Capítulo 31

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Marta está detrás del mostrador limpiándolo. Me acerco a ella llamando su atención. Me sonríe cálidamente.

-¡Leah! Que agradable sorpresa - dice.

-Hola, Marta- le devuelvo el saludo.

-¿En qué te puedo ayudar?

-Bueno... uhm... -los nervios se apodarán se mí -. Me preguntaba si tienes algún puesto de trabajo libre.

-¿Necesitas trabajo? -asiento con la cabeza -¿Y tus clases?

- Estoy en proceso de cambiarme de carrera- le comento y ella sonríe.

-Estaría más que encantada con que trabajes conmigo - me comenta un par de cosas más que tengo que hacer para que pueda empezar a trabajar mañana. No es que vaya a ganar demasiado pero será lo suficiente para mantenerme.

Después de que me entregara mi uniforme vuelvo a mi piso para arreglarme e ir a ver a los chicos. Se supone que están en su casa, o eso es lo que me dijeron.

(...)

Nadie contesta cuando toco el timbre de la casa y los chicos tampoco contestan el móvil. Se me hace raro ya que se suponía que iba a estar. Bueno... tal vez están ocupados.

Me doy la vuelta para irme pero justo escucho un ruido fuerte viene del interior de la casa haciéndome saltar del susto. Tal vez no sea nada pero... ¿Debería de entrar? ¿Y si alguien está robándoles? ¿Llamo a la policía? Debería de entrar por si algo pasa ¿no?

La curiosidad mató al gato

Pero el gato murió sabiendo.

Otro ruido se escucha y doy un salto hacia atrás del susto. Tal vez debería irme... ¿Y si es un asesino que mato a los chicos y ahora me mata a mi por curiosa?

Bueno, ganas de morir no me faltan.

Eso conciencia, siempre positiva.

Y ahora, ¿como entro?

Por la puerta, pendeja.

¿Como voy a entrar por la puerta sin una llave?

Podrías hacer como en las películas donde utilizan un gancho de cabello.

No creo que funcione...

Solo inténtalo.

No pierdo nada intentándolo. De mi bolso agarro un pequeño gancho y empiezo a moverlo en la cerradura de la puerta. No se que cochinada hice pero la puerta se terminó abriendo.

Viste, tantas películas de misterio basura terminaron sirviendo.

La casa está a oscuras cuando todavía es temprano. Se escuchan pasos arriba.

Okey, es momento de correr por tu vida.

Igual estamos siendo muy dramáticas...

El ruido de algo estrellándose al suelo me hacen saltar del susto. Esto parece película de terror.

Y tú claramente eres la estupida protagonista que se mete cuando podría ser peligroso.

Camino lentamente hasta las escaleras y veo desde el segundo piso como sale luz de la habitación de Aiden. Me acerco lentamente y veo una sombra de alguien. Es Aiden.

Entro a la habitación segura de que nadie me va a matar. Aiden está rebuscando por toda su habitación como loco. Hay cosas rotas y desordenadas por todas partes. Parece como si hubiera pasado un huracán. ¿Pero que le pasa a este hombre?

EviternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora