Habían muchas tiendas abiertas y familias paseándose. Me enternecía la imagen de los niños más pequeños cargados por sus padres... me hubiera gustado poder estar así con los míos cuando era pequeña.
No me quejo de mis actuales padres, son los mejores que pude tener pero no puedo evitar pensar como hubiera sido mi vida si mis padres biológicos no me hubieran dado en adopción. Por suerte lo hicieron, si no lo hubieran hecho no hubiera conocido a las mejores personas que ahora forman parte de mi vida.
- Ahí hay una tienda de bebés - señala Alex.
Sus hermanos los siguen y yo sigo embobada viendo todo el pintoresco pueblo. Me fascina. Definitivamente me encantaría vivir aquí de grande.
Al entrar a la tienda como era de esperarse había muchos juguetes y cositas para bebés. ¿Porqué los bebés necesitan tantas cosas? Por suerte yo no estoy en la situación de comprar todo esto...
Todavía.
Y esperemos que pronto no pase.
- Estos me gustan - dice Callum, volteo a ver las ropitas del bebé que eligió y se me enternece al ver las prendas tan chiquitas y tan monas.
- Vale, nos lo llevamos. Quiero mi helado - dice Alex y sonrío.
- Yo también - le sigue Luca.
- Bien, vamos.
Nos acercamos al mostrador donde un chico joven nos atiende y después salimos de la tienda. Aiden me agarra por la cintura mientras caminamos a una heladería bastante chica pero llena de familias. Cómo se nota que los niños han salido de vacaciones por unos días.
- ¡Chicos! - una voz chillona que ya había olvidado me hace hacer una mueca.
Pensé que había muerto.
Si, yo también.
- Bianca - la llama asombrado Callum - ¿Qué haces por aquí?
- Estoy visitando a mis abuelos y vine por un helado. Hace tiempo que no los veía chicos - saluda a cada uno con una sonrisa y hace lo mismo conmigo.
Okey... ella no me da buena espina.
Claro que no, tiene cara y nombre de perra.
Para ti todas tienen cara y nombre de perra.
Muy cierto.
- ¡Bambini! - alza la voz una señora mayor corriendo donde los chicos, abrazándolos.
- Laura - los chicos le sonríen a la señora devolviéndole el abrazo.
- ¿Donde está Charlie? - le pregunta Axel.
- Adentro, pasen que les busco un sitio.
Nos empuja dentro de la heladería tras algunas quejas de otros clientes porque nos permitieron entrar sin hacer la fila.
- ¡Charlie! - grita la señora y un señor mayor alza la cabeza asustado.
- ¿Amore? ¿Todo bien?
- Si, si. Los bambini volvieron - la señora señala a los chicos y estos sonríen.
El brazo de Callum sube desde mi cintura hasta mi hombro y me pega más a su cuerpo.
- Trajimos un regalo para su nieta - Luca alza a bolsa que recientemente fuimos a comprar y la señora sonríe maternalmente.
- Muchas gracias, niños. Lo llevaré adentro y terminaré de atender a los clientes que después caen demandas - río y ella se va detrás del mostrador donde se pone hacer lo que dijo.
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Eviterno
Fiksi RemajaEviterno (adj. culto) Que tiene principio pero no fin o que su duración no es temporal. Leah se muda a un nuevo país, está en su primer año de universidad y se encuentra a seis hermanos demasiado atractivos por una fiesta que terminó mal. ¿Podrá Lea...