Eviterno

Capítulo 36

- ¿Y este?

- No me gusta.

-¿Este?

- Puede ser pero el color está feo.

- La camiseta que llevas es del mismo color que este bikini- se queja Axel y le frunzo el ceño.

- No, claro que no - refuto -. El bikini es un marrón caca feo, y mi camiseta es marrón un poco más claro que el bikini, bonito - me mira mal y yo le sonrío. Seguimos recorriendo la tienda muestras sigo descartando bikinis, de la nada, Axel sonríe con un brillo en los ojos y alza algo.

- Este me encanta - niego de inmediato, me mira decepcionado. Es todo menos una braga - ¿Porque no?

- Me voy a sentir desnuda con eso.

- No vas a estar desnuda.

- Con eso casi lo estaría.

Para explicarles cómo es la braga, tiene un hueco en el medio, para lo que supongo que se usa durante el sexo. No solo eso, es casi trasparente ya que es de encaje en la parte delantera y el resto parece hilo dental. Ósea andaría desnuda por la vida.

-¿Te gusta? - Axel inspecciona el bikini rojo oscuro, alza los hombros con indiferencia.

- A ti te tiene que gustar.

- Ósea que lo odias.

- No lo odio - dice rápidamente -, me gusta mucho pero me gustaría más verte sin él.

Me sonríe pícaro y mis mejillas toman un color carmín.

- Bien, entonces me lo llevo.

Luego de probármelo, me acerco al mostrador donde una señorita nos atiende muy amablemente, cuando estoy por pagar, Axel entrega su tarjeta y pone encima del mostrador, nada más ni nada menos que, la tanga casi inexistente.

- También llevamos esto.

- No, claro que no.

- Si, claro que si.

Mientras discutimos, la señorita media confundida termina de pasar la tarjeta y nosotros nos retiramos de la tienda.

- Oye, no era necesario pagarme el bikini, no estaba barato - lo detengo de camino al coche.

- Si era necesario. No me importa gastar dinero, soy rico.

- Perdoneme, señor humildad.

Me sonríe, con su perfecta sonrisa y me da un beso en la frente.

- Además, para que tengo novia si no gasto mi dinero en ella.

- Es cierto - le digo -. Mejor dame tu tarjeta para gastar todo tu dinero en mi - bromeo.

- Me parece bien pero guarda un poco para comprarme comida.

Niego sonriendo y entro a su coche. Huele a perfume de hombre. No se que tienen los perfumes de hombres pero son mi total debilidad, tengo una obsesión por ellos.

- Debo de terminar de empacar, solo me quedan pocas cosas. ¿Me esperas unos minutos?

- Si seguro.

(...)

- Le han puesto una reunión a Callum justo a las cinco. No va a poder llegar a tiempo por obvias razones así que llegara en la noche - me comenta Caleb terminando de guardar las malearas en su coche.

- Que mejor llegue mañana, manejar en la noche por la carretera es muy peligroso - le digo, preocupada.

- Tranquila, el sabe protegerse.