- voltea para ver la cabaña-Lo diseñé justamente como era antes.

-Entonces quedó bastante bien, es hermoso.- le sonrío.

-Si... lo es.- me sonríe de vuelta.

Nos quedamos mirando fijamente, sus ojos verdes brillan en la oscuridad de la noche con deseo y lujuria. Mi cuerpo empieza a encenderse sin siquiera haberme tocado más de lo debido.

Durante segundos nos quedamos así, casi parecen eternos pero el acerca su rostro al mío para juntar nuestros labios. Empieza suave pero después se vuelve más intenso y agresivo luchando por el control, sus manos van desde mi cintura hacia mi espalda baja terminando en mi trasero creando que su toque en mi piel se sienta como si estuviera hirviéndomela, siguen el recorrido de sus manos hacia mis mis muslos para llegar a la parte más baja de estos por mis rodillas, me incita a que salte para rodear sus caderas con mis piernas mientras esté sosteniéndome del trasero, nos adentra a la cabaña, cerrando la puerta con su pie.

Sin dejar de besarnos el estruja mi trasero entre sus manos y pegando más su cuerpo con el mío permitiendo que nuestras partes correctas se rocen.

Me recuesta en la cama sin romper el beso, su mano explora mis piernas mientras que con la otra intenta mantener el equilibrio. Sus besos van bajando de mi clavícula donde muerde esta para bajar por mi cuello.

Digo incoherencias haciendo que este sonría contra mi piel, suelto un gemido cuando su pelvis empieza a moverse sobre la mía, su erección roza con mi centro todavía bajo mi ropa.

-No soy suave y romántico.- advierte en mi cuello-Soy rápido y duro- se me atasca la respiración cuando su mano se posa en mi entrepierna sobre la ropa.

Corrientes de exitación pasan por todo mi cuerpo posándose, especialmente, en mi centro.

Sin más que esperar, desabrocha el botón del jean para literalmente arrancármelo. Sus codiciosas manos van hacia mi camiseta, agarra el dobladillo de está y la saca con una rapidez impresionante.

Él queda embobado con el conjunto de ropa interior que elegí, un sostén de encaje blanco con unas bragas del mismo estilo, algo sencillas pero al parecer a él le encantan como me quedan.

Yo siento en la cama haciendo que él se decrezca, mis manos temblorosas van a su camisa donde estas empiezan a desabotonar los malditos botones de la camisa, termino mi trabajo en esa parte y voy hacia la evilla de su correa, mis manos sacan de un tirón la correa, Callum empieza a desabrocharse el pantalón rápidamente mientras yo me dedico apreciar la vista que me ofrece.

Termina quedándose en bóxer, sus piernas van a cada lado de mi cadera dejándome recostada otra vez en la cama, con su mano derecha hace un recorrido por mi espalda hasta llegar al broche del sostén donde se deshace de este con una habilidad impresionante.