Eviterno

Capítulo 33

Al abrir la puerta principal de su casa vemos a Luca en la sala jugando videojuegos con Caleb, al notar nuestra presencia voltean a vernos.

-Aiden- Caleb se acerca a su hermano y lo inspecciona de arriba hacia abajo, después intercalando la mirada entre Aiden y yo llama al resto de sus hermanos que a los pocos segundos aparecen.

-Le he contado - dice Aiden rompiendo el silencio incómodo que se formó, sus hermanos lo miran sorprendidos, hacen lo mismo conmigo -. Le he contado sobre mi adicción y ahora voy a dejarla.

La cara de los chicos es de estupefacción completa y sinceramente no entiendo porque. ¿No creían que podría dejarlo?

-¿Estas seguro? - pregunta Alex.

-No es necesario que lo hagas ahora hazlo cuando estés listo... -Callum es interrumpido por Luca.

-Es cierto, es un proceso bastante jodido asique...

-Quiero hacerlo. Ahora. Estoy listo y sé que puedo hacerlo - dice decidido y yo sonrío orgullosa, sus hermanos sonríen y asienten.

-Sabemos que puedes hacerlo -Axel dice. Ellos lo abrazan y este me mira, le sonrío dándole espacio para que esté con sus hermanos.

Después de eso, subimos al cuarto de Aiden donde este saca por debajo de su cama una caja, al abrirla se muestra un par de bolsas con un polvo blanco.

-Es todo lo que tengo...- dice este, Callum se acerca y toma la caja cerrándola otra vez con su tapa.

Los chicos salen de la habitación a deshacerse de eso. ¿Lo botarán a la basura? No lo creo... alguien puede encontrarlo y comentar algo, tampoco lo pueden quemar porque si lo hacen ellos terminaran drogándose Prefiero no saber como se desharán de eso.

Me acerco a Aiden, este mira sin ninguna expresión la puerta cerrada donde salieron sus hermanos hace unos momentos. Le paso una mano por su cabello con cariño, este cierra los ojos en respuesta.

-¿Como te sientes? -le pregunto.

-Normal -responde indiferente, sin verme y yo apretó los labios.

-¿Quieres hacer algo? - este alza la mirada y me da esa sonrisa y mirada que conozco muy bien.

-Si- responde este sin quitar su sonrisa y yo le sigo el juego.

-¿Que cosa? -toma mis caderas y me hace sentarme en su regazo, muy cerca a él.

- Follarte.

Mis mejillas se sonrojan y sin más, pega nuestros labios en un beso apasionado, me es difícil seguirle el ritmo pero intento dejarme llevar. Una de sus manos pasea por mi estomago encima de mi blusa y llega a mi pecho donde se queda quieto.

Empiezo a mover mis caderas restregándome contra su bulto, mi centro sensible recibe una corriente de electricidad erizándome la piel. El gruñe en respuesta, su lengua juega con la mía y su mano empieza a sobar la punta de mis pechos que se marcan en mi blusa. Lo hace de una forma que empiezo a excitarme más y sentirme más necesitada por su atención.

-Aiden -gimo es voz baja.

-¿Mhm? - sus besos bajan a mi cuello y ahora con su otra mano me restriega más fuerte con su bulto bastante grande-. ¿Me ibas a decir algo- dice este medio divertido. ¿Qué iba a decir? Ya ni me acuerdo en que pensaba... el suelta una risa ronca porque le termino contestando con un balbuceo que no se entiende.

Su mano en mi pecho se presiona más contra él y empieza a masajearlo. De alguna forma nos da vuelta en la cama dejándome debajo de su cuerpo con mis piernas cayendo por un lado de la cama y Aiden entre estas.